Amor a Segundo Riel ©

¿Puedes repetir eso?

Él se alejó de mí caminando con una sonrisa triunfante en su rostro mientras agitaba en el aire la tarjeta llave que me acaba de quitar de la mano sin que me diera cuenta, con el beso que nos acabamos de dar más su pregunta, me dejó atontada.

Chloe:- ¿Qué haces?

Evan:- Abrirle la puerta.

Chloe:- ¿Enloqueciste?

Evan:- Estoy cansado de esconderme, odio las mentiras, si quise que te vayas cuando llegaste es porque ya no doy más, estoy harto. Si mi abuelo sabe lo que siento por tí ¿por qué mi mamá no puede?

Chloe:- No puede saberlo porque entonces sabrá que no me comprometí por elegirte a tí, ella ni nadie va a entender por lo que pasamos, Liam acaba de romper conmigo, tienes que darle tiempo, lo lastimé mucho.

Paró de caminar.

Evan:- ¿Puedes repetir eso?

Le iba a responder, pero se acercó a paso rápido y me envolvió entre sus brazos, acomodó su cabeza al lado de mi cuello, apoyando su mentón en la parte posterior de mi hombro. Me sostuvo levantándome un poco hacia arriba, muy pegada a él. Por primera vez me tuve que parar de puntitas para otra cosa que no sea ballet, y pude sentir todo el amor que Evan me tiene en ese abrazo, no necesito que use palabras.

Rodeé su cuello con mis brazos, con una mano jugué un poco con su pelo mientras le seguí hablando.

Chloe:- El par de horas que no estuve contigo la estaba pasando muy mal allá afuera, no estaba precisamente bailando ni celebrando con champagne. Es lo que vine a decirte, pero me botaste a penas crucé la puerta, me gritas, me besas, vas a terminar volviéndome loca Harding.

Me soltó despacito y volví a tocar el suelo, él me tomó ambas manos.

Evan:- Lo siento mi amor, como no volviste pensé lo peor.

Chloe:- La fé que me tienes no te la robo ¿en serio dudaste?

Evan:- Nunca has sido clara en decirme qué sientes por mí...

Chloe:- Ten paciencia conmigo, me cuesta.

La voz de Eleonor volvió a escucharse, esta vez más alterada que antes.

Él besó una de mis manos, las liberó de su agarre y se dirigió otra vez hasta la puerta.

Lo alcancé justo antes de que lograra sacar la tarjeta llave de la hendidura.

Chloe:- Necesito que me prometas que no le vas a decir nada.

Evan:- Lo hago si aceptas que estemos juntos, en una relación, tú y yo, nadie más en el medio... hasta si quieres en secreto, por ahora.

Lo miré aliviada, toqué brevemente sus labios con los míos en un corto beso, y le dije que sí.

Abrió la puerta.

La madre de Evan estaba notoriamente fastidiada y nos miraba extrañada.

Eleonor:- Queridos, se demoraron tanto en abrir que estuve a punto de llamar a seguridad para que tumben la puerta abajo ¿Se encuentran bien?

Evan:- Sí, sólo pasa que yo no quería abrirte, tuve un pésimo día, pero Chloe insistió que te haga caso. Nos quedamos aquí para acompañarnos, ninguno de los dos está de ánimo para entretener gente.

Eleonor:- Hijo, espero tu día haya sido tan desastroso como para no poder esforzarte para aparecer en el salón de la fiesta, los invitados no paran de preguntar por tí. Suficiente tengo con que el novio se fugue a la clínica y la novia se encierre en una habitación con su futuro hermano por ley.

Volteó a verme de forma acusatoria ¿Sospechará algo? Una sensación entre náuseas y un escalofrío me invadió.