Amor a Segundo Riel ©

Electricidad

Mis pies tomaron la decisión por mí. Seguí cada uno de mis pasos hasta que sin darme cuenta cómo, sentí una brisa salada acariciar mi piel y mis labios.

Estaba en el muelle de la ciudad. Escuché las maderas debajo mío crujir suavemente mientras lo recorría, y las olas arremeter contra los cimientos.

Las luces del carrusel al final del muelle me atrajeron. Aceleré mi paso, tomé un impulso y me trepé al carrusel en movimiento.

Elegí sentarme en uno de los asientos con forma de delfín.

Mi cabeza daba vueltas sobre la idea si regresar por Liam o seguir con mi vida como si nunca me lo hubiera cruzado.

Pero el olor a chocolate y menta de su abrigo, además del anillo en mi dedo, me recuerda que no puedo abandonarlo tan fácil. Por lo menos tengo que ver la manera de regresarle sus cosas, la chica de la nota en su bolsillo tal vez recapacite y lo busque.

Lo que me dijo su hermano mayor, mi falso cuñado claro, que su familia me necesita es algo que no puedo comprender, me hace sentir más culpa y no sé cómo decirles que en realidad casi no conozco a su Liam, sólo fue una catarata de casualidades que me llevaron a esta situación.

Me bajé del carrusel, y me pareció escuchar la voz de Liam diciendo mi nombre, tal como lo hizo en las vías antes de cerrar los ojos, pero seguí caminando porque simplemente es imposible.

En un movimiento veloz, sentí que alguien tomaba de mi mano deteniéndome.

Gire mi cabeza hacia de donde venía el tirón, y era Evan, sentado en una de las bancas del borde del muelle.

Me zafé de su agarre como siguiendo un impulso.

Chloe:-¿QUÉ haces aquí? Dios...

Evan:- ¿Siempre estás de tan mal humor?

Chloe:- No, sólo tú despiertas esas sensaciones poco placenteras en mí, si no fueras tan alto y no fueras el hermano de Liam ya te hubiera empujado por el borde del muelle.

Evan:- ¡Ja! Eso sería divertido de ver...

Lo miré muy seria, voltee los ojos y me senté a su lado en la banca con los brazos cruzados.

Chloe:- ¿Y no planeas decirme por qué me seguiste hasta acá?

Evan:- Estoy asegurándome que no se repita el pelearme con alguien, que ese alguien desaparezca por tres meses y reaparezca en coma en un hospital comprometido de sorpresa.

Chloe:- ¿De qué hablas? No entiendo

Evan:- ¿Liam no te contó nada?-(dió un suspiro)- Debe odiarme mucho como para ni siquiera mencionar lo que pasó. ¿Y no están muy jóvenes como para casarse?

Chloe:- Un tema loco a la vez, primero dime qué pasó entre ustedes y yo después responderé tu irritante pregunta.

Ignoró lo que dije y se paró de la banca.

Evan:- Es hora de irnos, el camino a la casa de mis padres es algo largo.

Chloe:- ¿Y quién te dijo que voy a ir? Prefiero ir al hospital.

Evan:- Liam está estable y ya terminó el horario de visitas, no te van a dejar entrar. Ven conmigo, mi familia es ruidosa y difícil, pero una vez que los conoces no podrás estar mucho tiempo lejos de nosotros.

Sé que seguir con esta locura no está bien, pero a regresar a mi vacío departamento, creo que prefiero arriesgarme a conocerlos.

Chloe:- Sólo si me prometes algo.

Evan:- En serio, qué complicada eres para todo. Bueno, dime qué puedo hacer por tí.

Chloe:- Que dejes de mirarme así, me pones nerviosa.

Evan:- ¿Y cómo te miro?

Chloe:- Profundo, como si quisieras resolver un laberinto.

Evan:- ¡Jaja! Es que lo eres, si te miro así es porque no puedo evitar tratar de encontrarte la salida, pero es algo tarde, puede que ya me haya perdido intentándolo.

