Amor a Segundo Riel ©

Olvido lento

Entré caminando en puntas, y me metí de nuevo entre las suaves sábanas. Felizmente la casa tiene calefacción o estaría congelándome.

Me quedé pensando en lo lindo que se veía Evan en pijama. Cada color contrastaba el celeste de sus ojos, polo azul de manga larga con el pantalón a rayas blanco y sus pantuflas de cuero negro.

Me encanta como se ve despeinado y la barba que tiene en el punto justo.

Sigo sin creer que me dijera "te quiero", para después dejarme sola otra vez. Me confunde, ayer me pide que me alejé de él pero hoy casi me besa de nuevo. No creo poder seguirle el paso en este juego, mi problema es que me encariño rápido y olvido lento.

Hubiera querido continuar pensando en encontrar la forma de ganarle a Evan por horas, pero Liam se despertó.

Me pidió que bajáramos a desayunar con el resto de la familia, dijo que todos siempre lo hacían en pijama y que no tenía por qué cambiarme o sentirme incómoda. Al principio me negué, pero no pude seguir diciendo "no" cuando me mira así, Liam me genera ternura y me cuesta negarme a lo que pide.

Él se puso una bata color negra, unas pantuflas y caminamos de la mano por la casa hasta el comedor de la cocina, ya que el principal seguía con las cosas de la fiesta.

Saludé de forma general a todos diciendo buenos días. Ellos respondieron muy atentos, menos Evan que estaba concentrado en su café y no apartaba la cara de su taza.

Liam eligió sentarse al lado de su abuelo, lo que dejaba un único lugar vacío para mí. Terminé sentada entre los hermanos Harding, Liam a mi derecha y Evan a mi izquierda. El universo parece disfrutar torturándome.

Evan casi se atora con su café cuando me senté en mi lugar, estábamos muy cerca. El comedor de la cocina es menos grande que el principal, entonces hay poco espacio entre las sillas.

Me sirvieron una ensalada de frutas, un té verde, y un crossaint.

Mientras comía en silencio y el resto de la familia conversaba sobre lo bien que la pasaron ayer, sentía que Evan me miraba disimuladamente de lado y yo comencé a hacer lo mismo. Él estiró una mano debajo de la mesa y tomó la mía, entrelazando sus dedos con los míos.

La situación me estaba por dar un pico de estrés pero si lo apartaba se iba a notar, metiéndonos a los dos en más problemas de los que ya estábamos.

Bivian me hizo una pregunta sobre qué me habían parecido los amigos de Liam que conocí ayer. Le respondí de forma breve, apuntando en lo divertidos que parecían ser. La verdad me estaba costando hasta respirar.

Cuando acabé mi té, volteé a ver a Evan y esta vez nuestras miradas chocaron. Nos quedamos viéndonos a los ojos unos segundos, y la tensión se quebró haciendo que los dos estallaramos en una carcajada.

Toda la mesa voltió a vernos, nos soltamos las manos, pero no podíamos parar de reír.

Liam:- ¿Qué es tan gracioso? No entiendo, la pregunta de Biv fue simple...

Traté de controlarme, aclaré mi garganta e improvisé.

Chloe:- Lo siento, sólo nos acordamos de algo muy ridículo que dijo Brody cuando me presentaste a tus amigos.

Liam:- Ah, el mejor amigo de Evan disfruta haciéndome quedar mal, supongo que no te contó nada bueno.

Evan:- Relájate hermanito, sólo compartió una anécdota tuya de cuando te iniciamos en la fraternidad de la universidad.

Liam:- ¿Le contaron eso?¿En qué pensaban? Chlo, mejor borra esa historia, no he vuelto a hacer cosas de ese tipo ni las haré.

Ahora la intrigada era yo, parece que los Harding pasaron más tiempo divirtiéndose que estudiando.

Antes que pudiera hacer más preguntas, un ruidito familiar viajaba por los pasillos de la casa. Lo reconocí de inmediato, era la melodía de llamadas de mi celular.

Me disculpé con todos y salí corriendo al pequeño closet de la entrada donde dejé mi abrigo con mis cosas.

Saqué el celular y contesté lo más rápido que pude, era Camila.

Camila:- Chloe Diamond ¡¡¿¿dónde estabas metida??!! Tengo que decirte algo grande, algo explosivo ¿¿Estás sentada??

Chloe:- No... pero dilo, me arriesgare a caerme, Camila habla, me estás asustando...

Camila:- Alguien habló con las autoridades de la Academia de tu parte, quieren reevaluar tu caso y que audiciones para ofrecerte un contrato.

Chloe:- ¿Qué?¿Quién?¿Ah?

Camila:- ¡¡Despierta Diamond!! Tu sueño está por volverse realidad ¿Chlo? Dí algo ¿Aún respiras?

Colgué la llamada sin despedirme. No podía hacer otra cosa más que preguntarme quién podría haber hecho algo así, tan importante y especial, por mí.

Sólo dos personas se me venían a la mente, pero mi intuición me decía que era...

¿Él? No lo puedo creer.