Señorita Inocencia [Andy Biersack y tu] (EDITANDO).

Mentira

- ¿Qué está pasando?

Dudó antes de hablar y no volvió a abrir su boca, se limitó a morder su labio y en su rostro se veía el remordimiento de algo que lo estaba consumiendo, pero, ¿Qué?

- Hayden yo... - Hizo una pausa y respiró profundo. - ... No puedo decírtelo. - Sorbió por la nariz, se limpió la única lágrima que había soltado.

- ¿Tan malo es? - Ahora estoy preocupada, ¿Qué está pasando?

Su mirada se levantó y se posó sobre mis ojos, entonces fue como si hubiera recobrado el sentido.

- No, por supuesto que no, no es nada. - Sonrió, y aunque esa sonrisa hubiera derretido a cualquier chica, yo sé que es fingida y algo le pasa.

- Tengo algo que tal vez podría alegrarte. - Le dije, con una mueca en el rostro y él levanto su barbilla, indicándome que quería saber. - Terminamos.

Frunció el ceño y apretó los labios, sin dejar de mirarme.

- Andrew y yo terminamos. - Una pequeña sonrisa se formó en su rostro, esperaba más en su reacción, ya que Andrew nunca le cayó bien.

- ¿Por qué? - Inquirió.

- No es algo que deberíamos hablar aquí. - De repente había pasado de estar muy feliz a totalmente deprimida, sólo por recordar aquello.

- ¿Vamos afuera? - Levantó sus cejas sonriendo y yo acepté, agradecida de salir de aquel ambiente horrible con humo y olores terribles.

Salimos al patio trasero y por fin pude respirar aire fresco, es un jardín inmenso con muchas flores y muchas macetas de plantas que yo en la vida había visto.

- Bueno. - Nos sentamos en la esquina alejada de aquel lugar ruidoso. - ¿Por qué? Creí que se "amaban". - Dijo, haciendo comillas con los dedos.

- No, él hizo algo horrible. - Miré mis manos, que ahora se encontraban entrelazadas.

Soltó el aire que había contenido y que yo no sabía que lo hacía, sonrió, sus ojos, ¿Qué le está pasando?

- Después de todo somos hombres, ¿No? - Miró al suelo y entonces me sentí más confundida que nunca, lo miré, rogándole una respuesta, pero negó con la cabeza y me acarició la mejilla. - ¿Qué ha pasado?

- Es algo muy delicado.

- Tenme confianza. - Se hizo el silencio y las voces a nuestro alrededor se vieron acalladas, al menos ante mi mente, porque pareciera que a mi lado y en ese lugar sólo estábamos Robert y yo.

- Él... - Metí mis manos entre mis muslos para darles calor. - ... Me fue infiel.

- ¿Es enserio? - Casi grita, ganándonos varias miradas de la gente. - Si te tenía a ti ¿Con quién?

- Ad... - Me detuve y lo miré, no voy a perjudicarla, no puedo perjudicarla. - No tiene importancia. - Lo miré y me humedecí los labios con la lengua antes de continuar. - Y eso no es lo peor.

- ¿Qué más hizo? ¿Estrelló un auto, robó un banco, violó a alguien? - Lo miré con el ceño fruncido y con los ojos entrecerrados, entonces rió.

- Casi. - Me miró horrorizado y luego, le pedí que se acercara más, como para hacerlo confidencial, entonces dejó caer su cabeza sobre mi hombro, dejándome hablar.

- Sé que ustedes se han llevado mal últimamente y es algo que no logro entender, pero le hizo mucho daño a Anne. - Levantó la cabeza con tal brusquedad que pensé que se le saldría.

- ¿A Anne? - Sus ojos se abrieron a tope, mirándome como si no pudiese creer lo que estoy diciendo.

- Si, como lo oyes.