—¡Pero...! —Me quedé con la palabra en la boca y entonces me giré.Como estaba en la puerta del los baños de chicos porque Alexa decidió pararse ahí, miré por dentro. Ya había entrado más de una vez para pegar a Jeremy entonces no me importó entrar una vez más. En el último retrete donde me faltaba por mirar un brazo se asomó y me agarró del antebrazo. Choqué contra la pared de dentro y mi novio ya estaba besandome el cuello. Tiré la cabeza hacia arriba y sonreí.
—Me has asustado, idiota. —Reproché cuando le pude ver a los ojos.
¿Cuantas veces había querido tenerle así de cerca y no pude? La situación había cambiado tanto que me asustaba. Por su puesto que lo quería como el primer día, pero...tenía miedo. Quizás él no me quería como yo a él. Quizás sí. Aún no habíamos llegado a ese tipo de conversaciones.
—Perdona friki, no podía contenerme. —Me besó con mas fuerza que antes y por su puesto mas pasión. —Nos quedamos en algo pendiente...
Moría por abrazarle, no sé pero era lo que más me apetecía. Le abracé y Jack me cogió por la cintura y me estrechó en sus brazos. Yo lo tenía cogido por el cuello.
—Tenía tantas ganas de estar así contigo...—Tragué saliva, me temblaba el labio. —que casi parece mentira. —Lo abracé mas fuerte.
Se separó de mi y se agachó hasta llegar a mi cara.
—Yo también y no sabes cuanto. Desde el primer día. —Sonrió de lado. —Cada día incluso cuando no eras mía, tenía miedo de perderte. Y ahora, cuando sé que sientes lo mismo que yo sigo sintiendo miedo. Será porque todo está funcionando bien después de todo.
Me sorprendí tanto ante esa confesión que la emoción llegó a mis ojos derramando unas lágrimas. Y es que...¿alguien se lo creía? Jack y yo, juntos. Sin nadie que pueda decir lo contrario. Mío y yo suya. Habían pasado muchas cosas, y después de todo valió la pena esperar.
—N-no sabía que tú también te sientes así. —Levantó las cejas. —Es que...tengo miedo de ir demasiado rápido, pero es que no puedo contenerme. Tenía tantas ganas de estar a tu lado por fin que solo llevamos dos días y ya parecen meses.
—Lo sé. —Me cogió, enredé mis piernas en su cadera y se sentó en el retrete.Yo encima con los pies colgando, lo abracé por el cuello y él me agarró por la parte de baja de la espalda. Me apreté a él.
—¿Sabes? —Preguntó. —Aún recuerdo el primer día que te vi. Tres meses ya casi.
Me separé un poco para verle y le besé. Porque yo también me acordaba, ese día para mi no fue más que uno igual aunque yo sabía que ese chico me había echo tener una reacción diferente dentro de mi.
—Yo también. Desde el primer instante que te vi pensé: un nuevo idiota en clase.Reí y sonrió divertido y empezó a hacerme cosquillas. Segundos después respiramos para calmarnos.
—Me encantaste desde el primer día. Lo que más, era la manera en la que te enfadabas. ¿Recuerdas cuando nos echaron de clase...?
Unas imágenes pasaron por mi cerebro y retrocedí al pasado para recordar. Cuando me tocó el trasero y yo le pegué y me fui corriendo.
—Sí. —Le miré seria y sonrió satisfecho. —Me tocaste el culo.
—Ese día fue el mejor de mi vida.
—Idiota.
Nos abrazamos y cuando me separé unos centímetros de él empecé a tocar su cara. Primero sus cejas, las peiné bien aunque ya lo estuvieran. Quería recordar cada facción de él. También observé alguna que otra peca que nunca me di cuenta que tenía. Acaricié sus párpados con las yemas de mis dedos y toqué su pendiente. Ese pendiente...
ESTÁS LEYENDO
Duele quererte
Roman pour Adolescents-¿Sabes como se mide el amor hacia una persona? -¿Cómo? -Perdiéndola. ¿Qué pasa cuando te enamoras de tu mejor amigo que resulta ser el chico nuevo que atrae a todas las chicas? Todos los derechos reservados. No se per...