- Ese fue mi personaje. - Se colocó detrás de su escritorio de madera de caoba, tan café como los ojos del muchacho de hace un rato. - Un poeta romántico.
Todos inmutados, aplaudieron como si de el final de una magnífica obra se tratara.
- Me la creí. - Oí que dijeron detrás de mi.
- ¿Cómo va a decirle eso a ella? - Se burló.
No hagas caso, Hayden.
- Bien, Bryan, continúe por favor. - Cedió la palabra.
Se incorporó y comenzó a actuar como un joven común y corriente, empleando lenguaje coloquial. Entiendo su punto, él es de una familia increíblemente millonaria, él no puede hablar como los demás, su léxico por el nivel de su familia debe ser impecable.
Y así se me pasaron volando las clases.
Solté mi lápiz en el momento en el que Rob me llamó para salir del salón al receso, estaba terminando un ejercicio de Aritmética.
- ¿Vamos?
- Quiero acabar esto.
- Parece que lápiz y papel pueden volverse más importantes que tu mejor amigo. - Bromeó, pero noté que había cierto disgusto en su voz.
- Oye, no digas eso.
- Bueno, quédate si quieres. - Se encogió de hombros y se retiró del salón, el Sr. Biersack sentado frente a mi en su escritorio, se quitó los lentes.
- Que groseros podemos llegar a ser los hombres, ¿No es así?
- A usted no lo he visto ser grosero. - Aparté la mirada de la puerta por la que había salido Robert.
- Eso es porque yo soy un caballero. - Sonrió.
- Bueno, en eso tiene razón.
- Afuera, sus compañeros... - Se puso de pie y tiró una bolita de papel a la basura.
- Sus alumnos. - Corté.
- También. - Sonrió burlón. - Son bastante salvajes al jugar, antes de ayer lograron derramar mi café sobre uno de los libros de trabajo.
- ¿En serio? Espero que no haya sido nada serio.
- No, tranquila. Comeré aquí dentro esta vez. - Se dirigió a su escritorio y sacó una bolsa marrón de papel.
- ¿Le... ? - Me miró.
- ¿Si?
- ¿Le parece si lo acompaño? - Ladeó la cabeza y suspiró.
- Sería todo un honor. - Dijo él, levantándose, tomó mi silla y la colocó frente a su escritorio. Ambos tomamos asiento.
- ¿Y su almuerzo?
- Oh, no. No traje nada, yo no suelo traer nada.
- Haberlo dicho antes. - Sacó una cajita y un termo. Abrió la caja que contenían dos donas de crema de chocolate y aparte sacó una bandeja tapada.
- Buen provecho.
- Igual a usted. - Sonrió, ofreciéndome una dona.
- No, no gracias, yo estoy bien y...
- Relájese, coma un poco. - Me sonrió, con una calma excesiva, ¿Será que nada perturba a este hombre?
Tomé una dona con recelo.
- Es lo único que le voy a aceptar, ¿Eh?
- Está bien. - La expresión de su rostro era tan divertida...
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Señorita Inocencia [Andy Biersack y tu] (EDITANDO).
Fanfiction- Hunter... Hayden Hunter... - ¿Eh? ¿Si? - ¿Podría explicarme por qué se sonrojó cuando dije su nombre? - E-es es calor.. Si, eso es. - No lo creo. Señorita Hayden, ahora mismo estamos en Otoño, todos temblamos de frío. - Me maquillé de más. - Usted...