Camilla

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No había parado de llorar desde que llegamos al hospital, y Alexey estaba al borde de tener un ataque de nervios.

Su madre estaba en camino y yo no podía dejar de temblar, la enfermera que nos recibió en principio, pasó, e intenté detenerla para preguntarle, pero se hizo de oídos sordos y se marchó.

- ¿Qué le pasó? ¿Qué le estaba pasando? - Se peinó hacia atrás Alexey.

- No lo sé, estaba mal, pero, esto es distinto, esto no lo causa la depresión.

- Querida. - Entró corriendo la madre de Robert y me abrazó con lágrimas en los ojos. - ¿Cómo está él?

- No nos han dicho nada desde que llegamos. - Sollocé.

- Familiares de Robe... - Lo interrumpimos.

- Somos nosotros.

- Bien... El peligro ya está pasando, se encuentra estable.

- ¿Y qué tiene mi hijo?

- Pues... Sobredosis...

Y mi boca se cayó al piso.

- Tuvimos que proceder a hacer un lavado estomacal, porque tenía todo tipo de pastillas disolviéndose en su organismo... Tal vez no sea cierto, o estaba enfermo... Pero creo que debe ser considerado intento de suicidio.

Me dejé caer al instante y quedé de rodillas, cubriendo mi boca con una de mis manos, mientras la otra apretaba la mano de la madre de Robert.

- Mi hijo no es... - Se le cortó la voz. - Un suicida.

- Y sin embargo si alguna vez nos sentimos mal, ¿No deseamos morir? - Inquirió el doctor y lo miré boquiabierta. - Estará en revisiones y constante reposo, pueden pasar a visitarle dentro de media hora. Señora, su hijo estará bien.

Entonces la madre de Robert rompió en llanto y se sentó, desconsolada.

(...)

- Hola... - Susurró cuando nos dejaron entrar.

- Robert... - Su madre lo miró calidamente y corrió a abrazarlo y besarlo en el rostro. - Mi amor, mi niño, me alegra que estes bien...

- Mamá, no sé porque me trajeron...

- Robert...

- Yo no hice nada...

- Señora... ¿Me permite hablar con él... Un rato... A solas?

- Por supuesto... - Depósito un tierno beso en su frente y luego con una sonrisa se retiró de la habitación junto con Alexey.

- ¿A eso subiste verdad?

- Hayden...

- Te tomaste todas las pastillas que habían en el baño, ¿Verdad?

- Todas las que pude, sin agua.

- Eres un idiota.

- Un idiota que lamentablemente sigue vivo.

- No quiero que vuelvas a decir algo así, ¿Me entiendes?

- Pero es que...

- Sabes que yo no viviría sin ti... - Tomé su mano con cariño y un poco de fuerza. - Por favor... Por favor quédate... - Rogué, mientras una lágrima recorría mi mejilla.

- Hayden... Por Dios... - Apretó mi mano y se quejó, sus lágrimas tambien comenzaban a fluír. - No quiero dejarte... Pero, es que todo esto...

- Robert, todo estará bien...

Señorita Inocencia [Andy Biersack y tu] (EDITANDO).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora