Capítulo 11

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En cuanto acabamos de desayunar Kyle prácticamente nos arrastró hacia los jardines. Bueno me arrastró a mí porque Alex, la muy traidora, no tardó en buscarse una penosa excusa para dejarnos solos. Sin embargo, yo no quería estar a solas con Kyle ya que me hacía sonrojar y mi pulso se aceleraba, no me gustaba eso.

Mientras caminamos entre la especie de laberinto Kyle me cogía de la mano, no sabía si lo hacía porque no quería que me fuera o porque creía que tenía un pésimo sentido de la orientación y podía perderme con facilidad.

Decidí que eran las dos opciones.

Ahora que lo analizaba sino estuviera agarrándome lo más probable es que huyera. No era muy fan de intimar con las personas, estaba haciendo algo excepcional lo de Alex. Pero no quería tentar a la suerte.

-Oye- me llamó después de un rato- me estaba preguntando ¿por qué peleabas con Aarón?

¿Aarón? Espera, ese era el nombre del niño mimado ¿no?

-Tenemos ideas muy diferentes- me encogí de hombros- ¿es tu mejor amigo?

-Sí, nuestros padres se conocen desde hace mucho y por la relación de negocios nos hicimos amigos. Creo que prácticamente hemos pasado toda nuestra vida juntos.

Me compadecí del pobre Kyle ¿cómo lo aguantaba? Yo no podría.

-No sé como lo aguantas.

-Es buena persona- lo miré escéptica- en el fondo, ha tenido un año movidito.

-¿Y por eso tiene derecho a decirme que es superior a mí porque tiene más dinero?- pregunté furiosa.

¡No podía creer que se atreviera a defenderlo! A lo mejor Kyle no era tan bueno como parecía.

-No digo que lo que hizo esté bien. Sólo te informo que este no es su mejor año, él ha cortado con su novia.

-Ah sí, la tal Érica que se lió con un compañero de su equipo de fútbol.

Me miró asombrado.

-¿Cómo puedes saber eso?- preguntó- sólo unos pocos del internado lo saben, esa información nunca se hizo pública y sólo llevas aquí un día.

-Me choqué con él en el pasillo y me dijo que si esa tal Érica me encontraba tendría problemas- expliqué- deduje que los dos chicos populares tenían que estar juntos. Pero él me corrigió y dijo que era su ex entonces pensé que esos dos sólo podrían cortar por cuernos, y tú amigo no sé ve del tipo que pone los cuernos así que deduje que ella había sido la responsable. Además por el dolor que había en su voz debía de haber sido un amigo, y mis sospechas se confirmaron cuando vi a un chico del equipo de fútbol apartado.

-Olivia si necesito algún día un detective privado serás a la primera que llame.

Los dos reímos.

-No pienso perdonar a tu amigo- advertí.

-A mi amigo...- murmuró- ¿por qué no lo llamas por su nombre?

Me encogí de hombros.

-No merece el tiempo que tendría que gastar para aprenderme su nombre.

Él se rió.

-Olivia, ¿por qué te llama becada? Tú no lo eres, no es que me importe pero ayer me dijiste que no lo eras.

-Y no lo soy, tu amigo- se rió, y yo esbocé una sonrisa- me empezó a llamar así y no le iba a dar el gusto de corregirle. Además los becados son mucho mejores que muchos alumnos que hay aquí.

Élite (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora