Duele quererte

Capítulo 36

Antes de irme, porque solo quedaban unas horas para ir al aéreo puerto ya que mi vuelo salía pronto, vi una ultima peli con mi padre.

Marte.

Ya la había visto pero él no así que mientras mi padre la veía yo ordenaba bien los sucesos de mi cabeza desde que entró Jack a clase por primera vez hasta que ahora estaba yo en Alemania sentada con mi padre comiendo pan con tomate.

¿Cómo debía actuar cuando le viera? ¿Vendría al aéreo puerto a verme? ¿Seguía enamorada de él? ¿Quería yo que el luchara por mi?

Para empezar, actuar iba a actuar como si no hubiese pasado nada. Mi genial idea era, actuar como buenos amigos porque a lo mejor si lo evitábamos acabaríamos como los amigos que fuimos siempre. Tampoco creo que viniera al aéreo puerto a esperarme, yo no creo que lo hiciera en su lugar.

Una parte de mi quería olvidarle pero otra parte me decía que tenía que luchar, pero ¿para qué? ¿porqué no luchaba él? Yo ya tenía un encuentro pendiente con mi vecino...y no sé si de verdad quería.

No iba a olvidar a Jack, porque una parte de mi siempre lo iba a querer, pero también estaba mi orgullo así que la cosa iba de tal forma que yo volvía a ser su amiga, conseguía olvidarle durante dos semanas en Alemania, tenia una cita con mi sexy vecino y Saray me contaba eso importante que no paraba de repetirme cada vez que hablábamos por teléfono.

Y las cosas solucionadas así de fácil.

Esperaba que Jack pensara igual que yo...no tenía ni idea que pasaba por su cabeza. Si me echaba de menos o no o si ya se había buscado a alguna que le complaciera como yo por supuesto no haría.

(...)

—Samantha, ¿lo tienes todo? Vamos a llegar tarde si no te espabilas.
—Ya estaba el pesado metiéndome prisas.

—Que ya voy.

Puse mi cargador y mis cascos en el bolso, cogí las maletas, hice una vista rapida a la casa para recordarla porque sería la última vez que la vería y nos metimos en el ascensor.

Mi padre me abrazó por quinta o sexta vez mientras bajábamos, se me hacía pesado aunque yo estaría igual antes de subir al avión en 30 minutos.

—Y dale un beso muy fuerte a tu hermano, estudia y arreglate con ese chico.

—Qué sí...¿aun te acuerdas de eso?
—Pregunté con el ceño fruncido.

—Charlie siempre me pregunta que tal con el chico y Thomas también.

Sonreí cuando nombró a Thomas, ojalá fuera de mi familia o algo.

—Enserio, creo que ese chico de verdad vale la pena...a lo mejor si habláis...—Mientras conducía hacia gestos con la cabeza.

—Papá no sabes lo que pasó. —Me estaba hartando de que lo viera tan buen niño cuando en ese momento no lo fue.

—Ya lo sé, pero es al único que conozco y me cae muy bien el chaval...por eso creo que deberías hablar y...—Le corté.

—¡No papá! No pienso hablar de eso con él y ¿sabes por qué? —me miró confundido. —porque cuando yo quería decirle lo que sentía ya le había faltado tiempo para buscarse una novia. Y cúando la dejó o lo dejaron o como sea, se supone que ya podía estar conmigo y que esta muy enamorado...¡las cosas no funcionan así! deja de decir que lo quieres conocer o que te cae bien.

—No sabía eso, ¿vamos a pegarle?
—Sonrió en modo de compresión y yo reí por la pregunta a la que yo en mi interior asentía.

Pero ahora me daba cuenta...tenía mucha rabia contenida por todo lo que hizo y causó en mi. Eso provocaba que no quisiera mirarme a la cara porque por mucho que el estuviera enamorado de mi o no, yo.le sentía sucia y utilizada.