Duele quererte

Capítulo 14

Dios que resaca tenía de anoche, mi cabeza daba muchas vueltas intentando recordar todo lo que pasó. Gratamente lo más importante no salía de mi cabeza.

¿Cómo pudo cogerme así? Y encima creerse que yo era suya...Algo que si tenía claro era que yo no iba a seguir con su juego. Si me quiere que lo demuestre porque mientras tanto yo haré lo que me de la gana.

No paraba de moverme por la cama y decidí levantarme para ir a lavarme la cara llena de restos de maquillaje.
Abrí el grifo e hice un cuenco con mis manos y la tiré en la cara.
Tocaron la puerta y accedí al paso.

—Hermanita, ven a desayunar. Mamá compró pastelitos y no me acordé de decírtelo. —Falsa disculpa, se las debía de haber comido con su noviecita...

—Ya voy...déjame un momento, llevo una resaca...—Dije con las manos apoyadas en el mármol del baño.

—A sí ¿qué tal fue e hermanita?
—Puso una voz pillina con intenciones.

—¿A qué te refieres? Pues bien, normal...como todas las fiestas.
—Intenté poner una voz normal.

—Me refiero a que si pasó algo con algún chico...Lucy me dijo que te vio con un chico y después también que te vio saliendo del baño —Parecía estar intentando recordar lo que le dijo su novia;
—Parecías estar llorando, y después del baño salió un chico...Jack creo que me dijo Lucy...

Mierda, no me apetecía darle explicaciones y tampoco creo que lo fuera a hacer.

—Em sí, solo hablamos un momento y no estaba llorando solo que tenía ganas de irme. Las fiestas no van mucho conmigo...si ya lo sabes.

—Ya ya se pero que no me apetece tener que pegar a nadie, ¿vale hermanita? —Me preguntó con un tono cariñoso. Asentí y bajamos a desayunar, esa charla se había alargado mucho.

Después de desayunar me tiré al sofá a ver la tele. Mi madre no volvería hasta mañana así que durante su ausencia hacía lo que quería que tampoco era gran cosa...

Había quedado con Macarena, tenía cosas que contarle...
El timbre sonó y abrí la puerta, Maca entró y se tiró conmigo al sofá. Mi hermano entró al salón y Maca rápidamente se sentó correctamente cosa que me hizo mucha gracia ya que a ella no le interesaban mucho los chicos pero ella siempre decía que mi hermano era la excepción.
Conocí a Macarena hacía ya cuatro años, llegó nueva a secundaria y enseguida nos hicimos amigas, le tenía mucho cariño y confianza aunque no tanta como con Saray y Bella. Maca estaba mas centrada en sus estudios casi como Clara, pero esta era mas la cerebrito del grupo.

—¿Qué quieres Ethan?
—Me irritaba que se metiera en las conversaciones como si nada.

—Tranquila Sammy ya me voy, solo te venía decir que esta noche no estaré y que te quedarás sola...puedes traerte a quien quieras.

—¿Enserio? Olé.
—Alcé los brazos en signo de victoria —Espera...¿a donde vas tú?

—Me quedo en casa de un amigo. Aquí podría quedarse tu amiga ¿verdad Macarena? —Le preguntó en tono sexy, él sabía el efecto que hacía en ella.

—Oh si claro —A Maca le temblaban los labios, ella odiaba que la llamaran por su nombre completo pero esta vez no le importó.
—Podríamos invitar a las demás si pueden. —Estaba eufórica.

Estaba muy emocionada ya que a mi me encantaban las fiestas de pijamas.

—¡Sí! Ahora mismo les envio un mensaje a las chicas por el grupo.

Yo: Esta noche fiesta de pijamas en mi casa, ¿alguna se apunta?

Bella: Sí tía que ganas hace mucho que no hacemos.

Saray: Por mi esta claro que sí.

Yo: Maca también se queda...¿y tú Clara?

Clara: Mis padres esta noche no estarán y mi hermano estará con el tuyo así que...vale me apunto.

Yo: Genial, esta noche os espero sobre las 8.

Estaba tan pendiente de la conversación que no me di ni cuenta de que mi hermano ya se había ido hace rato y que Maca estaba hiperventilando.

—No sé que le ves a Ethan, es asqueroso —Hice una mueca de asco.

—Es tu hermano pero es que es tan guapo y ese cuerpo...—Tenía que reconocer que no era nada feo y tenia buen cuerpo pero literalmente a veces era un inutil y más sabiendo que sale con Lucy, una de las secuaces de Irene. —Nunca se fijará en mi...es un amor platónico —Las dos reímos
—Como tú y tú vecino.

—Eh eh no te pases que el y yo jugábamos de pequeños —Me reía mientras se lo decía en tono sarcástico y con el dedo índice levantado. —A quien quiero engañar seguro que ni se acuerda de esos tiempos...

—Mejor, a sí a lo mejor ya no te ve como una cría y podeis tener algo.
—Hmmm, Maca que inteligente.

—Quizás tienes razón, pero ya se verá,  en fin...no se si se acuerda de mi o no. —Suspiré y luego decidimos ver una peli hasta que fuera la hora de ir a buscar sus cosas a su casa.

Llegamos a su casa andando, suerte que no vivía muy lejos, y luego volvimos a la mía pero para nuestra suerte nos llevó su hermana mayor a mi casa.

Ya se hicieron las 8 y mis amigas iban a llegar tenía que preparar las pizzas, esta noche hablaríamos de muuuuchas cosas...