Capítulo 54

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Capítulo 54

-¡Por fin apareces!- exclamó Alex en cuanto entré por la puerta de la habitación.

Había estado horas junto a Aarón en el campo de fútbol, por culpa de todo el drama que acababa de sufrir me había olvidado de Érica, y cuando oímos a alguien cantar y Aarón lo comparó con un animal moribundo me vino todo a la mente.

Le di un rápido adiós y corrí al cuarto.

-Lo siento- murmuré- no sabéis lo que he pasado allí fuera.

-El médico me ha dicho que tenga más cuidado y que si vuelve a pasar no dude en denunciarlo, me han curado él y Alex y casi no me duele nada- explicó Érica.

-¡Y me ha dicho que puedo ser un médico prometedor!- dijo Alex la mar de contenta.

Me alegraba que mis amigas estuvieran felices, así no me centraba en mis problemas y mis sentimientos confusos y contradictorios. Los adultos decían que los problemas de los adolecentes no eran nada comparados con los de ellos... eso era que no se habían metido bajo mi piel.

-Me alegro por las dos- sonreí sincera.

Entré en el baño y me di la ducha más refrescante de mi vida, el agua poco a poco fue limpiando desde la suciedad de mi cuerpo hasta la de mi alma.

En cuanto salí me encontré a las chicas viendo un programa de televisión y yo me senté junto a ellas, y de repente oí que tocaban la puerta... oh dios, que no sea quien creo que es...

-¡Olivia ábreme! Tenemos que hablar, podemos solucionarlo- Kyle tocaba cada vez con más ímpetu la puerta.

Mierda.

-Alex abre la puerta y dile que no he aparecido desde al mediodía.

Y me encerré en el baño y pegué la oreja a la puerta.

-Hola Kyle.

-Alex ¿dónde está Olivia?

-No está- dijo molesta Érica-no ha aparecido desde al mediodía, la última vez que la vimos iba para tu habitación- alzó una ceja- ¿no le habrás hecho algo?

-No- suspiró- sólo... hemos discutido pero vamos a solucionarlo y ser la pareja de siempre. ¿Seguro que no está aquí?

-¿Por qué íbamos a mentirte?- preguntó Érica.

-De ti me creo cualquier cosa... pero si Alex dice que no está la creeré, ¿puedes avisarme cuándo vuelva?

-Claro Kyle.

-Y no le preguntéis sobre nuestros problemas, son de pareja.

-Somos sus amigas, y yo pegunto si me da la gana- gruñó Érica.

-Tú no eres su amiga, sólo esperas el momento adecuado para hundirla.

-Lo que tú digas.

Oí como la puerta se cerraba pero no salí de mi escondite hasta que Alex abrió ella misma la puerta del baño y me dijo que podía salir.

Me mordí el labio nerviosa, mis dos amigas me miraban interrogantes.

-¿Ponemos la cuatro? Dicen que hay una película muy buena.

Érica suspiró.

-¿Qué ocurre?

-Nada.

-¿Nada?- Alex alzó la ceja- si no ocurriera nada habrías ido a abrirle a tu novio.

Élite (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora