Élite (editando)

Capítulo 17

Capítulo 17

Era oficial estaba reventada, hace como veinte minutos que había llegado a la habitación y no había podido levantarme de la cama.

Alex había ido directamente a la ducha, mientras yo como una vaca lechera me había quedado en la cama y la fulminaba con la mirada por no estar cansada. Pero, que quede claro que no era porque yo no tuviera aguante.

Habíamos quedado en ir a correr un rato, yo tenía la extraña manía de salir a correr por lo menos una vez en semana y Alex decía que no le venía mal hacer un poco de ejercicio, así podría subir en clase deportes, que era su peor nota. Las dos comenzamos a correr por el internado y cuando recién habíamos dado la primera vuelta ella se había tocado el tobillo alegando que se lo había torcido, por lo que ella se quedó sentada en un banco mientas yo corría cuatro vueltas más.

Mi compañera de cuarto salió de la ducha ya con el pijama puesto, ninguna de las dos tenía la intención de bajar a cenar.

Tocaron la puerta del cuarto.

-Alex ve a abrir la puerta- dije señalándola.

-¿Por qué no vas tú?- preguntó alzando una ceja.

-Porque no puedo ni con mi alma, menos voy a poder con la puerta.

-Deja de quejarte que las dos corrimos y yo estoy como una rosa.

-¡Por qué fingiste una lesión de tobillo y me dejaste correr sola! ¡Cuatro vueltas más!

-¿Fingí? ¿No fingí? Eso nunca se sabrá- sonrió Alex- no hay pruebas.

-Ve a abrir la puerta- dije lanzándole un cojín.

-¡Vete tú!- me devolvió el almohadazo- yo estoy en pijama.

-Y yo sudorosa.

-Mi pijama es de Hello Kitty.

-Touche- la señalé- la próxima vez no tendrás tanta suerte.

Caminé hacia la puerta y al abrirla apareció Aarón. Yo conocida por mi amabilidad, nada más verlo le cerré la puerta en las narices.

-¿Quién era?- preguntó Alex desde la habitación.

-Nadie, un bromista- me encogí de hombros mientras me lanzaba en el sofá.

-¿Seguro?- preguntó asomando la cabeza, yo asentí mientras se oía como tocaban la puerta- vete a abrir. Y te estoy vigilando así que no cierres la puerta.

Suspiré y volví a abrir la puerta.

Aarón me sonrió.

-No estoy acostumbrado a que me cierren la puerta en las narices, es nuevo para mí.

Hice una mueca.

-¿Qué haces aquí?- pregunté con mal genio.

-¿Así recibes a tus invitados?

Miré al interior de la habitación, Alex me fulminaba con la mirada y una idea me vino a la mente.

-Pasa Aarón.

El chico entró en la habitación y así pudo ver a Alex con su precioso pijama de Hello Kitty.

-Bonito pijama- apuntó Aarón divertido, Alex se sonrojó salvajemente mientras se encerraba en la habitación.

-Ahora en serio ¿qué haces aquí?

-Te vi corriendo, estás sudada- asentí sin comprender- vale, toma.