Nicole.
Otro mes más.
Estamos en primavera ahora y me encanta esta época del año, los pájaros cantan, las flores florecen, pero mi corazón sigue dolido, todo mi cuerpo sigue doliendo.
El cansancio que hay en mi quizá se debe a la depresión en la que me encuentro, apenas acepté esto con ayuda de mi mejor amiga. Y estoy de acuerdo con ella, no puedo continuar así.
Me rompieron el corazón y me usaron.
Cualquiera estaría igual o más deprimida que yo.
—Nicole, llevas encerrada en esa habitación todo el día y lo único que haces es dormir. —la molesta voz aguda de Alexandra interrumpe mis pensamientos deprimentes. —Iremos al cine, esta una película nueva. —me hace saber.
—¡Vayan ustedes! —grito.
La bolita peluda se acomoda en mi cama metiéndose bajo las sábanas.
—Si tú acomódate Boy. —hablo con ironía. Este se pega a mi cuerpo y sonrío con dulzura.
—¡Tienes que salir de ahí! —insiste—. Y deja de secuestrar a mi hijo. No lo has dejado salir en días.
Ruedo mis ojos.
Boy quiere estar conmigo. No es algo que yo decida.
—Largo de aquí Alexa, ve a follar con Kyle. —susurro ya molesta.
Toda la noche habían estado follando como conejos, los gritos y los gemidos de Kyle llegaron a ser molestos.
—Eres una grosera. —mierda, mierda. ¿Estaba llorando? —. No comprendes que estamos preocupados por ti, lo único que haces es tratarnos mal. —definitivamente está llorando —.
Me obligó a salir de mi habitación. La encuentro sentada, sus ojos están llenos de lágrimas y me hace sentir culpable, casi quiero llorar también.
—No hagas esto. —susurro una vez que me acerco a ella—. No fue mi intención. —estoy tratando de disculparme.
—Lo único que haces es estar en mi contra, en contra de Kyle. Y tienes la decencia de llevarte a Leopoldo contigo. — es Boy me repito mentalmente ¿cuándo lo entenderían? —. Y solo te quejas y dices que Kyle y yo solo follamos, lo cual es cierto pero... —absorbe su nariz—. Soy una chica embarazada con las hormonas totalmente alborotadas que solo piensa en sexo y Kyle solo me complace porque me ama. —su voz es llorosa y chiquiada. Me hace sentir tremendamente culpable y me causa ternura.
Soy una mala mejor amiga, no sólo mala, soy la peor amiga que pueda existir.
—Lo siento nena. —me disculpo siendo sincera—. No puedo controlar mis cambios de humor y lamentó estar siendo una patada en el culo. Sé que necesito superarlo. Ya han pasado dos meses. —concluyo.
—Teníamos un pacto Nikky, tu pondrías todo de ti para soportar a Gruñón. —me río cuando lo llama por el absurdo apodo que tenía para él—. Y no lo has cumplido. —dice en reproche. Me hace sentir lo peor ¿porque esta pequeña rubia sabe lo que está haciendo y lo logra?
—Trataré de cumplirlo, lo prometo bebé. —sonrío.
Kyle llega enseguida con bolsas en sus manos. Y una pizza incluida ahí.
—Las amo, y compré pizza para ustedes. —saluda a Alexa con un beso en los labios, y a mí besa mi frente—. ¿Está todo bien? —pregunta cuando nota que Alexa tiene los ojos enrojecidos.
