Duele quererte

Capítulo 37

Al principio de todo, todo antes de este lío amoroso que me causaba graves insomnios que ni yo quiero reconocer, dije que me había enamorado muchas veces. Es mentira.

Enamorarme seriamente solo habían sido dos veces. De un ex-novio con el que rompí yo, salimos durante cinco meses. Y más tarde de él.

Era tan doloroso como con mi ex, que lo dejé por el simple echo de que éramos jóvenes y también quería hacer cosas nuevas y estar con otros chicos, hacerles sufrir y ellos a mi.
Sonaba muy masoquista pero no era así, sufrir para aprender de los errores. Eso sí, durante los cinco meses con mi ex llamado Brad, no le dejé que me tocara ni un pelo en ese sentido. Él ya estaba muy avanzado en eso ya que era muy popular en el instituto y muy querido por las chicas. Justo como Jack. Brad se fijó en mi porque tuvimos que hacer una exposición juntos y el trabajo era demasiado largo como para terminarlo en clase...ya me entendéis.

Lo que diferenciaba a Jack de Brad, es que él no se lo creía, iba con nosotros que no éramos los más populares y aun teniendo muchas chicas detrás el siempre rechazaba a la mitad. Brad antes de conocerlo más allá que de vista, siempre estaba con chicas. Y luego las dejaba como si nada asique yo sabiéndolo me mantuve fría cuando se me acercaba de esa forma hasta que confesó que tenia sentimientos por mi. Cinco meses después le dejé y un mes después se tuvo que mudar, ya que sus padres justo como los míos tenían que mudarse por todos los países. Aunque apostaría lo que fuera a que en cada instituto seguía siendo el más popular y apuesto.

—Ey, anímate. Acabas de llegar y parece que te vas a volver a marchar. —Estaba apoyada en la el cristal de la puerta de atrás del coche, Maca se apoyó sobre mi hombro y me apoyó.

—Ya lo sé, no sé que me pasa.
—Algo si sabía y por la cara de Maca ella también sabía lo que yo creía que no sabía pero en realidad si sabía. Que lío.

—Tienes miedo de verle. Y como podáis reaccionar los dos. Es normal, no creo que pase nada raro. —Susurró un poco mas bajito ya que Saray dormía a su lado.

Justo en el clavo, Maca.

—Chicas, Jack nos espera allí. —Dijo Alexander con una mano sostenida en el volante y con otra tocando la rodilla de Bella que estaba en el asiento copiloto casi para dormirse.

—Ah...qué bien. —Alex me miró por el espejo que tenía al lado de su cabeza colgado de el coche en modo de tranquilidad, para que me relajara.

—Un momento, si aquí estamos todas las chicas menos Clara...significa que va en el coche de Jeremy...¡solos!
—Todos en el coche sonreímos.

—Uu sexo en el coche, que novedad.
—Comentó Saray, aun con los ojos dormido y voz sarcástica pero cansada.

—No lo creo, Clara es demasiado...

—¿Estirada? —Me interrumpió Alex.

—No, iba a decir responsable aunque un poco estirada también. —Alex y yo reímos después de mi comentario.

—Eso le hará falta a Jeremy, una tía responsable con ideas claras.
—Dijo Maca, los dos nos miramos y asentimos ya que Jeremy no era el más adecuado para una relación seria.

—Ya hemos llegado. —Anunció Alex unos minutos después, nos recolocamos en el asiento exicitadas por la idea de un parque de atracciones. Siempre me habían encantado y a mis amigas también. Por un momento algo dentro de mi me avisó de que algo estaba mal.

Mierda, Jack.

Lo iba a ver y ni si quiera sabía como reaccionar.

—Hola Jack, ¡ya he vuelto! Espero que me hayas echado de menos porque yo a ti un montón. ¿Sabes qué? Tengo una cita con mi vecino pero yo te sigo queriendo igual. ¿Amigos?