Capítulo 59

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Capítulo 59

-¿Por qué tu padre no ha dado señales de vida?- preguntó Earl cuando estuvimos solos.

-¡Y yo qué sé!- me encogí de hombros- Ian no me puede importar menos, seguramente no va a pagar porque me odia, soy lo peor que ha hecho en la vida.

-Tendrás que importarle, por algo te llevó a Élite.

-Sí, para mantenerme lejos de los problemas y que no manchara su reputación, le importa más todo su dinero que yo.

Earl frunció el ceño, estaba en desacuerdo con lo que había dicho pero tenía un punto.

De repente los otros tres que faltaban entraron celebrando la victoria, me mordí el labio, por las caras que tenían seguramente Ian había accedido a su petición y acababa de confirmarles la hora y el lugar.

-Earl prepara la camioneta nos vamos a por el dinero- celebró Antonio.

¡Sí! Si se iban todos podríamos escapar, era hora de ejecutar mi plan porque al parecer mi padre no había comprendido el mensaje secreto. Recemos para que todo salga bien.

-¿Todos?

-¡Claro!- sonrió el pederasta- tenemos que celebrar la victoria.

-¿Y dejamos a estos dos solos?- nos señaló.

-Tenemos nombres- gruñí- además... ¡estamos atados!

-Sí- murmuró Antonio- será mejor que alguien se quede aquí con ellos... Tania.

-¿Yo? ¡Yo quiero ir a por el dinero!- se quejó como niña pequeña.

-Sí, pero si saben que estás colaborando conmigo no podrás ir a Élite y seguir con el joven Armas, si te casas con él más dinero para la familia- sonrió Antonio.

-¿Tania no te lo ha dicho? Aarón cortó con ella.

Tania me miró y me fulminó con su mirada... upsss, creo que había dicho algo que papá no sabía...

-¡¿Cómo que ha cortado contigo?!

-Sí... pero... es provisional.

-¿Por qué ha cortado contigo?- preguntó duro.

-Porque...

-Porque quiere a Olivia- habló Kyle- Aarón está enamorado de ella.

-Lo entiendo- el pederasta ladeó la cabeza.

-Tania, volverás a Élite y harás que el chico se enamore de ti, pero después de que vengamos con el dinero.

-Yo también me quedo para vigilar- el pederasta sonrió malignamente- por si le causan problemas a tu hijita, bien sabes que se deja llevar mucho por los sentimientos.

-Está bien- suspiró Antonio- aunque te perderás la cara de Ian cuando cojamos el dinero y no le devolvamos a su hijita.

-Vámonos Antonio- dijo Earl- la camioneta ya está arrancada.

Y los dos hombres se fueron de la estancia, nadie dijo nada hasta que se oyó el sonido de las ruedas alejándose y cuando desapareció Tania fue la que habló.

-¡Qué me dejo llevar por los sentimientos! ¡Eres imbécil!- gritó fuera de sí.

-Ahora mismo lo estás haciendo- gruñó de vuelta.

-¡Ojala nunca te vuelva a ver más!- espetó- cuando me case con Aarón me aseguraré que no te inviten a la boda, estarás fuera de mi vida.

-Eso si te casas- rio- porque bien que la rubita te levantó al novio.

Élite (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora