Señorita Inocencia [Andy Biersack y tu] (EDITANDO).

Persuasión

- Ahhh ¡Andy! - Grité una vez que me tomó por mi cabello y aumentó la velocidad de sus embestidas, estaba a punto de llegar al orgasmo, el... ¿Quinto? ¿Sexto? Perdí la cuenta ya hace tiempo...

(...)

Despertamos, a pesar de que habíamos dormido, creo que una hora.

- Buenos días. - Me besó, mientras me abrazaba.

- Buenos días. - Me estiré.

Me miró, sin pronunciar ni una sola palabra, y entonces una bella y perfecta sonrisa se formó en su rostro.

- Hayden...

- ¿Si? - Sonreí mientras me acomodaba boca abajo.

- Yo... Quiero... - Se quedó callado y mordió su labio.

- ¿Qué? - Volteé y lo miré, directamente a los ojos. ¿Qué es lo que quiere decir?

- Es que...

La puerta se abrió de golpe y Andy se sentó de inmediato, tratando de cubrirme a mi.

- ¡Hora de levantarse! - Gritó el hombre en traje de baño con una trompeta pequeña en la mano, no es afinado, ni siquiera saber tocarla.

- Ya oí, ya oí. - Aún no se callaba. - ¡Josh! ¡Ya te escuchamos!

Se hizo a un lado para poder verme, suerte que estaba cubierta por la sábana.

- Hola. - Sonrió y me guiñó un ojo. - Que bonita señorita. - Bajó y subió un sombrero de plástico verde, que tenía en la cabeza.

- Hey. - Interrumpió Andrew. 

- Vamos viejo, sólo estaba saludando. - Se rió. - Como sea, deben bajar. - Salió corriendo mientras gritaba, miré hacia afuera, al pasillo, y pude ver a un montón de personas caminando, corriendo y molestándose entre sí.

- ¿Vamos?

- Vamos. - Fingí una sonrisa, ¿Qué es lo que quería decirme?

Nos duchamos por separado y luego nos vestimos, uso un pantalón de tela ligera y bastas anchas, de color gris con detalles en blanco, y una camiseta negra que Andy quería que use, tiene mangas con líneas amarillas, y en el pecho tiene el logo de Batman, es muy linda, aunque me queda un poco grande.

Él en cambio usó una camiseta negra cortada, en las mangas y en el cuello, además de un pantalón negro de mezclilla, ¿Es que este hombre no tiene calor?

Bajamos y él tomó mi mano, me miró fijamente, besó mi frente, pestañeó un par de veces y sonrió.

- ¿Por qué sonríe?

- Por usted, sólo verla me hace feliz.

- ¡Oye Biersack! - El chico de antes. - Que ella no se va a ir, ¿Eh?

- Cuando te toque estar enamorado, comprenderás libidinoso. - Bajamos, así que ese era su ambiente y su manera de ser.

- Adivina quien llegó. - Llegó corriendo una morena de cabello negro y ojos verdes.

- ¿Quién?

- Merry. - Sonrió.

En ese momento Andy me soltó la mano y salió corriendo detrás de aquella chica, sentía entonces que toda luz se apagaba y se extinguía a mi alrededor, volvía a las sombras y nada de eso era agradable de sentir, acababa de volver a mi densa oscuridad.

- ¿Te diste cuenta? - Su voz, maldición, no ella, no ahora.

- ¿De qué? - Volteé.

- Ay cariño, pues de que más, Andrew prefiere a alguien más que a ti.