Capítulo 42
Toqué la puerta de la habitación de Kyle, y esperé ansiosa a que la abriera, estaba nerviosa, sería la primera vez que me declaraba a alguien y lo peor era la sensación de no saber si esa persona te va a querer o va darte calabazas.
Kyle ya se me había declarado antes de Navidades, pero en ese lapso de tiempo sus sentimientos podrían haber cambiado, Aarón era un ejemplo decía que sentía una atracción fuerte hacia mí y cuando se fue no le falto tiempo para buscarse a una jodida princesa Disney.
La puerta se abrió lentamente y una sonrisa gigantesca apareció en mi cara, pero poco duro.
Porque Aarón era quien estaba abriendo la puerta de la habitación.
¡Maldición! Me había olvidado que él y Kyle compartían habitación, estaba tan ansiosa por confesarle mis sentimientos a Kyle que me había olvidado de ese detalle.
¡Maldita suerte!
-Hombre- sonrió- mira quien llama a mi puerta.
-No te hagas ilusiones- gruñí- ¿y Kyle?
-Ha salido.
-¿Cuán va a volver?
-No lo sé.
No quería quedarme a solas con Aarón, era un hecho, pero tampoco podía seguir con el peso encima de no confesarle todo a Kyle así que me tocaba pasar unos momentos a solas con el demonio.
¡Yupi!
-¿Me dejas pasar o me vas a dejar en el pasillo?
Aarón rodó los ojos.
-Si por mí fuera te dejaría en el pasillo pero como Kyle venga y encuentre que no te he dejado pasar me mata, así que adelante.
Entré en la habitación.
Era exactamente como la nuestra sólo que estaba pintada con colores más masculinos, una parte de la habitación estaba horriblemente desordenada y la cama estaba desecha, esa sería mi parte pero en cambio la otra estaba perfectamente ordenada nada parecía fuera de lugar y no había una arruga en las sábanas, esa era la de Alex.
Me senté en la cama que estaba hecha, sólo porque sabía que era la de Aarón y odiaba las arrugas en sus sábanas.
-¿Sabes que hay más sitios dónde sentarse verdad?
-Lo sé pero me gusta molestar.
-Con tan solo tu presencia molestas- gruñó.
-Hablando de presencias, ¿no deberías estar corriendo por el internado a estas horas? Pensé que podría no toparme con tu asquerosa presencia.
Él me dio una sonrisa irónica.
-El que este aquí es tu culpa, gracias a que el entrenador me mandó a correr todo el entrenamiento estoy agotado y lo menos que me apetece ahora es correr.
-Qué pena- dije irónica- pero lo volvería a hacer.
-Eso me lo creo, ahora levanta de mi cama.
-Eso no se lo has dicho a muchas chicas verdad- dije con una enorme sonrisa en mi rostro.
-A más de las que crees.
-No creía que se lo habías dicho a ninguna, así que eso es fácil. Yo soy la primera que se lo dices ¿verdad?
Aarón se sonrojó y comenzó a ordenar su escritorio aunque ya estaba inmaculado, tenía la manía de ordenar las cosas cuando estaba nervioso, yo le estaba poniendo de esa manera.
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Élite (editando)
Novela JuvenilA Olivia Martínez se le podría describir de muchas maneras rebelde, inteligente, deportista... A pesar de que su familia tiene dinero ella aparenta que no lo tiene, se mete en manifestaciones porque cree en un mundo mejor, odia a la gente que se cr...