Amor a Segundo Riel ©

No pude

Bajé por el ascensor hasta el primer nivel, me alejé lo más rápido que mis pies me permitieron y me fui llorando en un tren hasta mi casa.

Al llegar apagué mi celular y me metí a mi cama con la ropa que tenía puesta, ni siquiera me saqué los zapatos.

En lo único que pensaba era en que Evan me mintió, según lo que leí, le pidió que se case con ella cuando se enteró que Liam se había despertado del coma.

La primera vez que me besó ya estaba comprometido con ella, y me lo siguió ocultando todo este tiempo.

Reconozco que yo también le oculto cosas a Evan, no sabe que nunca fui novia de Liam antes del accidente, y que recién acepté intentar estar juntos comenzando desde cero, la noche que Evan me pidió que me olvidará de él.

Lo que me hace dar cuenta que ayer engañe a Liam de verdad. ¿Todo lo tengo que hacer mal?

Me quedé dormida, no aguantaba estar despierta en esta realidad tan horrible.

No tengo idea de cuánto tiempo logré dormir, cuando unos golpes en la puerta de mi departamento interrumpieron mi sueño, parece que dormir no está en mi destino últimamente.

Me levanté desganada, abrí la puerta y ví a Evan parado ahí, aún con la ropa de anoche, le cerré la puerta en la cara como reflejo.

Él siguió tocando, logré escuchar su voz a través de la puerta pidiéndome que lo deje entrar, le respondí de inmediato.

Chloe:- ¡No te quiero volver a ver!

Evan:- Ví la revista tirada en el piso, sé que la leíste, lo que dice la prensa es todo mentira, cree en mí, por favor, mi amor. ¿Chloe? Déjame entrar, tienes que escucharme.

Chloe:- No puedo creerte, ya me lastimaste mucho, no quiero sufrir más...

Evan:- Te amo Chloe, por favor cree en mí... abre esta puerta...

Sentí cómo se rompían pedazos de mí misma mientras escuchaba sus palabras, quería abrirle, besarlo, creerle... pero no pude.

Me fui a mi cuarto y me puse una almohada encima de la cabeza para no escucharlo. Me volví a quedar dormida.

Cuando desperté era de noche. Prendí mi celular, tenía muchos mensajes de Evan y llamadas perdidas de su número, también noté un mensaje de Liam, lo abrí, al leerlo me decía que me extrañaba y que me invitaba a salir mañana en la noche.

El despecho y el orgullo me ganaron, le respondí diciendo que aceptaba la cita y que nos veríamos mañana.

Caminé fuera de mi cuarto buscando algo de comer, mi estómago hacia ruiditos porque no había comido en todo el día.

Antes de llegar a la cocina ví un sobre en el suelo. Lo recogí. Era de la compañía nacional de danza, debe ser la respuesta sobre mi audición.

Abrí el sobre despacio, llena de miedo, podía sentir un hielo recorrer mi espalda, comencé a leer la carta:

"Estimada Srta. Chloe Diamond,
El fin de la presente es comunicarle que usted ha..."