¿Quién habla así? Tengo suerte de estar sentada en la banca o mis piernas ya hubieran cedido. Tomé un poco de aire y al exhalar seguí hablando.

Chloe:- Si quieres que vaya a esa casa, tengo que escucharte decirlo.

Evan:- Está bien. Te prometo no mirarte en toda la noche. ¿Feliz?

Chloe:- Feliz

Lo seguí de regreso por el muelle hasta ubicar una camioneta blanca de lunas negras.

Evan me sorprendió abriéndome la puerta del carro, esperó a que me acomodara para recién subirse él. Una vez dentro, arrancó el motor y preguntó que tipo de música prefiero escuchar.

Chloe:- No pensé que después de gritarme, seguirme y criticarme, serias tan atento conmigo de repente. ¿Te sientes bien?¿Mareado?¿Fiebre?¿Cuantos dedos ves?-(dije mientras me incliné a tocarle la frente y las mejillas jugando)-

Evan:- Chloe... ¡basta! Nos vamos a chocar.

Con la mano que tenía libre, agarró mis manos suavemente tratando de quitárselas de su rostro. Sentí una pequeña electricidad al tacto de su piel con la mía, pero traté de no darle importancia.

Lo dejé en paz riéndome mucho y volviendo a reclinarme en mi asiento.

Chloe:- Ah, sabías mi nombre, no recuerdo habertelo dicho.

Evan:- Eres famosa en ese hospital-(dijo guiñandome un ojo)- angelito. ¿Sabes que tu nombre significa botón de flor? Es el momento antes que la flor abra sus pétalos.

Chloe:- Jaja, creeme que soy todo menos eso Evan. No, no lo sabía... y volviendo a tu otra pregunta, mi música favorita es la clásica, pero cualquier canción que sea instrumental o tenga una letra poderosa me gusta.

Evan:- ¿Una chica de la edad de mi hermano escuchando música clásica? Eres muy diferente de lo que pensé, te puedo decir eso.

Chloe:- Hhhhm sabes que hay cientos como yo en un pequeño, elegante y cruel lugar en esta ciudad, no? ¿La Academia Nacional de Danza?

Evan:- Eres.... ¿bailarina de ballet?

Chloe:- Sí, Einstein.

Evan:- Eso es remarcable ¿De profesión? ¿Por qué dices que es un cruel lugar?¿Cómo conociste a mi hermano? Liam no es de ir al teatro.

Chloe:- Si te calmas un poco con el interrogatorio puede que me den ganas de responder tus preguntas. ¿Y por qué resaltas tanto que soy menor que tú? No me pareces un anciano, aunque puedas tener el carácter de uno.

Evan:- Jajaja, touché. Lo que pasa es que soy muy protector con mi hermanito, nos llevamos siete años, desde que nació lo cuido mucho.

Chloe:- ¿Cuántos años tienes?

Evan:- Treinta... tú veintitres, como Liam ¿no?

Chloe:- Sí. Bueno, continuando con tu interrogatorio. Es un cruel lugar, principalmente porque no fui lo que ellos buscaban para ser miembro de la compañía de danza, y no se molestaron en advertírmelo cuando me admitieron a la academia, me hubiera ahorrado mucho tiempo y problemas con mi familia. Y a Liam, lo conocí en un tren.

Evan:- Oh, siento mucho oír eso. Los padres de un amigo, trabajan en la junta de la compañía de danza, podría hablar con ellos.

Chloe:- No gracias, creo que no hay nada más que hacer.

Evan:- Si cambias de opinión, estoy aquí para tí.

Chloe:- Jaja, gracias, "hermano mayor".

Evan:- Jajaja Dios, hasta que no te vea en una iglesia vestida de blanco creo que no procesaré que vas a ser parte de mi familia.

Chloe:- ¿La casa de tus padres queda en el Polo Norte? Vamos una hora recorriendo calles y no veo que pares en ningún lado.

Evan:- Tranquila, estamos por llegar.

A los pocos minutos apareció una casa de dos pisos, llena de ventanas, con techos altos, en un malecón frente al mar.