Élite (editando)

Capítulo 48

Capítulo 48

-Olivia Elizabeth estoy MUY enfadada contigo- dijo Alex mientras venía hacia mi dirección.

-¿Yo que he hecho?- pregunté llevándome un trozo de gofre a la boca, acababa de descubrir que pensar en cosas como el sentido de la vida y demás tonterías daba mucha hambre.

-¿¡Qué qué has hecho?!- gruñó sentándose a mi lado en la cafetería- Me he despertado esta mañana y... ¡sorpresa! Resulta que no estás... ¡No has dejado ninguna nota!

-Perdón mamá- murmuré mientras bebía un poco de zumo.

En realidad mi madre nunca me había echado la bronca como Alex por no dejar nota cuando me iba, pero normalmente las madres lo hacen.

-¡No me hables en ese tono!- dijo mal humorada.

Le sonreí intentando comprar su perdón, pero Alex me lanzó una mirada envenenada y se giró enfadada. Me reí, parecíamos una pareja, ni Kyle y yo nos comportábamos así.

Suspiré y le empujé su bandeja con el desayuno que yo había cogido.

-Es para ti- dije con una pequeña sonrisa.

Alex me miró y luego la bandeja.

-Voy a hacer un esfuerzo- dijo- te perdono.

Y Alex comenzó a comer como si no hubiese mañana.

-Sólo me quieres por la comida- me quejé.

Alex rió y siguió comiendo sin hacerme caso.

Al rato mi novio apareció, se sentó a mi lado como iba siendo habitual, me dio un pequeño beso en los labios, y de repente recordé la imagen de Aarón y mía a penas de unos centímetros de separación.

En teoría no le había sido infiel a Kyle pero... me sentía como si le hubiera puesto los cuernos.

Le besé de nuevo, no una sino varias veces, quería olvidarme de todo y los besos de Kyle me dejaban la cabeza en blanco... la mayoría de veces, pero esta vez no, sólo me hacían sentirme más culpable y querer besarlo todavía más para redimirme.

Todo era un bucle sin fin.

-¿Quieres matarme a besos?- preguntó divertido.

-Tal vez.

¿Era malo que en realidad si lo pensara?

Kyle se rió y pasó su brazo por encima de mis hombros.

-Me dais asco- se quejó Alex- pronto me haréis tener diabetes.

-Es que somos adorables- dijo Kyle acariciando con su nariz suavemente mi mejilla.

No éramos adorables, nos habíamos convertido en una de esas parejas pegajosas con las que no se ponían estar en una misma habitación.

Yo odiaba a esas parejas...

Y mi profunda reflexión fue interrumpida por Aarón y la princesa Disney, como odiaba que se sentaran con nosotros ¡pero no! Olivia simplemente era paranoica y le caía la mayoría de la gente mal.

¡Mentira! Todo era culpa de la gente que se empeñaba en que me cayeran mal, en resumen ¡era problema de los otros no mío!

-¡A qué no adivináis!- dijo emocionada Tania.

-Dado que no somos adivinos...- murmuré.

-¿Es una buena noticia?- preguntó Kyle.

-Está muy emocionada, yo diría que sí- dijo Alex.