Capítulo 44

18.6K 1K 54
                                    


Capítulo 44

Caminaba por los jardines esperando ver a Érica, la chica había conseguido pasar una nota en mi habitación sin que nadie la viera, tenía que hablar con Alex seriamente, teníamos que empezar a cerrar la puerta con llave.

A saber lo que Érica podría hacer cuando acabara la tregua.

Estaba cerca de unos grandes setos cuando la encontré, ¿esa mujer no sabía lo que era la puntualidad? De repente sentí como una mano me cogía la mía y me arrastraba detrás de los enormes setos, haciendo que me diera un buen golpe.

-Au- me quejé.

-No seas quejica- dijo Érica.

Eso lo decía porque ella no había caído al suelo dos veces en un mismo día.

-Para la próxima vez, te pido que dejes de tirarme al suelo- gruñí sacándome algunas hojas que se me habían enredado en el pelo.

-¿Y quitarle toda la gracia?- la fulminé con la mirada- vale, está bien, intentaré que la próxima vez no caigas de culo al suelo, aunque culpa mía no es que seas tan torpe.

Suspiré intentando armarme de paciencia.

-Por favor, vamos al tema que nos interesa.

-Bueno, pues la princesa Disney- Érica hizo una mueca- se me ha pegado ese asqueroso apodo que le pusiste.

-No es asqueroso, soy muy ingeniosa.

Alzó una ceja, y luego rodó los ojos. Vale, yo misma admitía que no era mi mejor apodo, pero eso no significaba que no fuera bueno.

-En fin, Tania ha estado llamando gran parte de la noche a un número desconocido, el que he podido recuperar.

-Mejor no pregunto. ¿Quién es la persona a la que llamaba?

-No lo sé.

-¡Pero no decías que sabías a quién llamaba!- exclamé.

-No, yo te pregunté si querías saber quien llamaba no que yo lo supiera, y no grites ¿quieres que toda Élite se entere de que estamos conspirando y encima JUNTAS?

-No, definitivamente no quiero que me vean contigo. ¿Entonces qué propones hacer?

-Llamarle y saber quién es.

-Está bien.

Érica marcó cuidadosamente el número que tenía escrito en un papel en su teléfono.

-Está llamando.

-Ponlo en manos libres quiero oír yo también.

Érica marcó el manos libres.

Una voz ronca, que no me sonaba, era grave y masculina contestó. Miré a Érica para saber si ella la reconocía pero ella se dedicaba fruncir el ceño.

-¿Sí?

Al ver que Érica no reaccionaba tuve que saltar a la acción.

-Hola- dije con voz nasal- soy la hermana del rey de España, Cristina de Borbón y Grecia.

-Su majestad ¿puedo ayudarla en algo?

-Una amiga me ha aconsejado llamar a este número.

-Pues déjeme decirle que ha hecho una buena elección, en el bufete Martínez nos lo tomamos todo muy enserio.

Me quedé helada, era el bufete de mi padre... pero no me quede callada, tenía que seguir hablando, tenía que saber más.

-¿Me puede decir con quien estoy hablando?

Élite (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora