Capítulo 1
-¡Olivia despierta!
-Cinco minutitos más- me coloqué la almohada en la cara- tengo sueño.
-Olivia tienes que ir al instituto.
-No, me han expulsado. Ahora déjame dormir.
-¿Cómo? ¿Otra vez? Olivia es el quinto este año- se quejó Gabriela.
Suspiré resignada, mi hermana no me dejaría seguir durmiendo así que me senté y la mire a los ojos. Era asombroso lo poco que nos parecíamos.
Mi hermana Gabriela era cinco años mayor que yo y por ello más alta y madura, sus ojos eran de un marrón chocolate que te hacían sentir que estabas en casa, su pelo normalmente suelto era de color negro azabache, ella estaba estudiando arte en la universidad y vivía en un apartamento cerca. Pero no me preocupaba porque su novio Max era un calzonazos que no entendía la palabra sexo, cada vez que se rozaban el chico se ponía rojo y luego se apartaba, nunca había visto que besara a mi hermana en otro sitio que no fuera la mejilla.
-No fue mi culpa- sonreí.
-Según tú nunca es tu culpa- observó- a ver ¿qué ha ocurrido?
-Me han insultado y yo he respondido, así de simple.
-Olivia- se colocó la mano en la cara exasperada- ¿no podrías haberte callado?
-¿Qué quieres? ¿Qué me deje pisar? No, no soy de esas.
-Pero no puedes seguir así, metiéndote con todos, así no tienes amigos.
-No tengo porque no quiero, los amigos son una pérdida de tiempo, sólo hacen que te alejes de tus estudios.
-Eso es algo que diría mamá, ¿qué te ha dicho?
-Nada, no la he visto desde...- conté con los dedos- dos semanas.
-¿Dónde está?
-No lo sé, la última vez que la vi estaba borracha creo que dijo algo sobre Canadá.
-Dios, esa mujer no ha cambiado- murmuró negando con la cabeza.
Mi madre la gran mayoría del tiempo no estaba por casa, ya que después del divorcio ganó la mitad de acciones de la empresa familiar. Además de que mi padre le paga una millonada por mi manutención, se la pule en el bingo.
Mi padre era un tema muy delicado, él es el propietario de un gran bufete de abogados pero eso sólo era el principio pues mi abuelo fue el inventor de la marca de ropa VM, sus iníciales Víctor Martínez, por lo cual tiene millones de tiendas distribuidas por todo el mundo. Y ya que hablamos de riqueza familiar no me puedo olvidar de mi tía Audrey, ella renunció a las acciones de la empresa familiar y ahora es una de las mayores diseñadoras que ha conocido este planeta y no tiene hijos por lo cual su riqueza algún día pasará a mi hermana y a mí.
-Seguro que vendrá enseguida, para presentar sus disculpas al instituto porque su hija, la que tendría que ser perfecta, haya sido expulsada y después tendremos una charla en la que me amenaza con enviarme a un internado para gente pija donde me impondrán disciplina, y yo le diré que ha sido la última vez que me expulsarán y devuelta al principio- sonreí.
-Ay Olivia, tienes dieciséis años estás empezando a forjarte un futuro y lo único que haces es meterte en problemas. Si sigues así no querrán admitirte en ninguna escuela, y les dará igual tus excelentes calificaciones o tus grandes habilidades en el atletismo.
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Élite (editando)
Teen FictionA Olivia Martínez se le podría describir de muchas maneras rebelde, inteligente, deportista... A pesar de que su familia tiene dinero ella aparenta que no lo tiene, se mete en manifestaciones porque cree en un mundo mejor, odia a la gente que se cr...