Capítulo 25

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Capítulo 25

El domingo fue un borrón. No recuerdo casi nada, simplemente a Alex animándome a estudiar, los días pasaban y todo era monotonía.

Desayunábamos todas las mañanas todos juntos, Aarón había cogido la costumbre de sentarse a mi lado en cuanto Alex y yo llegábamos a la cafetería, también me acompañaba a la mayoría de mis clases y no paraba de observarme como si fuera un misterio que tenga que resolver.

Mientras Kyle se sentaba en frente, seguíamos llevándonos igual de bien o incluso más, Kyle solía decir que la cárcel nos había unido. En clase de historia se sentaba a mi lado y el dinosaurio no dejaba de freírnos a preguntas que yo respondía correctamente, me encaba ver como la cara se lo ponía roja cada vez que acertaba.

Por las tardes o corría o ayudaba al equipo de fútbol, resulta que la subdirectora le había dicho al entrenador que estaría allí todo el curso, pero a mí no me importaba, el entrenador y yo nos llevábamos bien y me gustaba ver a los chicos correr.

Todo poco a poco fue una rutina, pero toda rutina estaba para romperse.

Era por la tarde y me encontraba con el entrenador preparando el entrenamiento, me había dado cuanta que sólo estaba utilizando la mitad de la cancha.

-Entrenador ¿por qué sólo utiliza la mitad de la cancha?

-Las animadoras han decidido entrenar con nosotros- bufó molesto- para así simular que es el partido de verdad. No me hace ilusión pero no tengo otra opción.

Érica era la capitana de las animadoras...

Mi mente malvada clamaba venganza.

-¿Quieres que coloque los conos allí?- pregunté con una sonrisa.

Él asintió confuso por mi entusiasmo.

Pronto los chicos entraron y comenzaron a dar sus vueltas, todos menos Aarón que se había quedado a mi lado sin decir palabra.

-¿Por qué no corres?- pregunté al fin.

-No quiero correr, Érica pronto llegará.

-Pero si es tu lío- le dije con burla.

-Érica y yo no tenemos nada, y no quiero que me vea entrenar. Me trae malos recuerdos.

Miré a los chicos correr pero me detuve en Mason, por ese chico Érica había echado a perder su relación con Aarón, lo miraba una y otra vez pero no encontraba motivo por el cual lo prefiriera. Mason era guapo, pero no comparado con Aarón (si lo dicen los mataré lentamente) era simpático pero por simpático no rompes con tu novio de toda la vida.

Llegué a la conclusión de que Érica era una perra y ya.

-Puedes quedarte conmigo mirándolos- le propuse.

-Mejor que entrenar con...él, juro que hoy me dan más ganas de matarlo.

Las animadoras llegaron un par de minutos después, comenzaron a animador a todos los jugadores pero sobretodo a Mason.

Aarón apretaba los dientes con ira, pero era una reacción normal, que tu ex estuviera tirándole los trastos al chico con el que te engañó delante de tus narices enfadaba y mucho.

-Aarón- le llamé- yo me tengo que ir un segundo pero volveré.

Me miró interrogante pero al final se encogió de hombros diciéndome que le daba igual.

Me adentré en los vestuarios de las chicas y enseguida pude identificar la ropa de Érica, la más escotada y la más corta, no había que ser un genio para saber de quién era.

Élite (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora