Duele quererte

Extra

Jack: Felicidades pequeña friki, un año aguantandote. Merezco un trofeo ¿no crees? Te quiero.

Leí el mensaje e instintivamente escondí el móvil por si la profesora me veía en clase chateando.

Y sí...¡un año saliendo con Jack!

¿Algo mejor que eso? No lo creo.

¿Lo peor? Que era miércoles, y estaba hasta arriba de exámenes y deberes.

Cuando la última clase terminó, fui a buscar a Bella y nos encontramos abajo con Saray que se veía visiblemente cansada.

—¡Estoy cansadísima! En cuanto llegue voy a dormir todo el día.
—Gritó alzando los brazos y llamando la atención de muchos alumnos.

Abrí la puerta del copiloto pero alguien me interrumpió en el acto.

—Oh, hola Chase.

Mis amigas me echaron una mirada cansada, yo seguí sonriendo como si no estuviera igual de desesperada que ellas porque el chico castaño de en frente me dejara tranquila.

—Sammy, chicas. —Curvó el cuello para saludarlas al contrario que ellas que pasaron de él. —Te has dejado estos apuntes debajo de la mesa.

Me dio, efectivamente los apuntes que justamente necesitaba para el repaso del exámen del día después. A veces Chase podía llegar hasta a ayudar siendo pesado.

—Oh, gracias. —Los cogí evitando cualquier tipo de contacto piel con piel.

Estaba por entrar otra vez dentro de el coche cuando volvió a interrumpirme.

—¿Quieres salir conmigo este sábado?
Y otra vez esa maldita pregunta.

Chase, desde el día en el que se le calleron los libros y lo ayudé, decidió que yo ya era el amor de su vida. De verdad, esto era poco comparado con otras muestras de afecto que compartía conmigo.

—Chase...—Suspiré, apoyándome en la puerta.

—¿Pero porqué no? ¿aún sigues con él idiota ese?

Cerré los ojos, por la rabia aunque mucho más por el cansancio. De verdad que estaba cansada.

—No es idiota, es mi novio. Le quiero, ¿entiendes? No puedo salir contigo.
—Dije, quizás...¿por milésima vez?

—P-pero...

Bella, se fue arrimando más al asiento del copiloto hasta que su cabeza quedó al lado de mi cintura. Y por su puesto iba a decir algo...

Con tacto, Bella.

—Chico, que no te quiere. En serio déjalo ya, pareces un perro.

Como yo decía, con tacto.

Entré en el coche intentando no mirar el rostro de Chase, pero eso había sido un golpe bajo. Salimos del aparcamiento y le vi volviendo a su coche apretando los puños.

—Te has pasado. —Intervino Saray.

—¿De verdad? Con suerte eso lo ahuyentará una semana como mucho...

Suspiré y me apoyé en la ventanilla.

—Un pajarito me ha dicho que hoy nuestra mejor amiga hace un año con su novio...—Murmuró Saray en mi oído con voz melodiosa.

Clara, por su puesto. Lo debía de haber calculado. Dichosa diosa de las mates.

—¿Como has podido ocultarnoslo?

Entramos en el piso y me tiré literalmente como un saco de patatas en el sofá.

—Haces un año con tu novio y no nos lo cuentas. ¿Qué clase de amiga eres?
—Saray se sentó a mi lado y Bella, bueno ella estaba rebuscando en la nevera..