Élite (editando)

Capítulo 24

Capítulo 24

Nos dirigimos a la comisaría en un coche patrulla, una pared de cristal nos separaba de los policías. Me acomodé en el asiento intentando parecer que todo me importaba poco, esa era la actitud adecuada.

Pero Kyle estaba muy nervioso y se notaba a leguas de distancia, su pie se movía una y otra vez y miraba a todas partes sin saber qué hacer.

-Kyle tranquilízate.

-Para ti es muy fácil decirlo, no es la primera vez que te cogen.

-Pero si la primera vez que me apuntan con pistolas, me han apuntado con porras, pistolas eléctricas... pero nunca con armas de fuego.

-Mi padre me va a matar.

-Si se entera.

-¿Cómo si se entera?

-Tengo un plan.

-Discúlpame pero no me fio mucho de tus planes, para empezar si hubiéramos ido hacia la tienda de dulces no estaríamos aquí.

-Yo no quería ir a la manifestación pero tú insististe- dije sin perder la calma- tú relájate y déjame hablar a mí.

-Será mejor, tú eres la profesional.

Profesional, sonaba bien.

Aparcaron el coche patrulla y nos hicieron entrar en la comisaría. Ya allí dentro entramos en la sala de interrogatorios, un detective cuarentón y que tenía toda la pinta de haberse comido toda una tienda de donuts se sentó delante de nosotros.

-¿A quién tenemos aquí?- preguntó calmado.

-No lo sé, usted es el policía. Dígamelo.

-¿Qué hacíais en la manifestación?- preguntó sin rodeos.

-Conozco mis derechos, y al ser menores nuestro tutor legal tiene que estar con nosotros.

El policía emitió un gruñido, creía que podía engañarnos y que cantáramos. ¡Ja! Yo iba de comisaría en comisaría cuando él todavía en un mero poli de tráfico.

-¿Cuántos años tenéis?

-Dieciséis- contesté- somos hermanos gemelos.

El policía nos miró a Kyle y a mí.

La mentira colaba, los dos éramos rubio de ojos azules la única diferencia era que los ojos de Kyle eran oscuros como pozos y los míos se asemejaban más al cielo.

Si el policía no era muy listo la mentira colaba perfectamente.

-Necesito un número de teléfono.

-Apunte 689302135, dígale que Olivia se ha metido en problemas- miró a Kyle interrogante- no se lleva muy bien con mi hermano.

Me encogí de hombros.

El policía se levantó y fue a llamar a nuestro tutor legal.

-Se lo ha creído- murmuró Kyle muy cerca de mí.

Un escalofrío me recorrió por el cuerpo, me reprendí mentalmente, no podía empezar a pensar en Kyle en este momento.

-Por ahora, lo más difícil será que la del número que he dado venga.

-¿Quién es?

-Una persona que no veo desde hace muchos años.

Kyle me miró interrogante pero no me presionó, sabía que no quería hablar del tema y respetó mi decisión. Kyle era un sol.