Duele quererte

Capítulo 21

Jueves.

¡Era jueves!

Aún no le había dicho mis sentimientos a Jack, que por cierto...había estado distante.

En la cafetería se sentaba con nosotros como siempre pero ya casi no hacía uno de sus comentarios graciosos, ya casi ni hablaba. Y qué decir de nuestra relación. No hablamos en todo lo que llevábamos de semana. ¿Porqué? No lo sé. Cúando le vi no me salieron las palabras de la boca y vi como se alejaba a su próxima clase. Me dolía. Porque tenerlo distante hacía que me diera cuenta de cuan enamorada estaba de él.

¿Iba a ser así siempre? Porque lo necesitaba. Cuando Jeremy venía a decirme algo o Alexander y Jack estaba con él, yo le buscaba con la mirada pero en cuanto nuestras miradas se encontraban él la apartaba. Eso dolía aun más.

Hoy, jueves, era el día. Ya no quería hablar con el para decirle todo, aunque también. Pero era la necesidad de saber que estábamos bien que seguíamos siendo igual de amigos. Pero es que no era así.

Esta era la última clase para ir a la cafetería. Dejaría mis cosas, me lo encontraría en su taquilla y yo le diría todo lo que me pasaba y porque estábamos así.

Es el momento Sammy, no te acobardes.

El timbre sonó y mi estómago se ruborizó ante la idea de confesarle mis sentimientos a Jack. El chico nuevo. El chico que para ligar tenia que soltar indirectas o frases con segundas intenciones, ese chico que me besó y luego me dijo que no me ilusionara. Ese chico que se preocupaba por mi y que me quería.

Sí, él.

Me dirigí a mi taquilla y comencé a sacar libros que no necesitaba y a poner otros que sí. Una mano en mi hombro hizo que me sobresaltara y me giré para contemplar de quien se trataba.

Me encontré con sus grandes ojos verdes. Jack. Bueno, más nerviosa no podía estar, eso seguro.

—Sammy, quiero hablar contigo.
—Sonrió y mi pulso se aceleró.

—Yo también... —Articulé, pero no era el momento de rendirme. —estos días hemos estado...—Tragué saliva.
—distantes y...

—Sí, quería hablarte de eso...cuando me dijiste que me querías mucho me puse más que feliz. Creía que era porque te tenia especialmente cariño al ser mi mejor amiga pero no era así.

Su mirada se apagó, estaba nerviosa. Pero yo iba a dejarle acabar. Alomejor me decía algo importante.

—A lo que voy es que siento haber sido tan imbécil y no haberme dado cuenta de lo que pasaba...

Sí, sí, sí, por favor, él también se había dado cuenta. Menos mal, no tendría que hacer todo el trabajo sola.

—Yo nunca te he gustado.

¿Qué?

—Al principio me pareciste mona y te traté como a las demás. Y de verdad que lo siento, pero luego me gustaste. Hasta que dijiste que me querías mucho de amigo, y me di cuenta de que no podía seguir así. No quería que te alejaras de mi al saber que yo sentía algo que tú no.

Cada palabra que soltaba me dolía como un cuchillo clavándose en mi pequeño corazón que se estaba destrozando ante las palabras de un chico que creía que se estaba disculpando.

—Asíque tranquila. Me gustaría seguir siendo tu mejor amigo porque en mi vida nadie ha ocupado ese lugar y sigue estando para ti —Me guiñó un ojo. —Espera...¿qué ibas a decirme?

—Yo...

Tenía la voz totalmente quebrada, ¿como pude ser tan tonta y no darme cuenta antes? Mierda. Ahora él se pensaba que era el culpable de estar distantes.

Estaba en blanco.

Nada.

No se me ocurría ninguna excusa para salir de ahí. Huir.

Tenía que poner fin a esto;

—Lo que iba a decirte es que...

—¡Amor!

Esa voz, hizo que me girara bruscamente para saber quien gritaba de esa manera por los pasillos.

—¡Amor! Estas aquí, pensaba que ya habías ido a la cafetería pero no te vi.

No podía ser, ¿Jack? ¿Novia? ¿Alexa? Era una jodida broma, seguro que lo era. Joder, me llevaba muy bien con Alexa, pero estaba con mi chico.

Y le besó, besó esos labios que yo añoraba. Esos labios que una vez probé y cuanto daría porque fuera así de nuevo.

Seguía sin creérmelo.

Gracias Karma.

—También se me había olvidado decirte que tengo novia, Alexa. —Ella pasó la mano por el brazo de Jack orgullosa. —Pero...¿que ibas a decirme?

Sammy inventa una excusa ¡ya!

—Eso, que me había enterado de vuestra relación por cotilleos y nada darte la enhorabuena, Alexa y yo nos conocemos desde pequeñas.

Porque ella siempre ha ido a la misma clase que yo, siempre ha sido mas guapa y mas alta. Teníamos una relación rara porque el día que nos poníamos a hablar no callábamos sobre cotilleos pero cuando nos daba por no hablar parecíamos desconocidas entre nosotras.

—Oh, ¡gracias!—Dijo Alexa. —Cariño vamos a la cafetería.

Y le siguió. Yo me quedé allí, temblando. Estaba por estallar y no parar de llorar. Dolía. Dolía y mucho.

¿No podía haber esperado una semana más?

Joder. El tenía novia. Yo ya no era nada para él.

Sólo su amiga, su mejor amiga.

Esas palabras que me dijo una vez: «Eres mía» que tan poco me gustaron, a día de hoy, las recordaría siempre porque Jack no era de esos chicos que te gustan un poco pero luego los olvidas. No, a él me costaría olvidarlo.

(...)

Les envié un mensaje a mis amigas después de que ellas estuvieran en la cafetería ya que yo no fui, no quería ver eso.

Me enviaron diciéndome que ya iban, que en la cafetería se habían preguntado donde estaba yo y que Jack les había dicho que yo había hablado con el hacía poco.

Ahora me preguntarían que tal fue nuestra charla sobre nuestros sentimientos.

Yo estaba sentada en el mármol de el baño pegada en la pared con la cabeza encima de mis rodillas.

—Ei, ¿Qué haces aquí? —Me preguntó Bella algo sorprendida ya que no le había visto en la cafetería y era mi sitio favorito, por la comida más que nada.

—Sí...¿Has estado todo el rato aquí?
—En el rostro de Maca se veía curiosidad y preocupación.

Asentí.

—¿Qué tal ha ido? Jack nos ha dicho que había hablado contigo hacia un rato.

Saray te quiero pero te odio por preguntarme eso.

Bufé. Y dije lo que más me costaba admitir.

—Tiene novia.

Y sollocé y lloré como una niña pequeña.

Fueron las unicas palabras que pude decir en todo el rato que estuvimos ahí. Me lo pasé llorando y llorando.

«Se me olvidó decirte que tenía novia»

Claro, se le olvidó como cuando se te olvida comprar el pan y has vuelto a casa y te das cuenta cuando ya has llegado.

Te das cuenta cuando notas que ya no está.

/

Me ha gustado hacer este capitulo porque en parte Jack tiene razón. No sólo hay que mirar por la chica. ¿O quizás él es demasiado impaciente?

Beliebgrey🧡