¿Fuego o Hielo?

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Sentí descongelarse poco a poco la ira que tenía acumulada desde ayer en la noche. Tan sólo verlo ahí, con la cara tan despreocupada, me llenó de una breve calma.

Estaba más lindo que nunca, se había vuelto a poner uno de los trajes formales que usaba para ir a la empresa familiar, como cuando nos conocimos.

Chloe:- No es graciosa la situación, no sé por qué te vez tan... feliz.

Sonrió cálidamente, mientras pasaba su mano por detrás de la nuca, aún sin moverse del marco de la puerta que daba a la terraza.

Evan:- Eso me pasa cuando te tengo cerca, tú me haces feliz... aunque seas tan complicada y nunca saltes al vacío con los ojos cerrados, confiando de que te estaré esperando para atraparte.

Solté una breve risa irónica, luego giré a ver el horizonte de la ciudad dándole la espalda.

Me habló aún desde lejos.

Evan:- Anoche te fui a buscar. Te vi con mi hermano de la mano frente a tu casa, así que decidí no intervenir.

Giré a verlo de nuevo defrente, abrí la boca para tratar de darle explicaciones que no se merece, pero él levantó la mano interrumpiendo antes de que pueda emitir algún sonido.

Evan:- Supuse que estaban teniendo un momento de cierre, aunque no me lo hayas dicho directamente nunca, estoy seguro de que estás enamorada de mí Diamond, y... a diferencia tuya, amor, yo sí pongo las manos en el fuego por tí.

Lo miré con los ojos entrecerrados.

Chloe:- Jugando con fuego te puedes quemar ¿Sabías?

Evan:- Es una suerte entonces que tú seas fuego y yo sea hielo, veremos quién se quema más... ¿Por qué tan seria? Sonríe, es lo segundo mejor que sabes hacer con esos labios.

Chloe:- ¿Y lo primero?-(pregunté en tono irritado)-

Se quedó observándome de arriba abajo por un instante, lo que me puso nerviosa.

Evan:- ¿No tienes ganas de olvidar lo de anoche y venir a besarme hasta que me sepas de memoria?-(dijo levantando una ceja con una sonrisa tímida)-

Sus palabras me hacen querer flotar en el aire, pero no, no me iba a dejar envolver tan fácil, no después de decir que soy un juego aburrido para él.

Chloe:- ¿Cómo estás tan convencido que me amas?

Evan:- Porque a veces me nace las ganas de querer decirte dónde estoy todo el tiempo, y no por compromiso, sino porque siento que mereces saber a dónde te llevo cuando te suelto la mano.

Perfecto ¿ahora cómo respondo a eso? Los recuerdos malos de anoche con cada palabra que sale de su boca, se van evaporando. Respiré profundo para tomar fuerzas, las palabras salieron secas.

Chloe:- ¿No sería mejor alejarnos? ¿Poner distancia?

No borró la sonrisa de su rostro, está tan seguro de sí mismo, como si hubiera apostado algo sabiendo el resultado de antemano.

Evan:- Hmm las mujeres saben alejarse por más amor que sientan, pero un hombre enamorado no se aleja... no sé cuál es la menos inteligente de las opciones.

Esta conversación sobre sentimientos me está haciendo un hueco en el estómago, no soporto compartir lo que siento en voz alta por miedo a que me lastimen. Efectos secundarios de abandono familiar y ex's demasiado crueles.

Mi mirada se suavizó, mi cuerpo tenso empezó a relajarse, dando señales que estaba cediendo y él estaba ganando.

Al notarlo, se acercó hasta mí. Me rodeó con sus brazos, intenté resistirme dando un paso hacia atrás pero sin éxito, sentirlo a pocos centímetros mío me pudo más.

Amor a Segundo Riel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora