Señorita Inocencia [Andy Biersack y tu] (EDITANDO).

Epílogo

Se sentó junto a él en la barra del restaurante...

- ¿Tuviste suerte? 

- Para nada... - Pasó sus dedos por su cabello, frustrado. - La extraño...

- Te ves cansado...

- Estoy exhausto, he buscado por todos lados y simplemente nadie puede decirme donde está.

- ¿No has pensado que tal vez esté con una amiga?

- Ha pasado una semana.

- ¿No dices que viste a su madre en su casa? Tal vez lo hace para evitarla. - Lo miró.

- Alec... A pesar de todo, me alegra que aún seas mi hermano. - Bebió un poco de su cerveza. - Ya me rendí con esto, jamás la encontré

- No te preocupes Andy... - Le despeinó el cabello, y sonrió. - ¿Hoy es tu entrevista?

- Si.

- Ya has retrasado mucho este asunto, tienes que dar una respuesta ahora.

- Lo sé... Lo sé... - Susurró.

La tarde en que Hayden y él se despidieron, se sintió extrañó y vacío, no era normal, no era él, volvió al siguiente día, y al no encontrarla volvió al siguiente...

Y allí, un sobre con una carta de color amarillo apareció en la puerta de la casa a la que iba a buscarla, lo único que decía... Era "Para Mamá".

Cualquier cantidad de pensamientos llegaron a su cabeza, una carta podía anunciar muchas cosas, nada más un mensaje, información importante, pero en adolescentes no era común, a menos que fuera una carta, una última carta, una carta de suicidio...

 Ese fue su último pensamiento antes de decidir tomar la carta para si mismo, y se marchó a su casa... Al llegar, totalmente desesperado, la abrió, sabía que no estaba bien, pero luego devolvería la carta, totalmente igual, completamente intacta.

- Mierda. - Farfulló cuando el papel se le cayó, estaba nervioso tratando de abrirla...

"Mamá... Si es que aún puedo llamarte así... Me gustaría que las cosas no hubieran acabado así... - Su boca se abrió por la preocupación que comenzaba a sentir, su corazón latió muy rápido, se preparaba para lo que este escrito anunciaba. - Pero así son, lo dejaste muy claro la otra noche... Es tu casa, me lo has dado todo, pero ya no seré una carga más. - El papel cambió de color bajo un círculo de agua que acababa de mancharle, había comenzado a llorar. - No puedo seguir siendo una carga para ti, o para papá, aunque sé que papá no me considera así, es más, él estuvo de acuerdo con todo esto..." - ¿Qué?

Hizo una pausa para secarse el rostro y volvió a su conflictiva lectura. 

"Encontré a alguien... - ¿A quién? Maldición, ¿A quién? - Alguien que medio una idea muy loca... Pero genial a la vez... Me retó a mi misma, y para cuando estés leyendo esto, ya estaré miles de kilómetros lejos, ya no tendrás que preocuparte por alimentarme, darme un techo o que nada me falte, me valdré por mi misma desde ahora. - El papel entre sus manos se arrugó, estaba apretando con demasiada fuerza y la preocupación se desbordó como agua en un vaso lleno. - Te dejo esto, porque aunque yo no te importe, tu si me importas a mi, como también me importan a las que les dejé esto... - ¿Por qué?

"Me gustaría que hubiésemos sido más unidas, o que al menos me hubieras querido, pero entiendo bien, yo era un obstáculo, tal vez si la situación hubiera sido diferente, nos hubiéramos llevado mejor, y hubiera podido contarte que estaba enamorada, y no era un amor cualquiera, un amor del que ni siquiera pude despedirme, porque era algo que nadie consideraría bueno, antes de que empezara el año, ni siquiera yo..." - Negó con la cabeza mientras mordía su labio, era impotente en ese momento, y dolía, realmente dolía...

"No pude decirle a papá que le dejara una carta... Porque sonaría extraño que una muchacha le dejara una carta a su profesor explicándole que dejaría la ciudad, que lo amaba y lo extrañaría... - Dejó caer aún más lágrimas. - Pero como alguien me dijo una vez... <<El "hubiera" no existe>> y eso es todo lo que hay que decir... - Se fue... - Mi vuelo sale hoy... O salió hoy en la mañana, no sé cuando lo leas... No creo que te importe, pero está bien, aún así te lo diré... - Me dejó.

Yo si te amaba mamá... Pero algunas veces hay que ser egoísta para encontrar el bienestar, y eso es lo que estoy haciendo. - Sintió como si esas palabras fueran para él... - Y es todo... Me voy...

Adiós mamá..."

- No... - Tiró la carta al suelo mientras se levantaba violentamente del sofá, llorando, desconsolado. - Maldición. - Arrojó al suelo lo que estuvo a su paso...

¿A dónde? ¿Con quién? ¿Cuándo? ¿Por qué?

- No, no puede hacer esto... - Habló de un vuelo, la carta fue entregada hoy... Son apenas las 8:00 am, no podía correr el riesgo de dejarla ir...

Llegó al aeropuerto en media hora, después de casi causar accidentes automovilísticos por toda la ciudad.

Corrió por todo el lugar, cuando llegó a la sala de espera... Solo la vio marcharse... Su melena castaña, sus ojos que parecían vidriosos, y la camiseta que le había dado, que al voltearse ella alcanzó a leer lo que había escrito... "My Angel"... 

La puerta se cerró y el se lanzó para poder detenerla... Veinte minutos después, seguridad lo había dejado fuera del aeropuerto... La había dejado ir y ya no había nada que hacer... La llamó, y la llamó, ella nunca contestó su celular, lo tenía apagado, después de todo, estaba en un avión...

Pensar en ese fatídico día, en ese día en que todo se vino abajo, el día en que la había perdido, no iba a arreglar absolutamente nada... Menos ahora que estaba en una junta de directiva y la pregunta definitiva junto con la oportunidad de su vida se presentaba para él... 

Sin embargo, estaba al borde del llanto, no podía soportarlo, y sólo su trabajo lo distraería, días atrás había hablado con Merry, y le había pedido cortesmente que no volviera a buscarlo jamás, Adrianna fue quien terminó con él, con su amistad digo, dijo que ahora era feliz, y quería mantenerse así.

Y para él estaba bien, se había quitado un peso de encima, no tendría que volver a lidear con ellas.

- Señor Biersack... entonces....

- ¿Si? - Prestó atención por primera vez en la junta.

- Nosotros vemos su potencial y nadie nos ha hecho esperar tanto como usted, ¿Acaso es un juego?

- No señor...

- ¿Entonces Acepta, o no? - Le acercó un conjunto de hojas y le tendió su mano.

- Acepto...