Duele quererte

Capítulo 13

De camino a casa, Bella nos dijo que esa noche abría una fiesta en casa de Alexa, la chica con la que hice aquel trabajo de Sociales y que teníamos que ir.

No sabía que hacer, mi madre no estaba por temas de trabajo y mi hermano...bueno, el utilizaba su tiempo de una manera muy peculiar.
Macarena dijo que si era por la noche que iría, Clara no, Saray si, y Bella también así que no me quedaba otra que aceptar.

Ni me paré a pensar quien estaría allí, pero Alexa que era muy buena amiga de Macarena le dijo que también iría gente de bachillerato y univsersidad.
Macarena y Saray quedaron juntas para vestirse y yo fui a casa de Bella.
Me gustaba ir, era enorme ya que sus padres tenían mucho dinero.

—Este vestido te queda genial, es el mejor.

—Eso has dicho con todos los demás Bella. —Dije en tono aburrido.

—No enserio, este lo es. —Mi vestido era rojo ajustado cuatro dedos por encima de la rodilla y con escote normal. Los tacones rojos también un poco grandes. Me dejé el pelo suelto que más o menos me llegaba por la mitad de la espalda.
Un poco de base, la línea en los ojos, rimel y pintalabios rojo también.

—Estas guapísima, seguro que hoy te ligas a un universitario...

Mierda, eso me hizo pensar en Eiric que iba a la universidad, nah, no creo que venga.

Bella también iba preciosa, con del vestido azul que yo le elegí para la cita con Alexander, aunque de todos modos valía mas la pena utilizarlo para ir de fiesta.

Pasamos a buscar en coche a Maca y Saray y fuimos directas.

Había mucha gente en el jardín, y en la piscina había gente nadando, gente de bachillerato y de todos los institutos.

Mierda Sammy, como va a estar aquí, no seas tonta sería mucha casualidad...¿y si también está Jack? Joder, espero equivocarme.

Entramos y Alexa nos atendió en seguida. Me pedí vodka como las demás aunque yo sabía controlarme al contrario que otras...
Estuvimos todo el rato dentro de la casa, hacía frío fuera y solo eran las 2:00 de la mañana. Entre todas las personas divisé a Jack como no hablando con una chica muy cerca...demasiado. Me vio y se me quedó mirando, vi como se alejaba un poco de la chica pero seguía hablando con ella como si nada.

—Aquí estas —Una mano me tocó la espalda y del susto me giré, encontré los ojos de Eiric mirando los míos, con ojos de misterio y algo de deseo.

—Oh hola...¿que hacéis aquí tu y tus amigos? —Intenté explicarme —Me refiero a que como no sois de nuestro insti...

—Ya pero sabíamos que vendrian muchas tías y decidimos venir...— genial, había venido para ligar con tías. —¿quieres ir a bailar? —La pregunta me tomó por sorpresa, estaba pensando tanto en mis cosas que ni me di cuenta.

Solo salían canciones de reggateon y yo no era una experta bailando pero algo sabía.

—Me pone tanto que bailes así. —Dijo en mi oreja provocandome un escalofrío y cosquillas en el estómago.
Así que, continúe haciendo lo que a el le gustaba, bailar. Sus ojos se deslizaban por cada parte de mi cuerpo pero también sentía otra mirada puesta en mi, me giré.
Ahí estaba Jack con sus ojos bien puestos en la mano que tocaba mi vientre mientras yo me movía con mi vecino detras y mi espalda rozándole.

Si el podía pasárselo bien yo también, a ver, desde ese baile con Eiric me di cuenta de que aunque fuera amor platónico él era mi amigo, y yo para el solo era la chica que vive en frente.

Fui al baño, me estaba meando, cuando acabé abrí la puerta del baño y ahí estaba Jack con unos ojos furiosos. Me estampó hasta la pared del baño cerrando la puerta de el baño con cerrojo.

Oh no, no, no, esto no es bueno.

—Sé lo que pretendes. —Pero si yo solo estaba bailando, dios que chico.

Su mano estaba al lado de mi cabeza estampada en la pared con sus ojos penetrantes una vez más puestos en mi. Con una mirada de lujuria y posesión.

—¿A sí? ¿Y que pretendo? Solo estaba bailando y que yo sepa me dejaste bien claro que no podía ilusionarme.
—Me defendí.

—Él te estaba comiendo con los ojos, ¿no lo ves? Parecía que te lo iba a hacer ahí mismo. —Su tono se elevaba de vez en cuando.

—Y a ti, ¿se puede saber que coño te importa? —Ahí si que me tocó la moral. —Que yo hago lo que quiero a ver si te enteras.

—A ver si te enteras tú, que digas lo que digas eres absolutamente mía.
—Se acercó a mi cuello y comenzó a besarlo, yo estaba ardiendo pero no dije ni una palabra. —No quiero que nadie te toque, nadie.

—¿Y yo tengo que ver como otras te manosean y si que te tocan?
—Tenía ganas de llorar y mi labio inferior temblaba así que me lo mordí.

—No puedes cambiarlo, soy así. Pero cuando siento que algo es de mi propiedad lo es y creeme nena que tu lo eres.

Me aparté de él, abrí la puerta y le dije:

—Pues yo cuando siento que me están utilizando es porque es verdad, así que olvidate de tu dominio y buscate a otra que seguro que tienes a muchas haciendo cola. —No le dio tiempo a responder porque cerré la puerta de un portazo y me fui.

¿Suya? Le quedaba mucho por conocerme si pensaba que con estar bueno ya iba a conquistarme.

No tenía ganas de nada a si que le pedí a Cassandra, una amiga de otro insti que me llevara a casa y cuando llegué me desnudé y me puse el pijama, lavé mi cara y me hice una coleta dispuesta a dormir.