Duele quererte

Capítulo 27

Después de comer volvimos a la casa donde todos nos tiramos en los sofás, queríamos ver una película.

Tenia muchas ganas de ver una, las chicas habían propuesto ver El Diario de Noa y los chicos ver Transformer.

Ganamos nosotras, ver una película de amor adolescente, qué ganas.

Clara y Jeremy prepararon las palomitas mientras yo me disponía a sentarme en un sitio lo más lejos posible de Jack, y lo conseguí.
Él estaba en la otra punta y yo casi, pues en la punta de mi lado estaba Saray. Ella estaba mirando con curiosidad la situación entre Jack y yo, era obvia, cada vez que nuestras miradas se cruzaban las apartábamos.

Todos estábamos en nuestros sitios, Bella y Alexander al lado de Saray pero en el suelo encima de una manta viendo la peli de la mano.

—¿Qué te pasa con Jack?—Susurró mientras daban los créditos, su nombre retumbó en mi cabeza compulsivamente.

No iba a ir con rodeos, Saray también era mi mejor amiga y tarde o temprano se lo diría.

—En la playa...cuando él y yo habíamos desaparecido...bueno pues estábamos debajo de el agua besándonos.—Abrió la boca lentamente.

—¡¿Qué!? eso es geniaaaal—La miré mal —No no no es genial, es horrible.
Espera...¿porqué?—Estaba confusa pero yo más aún. —Eso es bueno, ahora podéis salir juntos.

—¿Si? Una relación de tres, que buena idea. —Dije sarcástica.

—¿No ha roto con Alexa?—Negué.
—¿Y encima te besa?

—Yo también estoy así, no se que hacer, si alejarme que es lo que llevo haciendo hasta ahora o no, todo es una mierda.

—Yo tampoco se que decirte, ya hablareis y a ver que pasa —Y la película empezó por fin.

En el momento en el que la madre de la protagonista le decía que no podía seguir con Noa me enfurecía, ¿que importaba si el no tenia dinero? Tenía un corazón enorme, que era lo que importaba.

—¿Qué? ¡no recibió tus cartas!
—Chillaba Maca mientras lloraba, todas las chicas estábamos llorando, los chicos solo estaban empanados viendo la película, y eso que no la querían ver.

—¡Él te quiere y tu a él! ¡Teneis estar juntos!—Sollozó Clara.

En ese momento esas palabras me recordaron a Jack y a mi, volteé a verlo y para mi sorpresa él tambien me estaba mirando, con una mirada confusa y furiosa.

¿Furiosa? Quien tenía novia era él, no podía enfadarse conmigo, ¿porqué iba a hacerlo? Ni siquiera escucharía sus razones.

—Es precioso, da igual lo que les pasara...se siguen queriendo.
—Terminó por añadir Bella y le dio un beso en los labios a Alexander.

Me levanté con la excusa de que estaba cansada y quería dormir.
No tenía ni ganas de comer ni de nada. Dormir era lo mejor para no pensar.

Cerré la puerta de mi cuarto, oía gotas caer. Estaba lloviendo y por la ventana se veía que no era una lluvia normal. Me puse el pijama lo mas rápido posible, fui a coger un libro de mi maleta y cuando lo fui a dejar a la cama para leérmelo, una voz. Esa voz quebró todos mis pensamientos.

—Sammy. —Dijo Jack.

—¿Qué haces aquí? Vete, van a pensar que estamos haciendo algo. —Le señalé la puerta. Por un momento me olvidé de lo que pasó en la playa.

—Les he dicho que iba a cambiarme y al baño. No nos van a pillar.—Me intentó tranquilizar pero no lo consiguió.

—Em vale, pues ve a lo que tengas que hacer. Buenas noches. —Cerré la conversación. Pero la volvió a abrir.