Confío en tí

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En mi viaje en tren, en lo único que pensaba era en que más le vale a Liam estar vivo y respirando por sí sólo cuando llegue, porque me niego a tener una asignatura pendiente tan grande como esta. Liam y yo, nos conocimos por una razón que voy a averiguar, no creo en las coincidencias ni en actos dejados a la suerte.

Al bajar en mi estación, caminé en automático con la mente en blanco hasta llegar a la puerta del hospital.

Pregunté por Liam Harding en el puesto central de enfermeras y me dijeron que lo habían movido al cuarto piso a una habitación privada.

Eso es un alivio, debe estar más estable si ya no está en cuidados intensivos.

Decidí ir por las escaleras para intentar, cansando mis piernas, que me bajara un poco la ansiedad que sentía.

Abrí la puerta que conectaban las escaleras con el cuarto piso y vi a lo lejos a Evan hablando con un doctor joven.

Me quedé observando a Evan un momento antes de avanzar otro paso.

Estaba vestido con un traje elegante azul marino, una camisa azul de un tono más claro que el traje con un estampado celeste, una corbata del mismo color del traje, y unos zapatos negros. Despeinado como siempre, se ve sacado de un libro de herederos a una corona.

Pero, por el momento he decidido odiarlo, tan simple como eso. Caminé hacia ellos.

Chloe:- ¿Con saco y corbata tan temprano? Deberías relajarte un poquito ¿Cómo está Liam?

Evan:- Sé que debe ser todo un shock para tí que algunas personas pasan ocho horas en una oficina, y no dependen de un tutú para trabajar.

Chloe:- Muy gracioso ¿Sabes que te verías muy bien con un gran tutú celeste? Combinaría con tus ojos.

Evan:- Así que... te gustan mis ojos.

Chloe:- No, sólo noté el color porque en mi planeta lleno de bailarines y tutús solemos mirar a los ojos a la gente cuando les hablamos.

Evan:- Doctor Collins, dicen que usar la ironía prolonga el buen funcionamiento del cerebro, ¿qué opina?

Doctor:- Ambos vivirán muchos años en buenas condiciones, se los aseguro. Ahora, me gustaría darles la noticia o puede que prefieran que llegue el resto de la familia.

Me olvidé por un momento que había alguien más con nosotros. ¿Toda la familia? Dios, debe ser grave.

Chloe:- ¿Puede adelantarnos a los dos la situación?
Evan:- Estoy de acuerdo con ella. Sería lo más prudente, por si hay que preparar a los demás.
Doctor Collins:- Muy bien. Entonces, es un placer comunicarles que Liam está consciente y despierto.

Estoy muerta, tan muerta y acabada que creo haber dejado de respirar. ¿Dónde estaba la salida de emergencia en este piso? ¿O tal vez el ascensor sea más rápido?

Evan:- ¿Mi hermanito salió del coma? Dígalo una vez más, por favor.
Doctor Collins:- Está desorientado, faltan hacer unas pruebas, pero él va a estar bien ¿Quieren pasar a verlo?
Evan:- ¡Claro que sí!
Doctor Collins:- Sólo una persona a la vez, los dejo para que decidan quién va primero.

Evan:- Hmm Chloe ¿estás bien?¿qué haces mirando tan concentrada hacia la ventana? ¿No escuchaste lo que dijo el doctor?
Chloe:- Sí, sólo me quedé pensando en si alguien salta del cuarto piso de un edificio sobreviviría. ¿Tú que piensas?

Evan me quedó mirando desconcertado, pero luego hizo algo que me sorprendió. Se acercó y me abrazó. Como siempre, mi primera reacción es apartarlo. Estar tan cerca a él me descoloca.

Evan:- ¿Nunca te abrazaron de niña? Es la segunda vez desde que te conozco que me empujas cuando te doy un abrazo. Te ví mal y me dieron ganas de hacerlo para hacerte sentir mejor, nada más.

Chloe:- Pasa primero a ver a Liam, es tu hermano, te necesita más que a mí.

Evan:- Gracias, prometo no demorarme. ¿Segura de que estás bien?

Chloe:- Sí, sí, sólo es la impresión. Entra de una vez, estás perdiendo tiempo hablando aquí conmigo, ya podrías estar abrazándolo.

Evan entró a la habitación y yo me dirigí a los ascensores, no hay manera que me quede a sostener esta mentira, con él despierto los Harding ya no me necesitan y buscaré a Liam para explicarle las cosas cuando esté más recuperado.

Toqué el botón del ascensor y a los pocos segundos las puertas se abrieron.

Me encontré, cara a cara, a sus padres, hermana mayor, sobrino y abuelo.

Esto es simplemente perfecto, no creo poder salir de aquí ni tirándome al suelo fingiendo un desmayo. Así que puse la sonrisa más falsa que jamás di en mi vida y me dejé llevar del brazo por Bivian hacia la sala de espera del cuarto piso.

Bivian:- ¿Por qué estás tan pálida?
Chloe:- Las buenas noticias del doctor de Liam me dejaron sin poder reaccionar aún.

Todos los Harding pararon en seco y voltearon a verme.

Bivian:- Por el amor a Dios, Chloe habla de una vez ¿Qué pasó con Liam?
Chloe:- Salió del coma... está despierto.

Tras cinco segundos de miradas desconcertadas, el silencio fue roto por gritos y abrazos de toda la familia.

Me siento mal, creo que ahora sí estoy mareada y vomitar no me incomodaría en este momento.

Evan apareció de pronto en la sala, estaba sin saco, se había soltado bastante el nudo de la corbata, había incluso abierto los tres primero botones de su camisa, y se veía genuinamente feliz, pero algo en su mirada me decía que algo no estaba del todo bien.

Evan:- Familia, esperen aquí, tengo que llevar a Chloe a ver a Liam, y después vendré por mamá y el abuelo para que pasen a verlo primero.

Bivian:-¿Lo viste?¿Cómo está?
Evan:- Tranquila Biv, va a estar bien, sólo hay que hacer unas pruebas. Está despierto y eso es lo único que me interesa, esperen, ya venimos.

Evan me agarró suavemente por los hombros y me hizo avanzar hacia la habitación de Liam.

Tengo que decirle la verdad antes de cruzar esa puerta.

Chloe:- Evan, espera, yo no so...
Evan:- Escúchame, algo no está bien con mi hermano, quiero que entres conmigo y el doctor Collins para ver cómo reacciona al verte.

Chloe:-¿De qué estás hablando?
Evan:- Sólo entra y actúa normal. Chloe, confía en mí.

No entiendo nada. Mi corazón late muy rápido y siento que este saco me ahoga.

Me saqué mi saco blanco, lo puse con cuidado en una silla que había al lado de la puerta. Me deshice el moño que me había hecho en la mañana dejando mi pelo húmedo caer en ondas.

Evan se quedó mirando cada movimiento que hice en silencio.

Chloe:- Está bien, ahora sí estoy lista. Por algún raro motivo confío en tí, pero deja de mirarme así, ya hablamos de esto. ¿No?

Evan acento con la cabeza y abrió la puerta.

Yo comencé a sentir la sensación de que un pequeño hielo recorría mi espalda.

Amor a Segundo Riel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora