Élite (editando)

Capítulo 21

Capítulo 21

La semana por fin había pasado, parecía que había sido una eternidad. Y yo todavía estaba planeando mi venganza contra Érica, pero si no lo he hecho antes en mi defensa diré que el dinosaurio de historia se hartó de mandarnos tarea. Eso sin contar que tuve que ir otra tarde a ayudar a los del equipo de fútbol, seguían sonriéndome como si fueran bobos, era guapa pero ¡ya vale!

Eran las ocho de la mañana del sábado y yo ya estaba levantada y lista para comenzar un nuevo día.

Lo sé, soy rara, no creo que haya otra chica por ahí en el mundo que le cueste levantarse los días entre semana y que los fines de semana donde se supone que puede dormir madruga.

Yo todavía no me entiendo.

Sonreí mientras cogía un vaso de agua que había metido en la mini nevera de la habitación. Era hora de la venganza.

Encendí mi teléfono móvil y enseguida la canción de Guinza comenzó a sonar a todo volumen en la habitación, Alex se levantó de sopetón y fue ahí donde el agua fue directa a su cara.

-¡Buenos días!- canté.

Alex me fulminó con la mirada.

-¡¿Qué narices se supone qué haces?!- gritó a todo pulmón- ¡hoy es sábado!

-Lo sé, por eso te levanto hoy.

-Cuando decías que madrugabas los fines de semanas no lo decías en broma- comentó mientras se levantaba.

-¡A desayunar!- comenté emocionada.

-Primero deja que me prepare ¿no?

-¿A ti te firmaron el permiso para salir del internado los sábados?- pregunté ilusionada ante la perspectiva de salir por ahí juntas.

Alex negó con la cabeza.

-No, mi padre cree que si ando por ahí sola me pueden raptar.

-Joo- hice un puchero- tendré que andar sola por la gran ciudad.

-¿Y tu padre?

-¡A ese que le den! Ni pienso pisar su parte de la ciudad, que él se quede en la suya y yo en la mía. A la que si tal vez visito es a mi tía.

-¿La diseñadora?- asentí- las chicas del internado están como locas por sus diseños.

-Si te digo que nunca he visto nada suyo...

Alex, que salió ya preparada, rió.

-Eres única.

-Hoy te toca ir a por ti el desayuno, todavía no olvido cuando no me lo pediste ¡mala amiga!

-Olivia eres la chica más rencorosa que he conocido- le lancé una mirada fulminante.

Las dos entramos en la cafetería pero no había nadie, menos una chica vestida de negro junto a otro chico vestido exactamente igual que estaban intentando invocar a un tal Abigor.

Bueno mientras todo esto acabe con la destrucción del internado, por mí todo genial.

Le toqué el hombro a Alex para llamar su atención, cuando se giró le dije:

- Je veux un croissant.

-Sólo entendí cruasán así que voy a por uno para que te calles.

Le sonreí agradecida.

Me senté en nuestra mesa mirando hacia la puerta, no sabía por qué pero estaba esperando a Kyle apareciera por ella, luego se sentaría en nuestra mesa y de repente aparecería Aarón para molestar.