Duele quererte

Capítulo 41

Una manera de entretenerse o bien de saber si alguien te gustaba, era el método de mis amigas y el mío.

Si por ejemplo Clara tenía dudas de si le gustaba Jeremy, le repetíamos su nombre en varias ocasiones irrelevantes y observábamos si sonreía o que cara ponía.

—¡Max!—Gritó Maca en mi cara.

—¿En serio? No me gusta, creo que está claro...—Dije haciendo un gesto con las manos.

—¡Jeremy!—Reí. Osea es que me decían cada nombre...

—Este juego ya es absurdo, me voy a reír con cada nombre que digáis.
—Deducí.

—¡Tu tía la gorda!—Estallé en risas por la tontería que acababa de soltar Saray.

—Travis...—Dije yo esta vez para ver su reacción. Y se sonrojó.

—Sí hombre...¡Jack!

En ese momento todas nos quedamos en silencio cuando pronunció su nombre y yo bajé la mirada.

—¿Veis?—Sonreí falsamente.—Sonrío con todos, esto valía cuando eramos pequeñas.

—Ya...¡Alexander!—Chilló Bella.

¿Enserio? ¿Su novio?

—¿En serio? ¿Tu novio?—Pregunté exactamente todo lo que se me pasó por la cabeza.

—Quién sabe...a lo mejor eres una zorra y nos lo ocultas... —Sonrió y me dio un beso en la mejilla.

—Este juego nunca ha funcionado, solo que no sabéis que hacer.
—Dedució Clara sin apartar la vista de su libro.

Estábamos en el patio, sentadas haciendo un círculo. Con 17 años. Que más daba, la juventud ya se acababa. Tenía la vejez a la vuelta de la esquina...

Un carraspeo no consiguió llamar mi atención así que tuvo que tocarme varias veces en el hombro con su dedo índice.

—Soy Max.

—Sé quien eres. ¿Qué quieres?—Me levanté, me sacudí las manos y me incitó a andar para contarme lo que tuviera que decirme.

—Yo...de verdad que lo siento. Y es en serio, no suelo hacerle eso a las chicas. Mejor dicho a ninguna.

—No te disculpes más. Tranquilo, todo fue idea de Jeremy ya lo sé.
—Le tranquilicé.

—Sí, es un capullo.—Toda la razón.

—Hace mucho que no hablamos, fuimos buenos amigos aunque dejáramos de ser novios...—Rió.

—Sí...—Abrí la boca enseñando mis dientes en modo de desagrado.
—Has cambiado un montón.

—Tú también. Pero algo me dice que sigues siendo la misma Sam.
—Puse los ojos en blanco.

—¿Aún Sam?—Negué sonriendo.

—Sabes que siempre lo he preferido a Sammy. Por cierto, es nueva esa que va siempre contigo ¿no?—Memoricé todas las personas que iban conmigo a lo largo de el día y caí en la cuenta de que me hablaba de Emma.

—Oh sí. Como se sienta conmigo intenté parecer amable y la invité a venir con nosotros.

—Está buena.

—Pues creo que va a estar pillada dentro de muy poco.—Le advertí resoplando.

—¿Por Jack no?—Asentí sonriendo forzadamente porque algo me hacía desconfiar de Emma y porque Jack estaba superado pero no olvidado.
—No parece que te agrade la idea.