Al entrar, lo que más me llamó la atención de su habitación era la cama, se veía enormemente cómoda.
Me dirigí hacia esta con el objetivo de desmayarme del cansancio entre unos enormes almohadones, pero Liam se acercó a mí interrumpiendo mi paso.
Liam:- Creo que sería buena idea si te sacas esto-(dijo deslizando con ambas manos el saco por mis hombros haciendo que se caiga a la alfombra, luego retrocedió)- y tu vestido. Entra a mi closet y saca lo que quieras, así dormirás más cómoda.
Chloe:- ¿Por qué le encuentro doble sentido a todo lo que acabas de decir?-(dije mirándolo algo fastidiada)-
Liam:- ¿En serio? No fue a propósito. Hermosa... estoy tratando de portarme lo mejor que puedo, creeme que la champagna no ayuda, pero quiero hacer las cosas bien.
Chloe:- Relájate -(dije riendo)- no es para tanto. Voy a armarme un pijama con tu ropa.
En el walking closet, ubiqué donde estaban los sweatchers y las chompas. Me decidí por una chompa tejida color gris, que me quedaba bastante grande, al ponérmela me tapaba las manos y me llegaba hasta los muslos. Doblé un poco las mangas recogiendo la tela hasta mis muñecas.
Al salir, Liam ya estaba metido en la cama y parecía dormido. Yo no sabía si entrar o no, porque estaba sin camisa y eso me ponía nerviosa. Pero el cansancio pudo más que mis nervios, no lo pensé mucho y me metí a la cama por el lado que estaba libre.
Me acomodé dándole la espalda, a los pocos segundos sentí que me rodeaba con un brazo y se acomodó más cerca a mí. Me dio un breve beso en el cuello desde atrás, y siguió durmiendo.
Casi salgo corriendo, pero cuando volví a sentir el olor a menta con chocolate que olí por primera vez en su abrigo cuando rodamos por los rieles, me calmé. En la mañana le preguntaré por qué siempre huele así.
Abrí mis ojos lentamente porque un molesto ruido de golpes contra una puerta no dejaban de sonar. Era de día otra vez, Liam era una roca, nunca vi a nadie dormir tan profundo.
Saqué su brazo de ensima mío, y me levanté muy despeinada de la cama.
Caminé hasta la puerta y la abrí.
Mi corazón se saltó un latido cuando me encontré con Evan mirándome de arriba abajo confundido.
Evan:- ¿Que haces aquí Chloe? Pensé que estarías en tu casa...
Antes que pudiera decir algo, Evan abrió un poco más la puerta con su mano y pudo ver a Liam durmiendo.
Chloe:- No es lo que parece.
Evan:- Ja... no sé cuántas opciones pueden haber-(dijo moviendo la cabeza mientras retrocedía para seguir su camino por el pasillo)-
Yo cerré la puerta de la habitación y lo detuve.
Chloe:- Después de lo que me pediste anoche no tienes por qué ponerte así.
Evan:- ¿Así cómo?
Chloe:- Celoso, herido, como si te estuviera engañando.
Evan:- ¿Cómo quieres que me ponga? si te encuentro vestida así a las seis de la mañana en el cuarto de mi hermano con toda la cama revuelta y él sin ropa. No lo sé, pensé que tardarías un poco más en sacarme de tu cabeza.
Chloe:- Está con los pantalones puestos y sólo dormimos. Creeme, que lamentablemente... las cosas que siento, no desaparecen con dormir cuatro horas.
Evan se acercó de golpe, podía sentir su respiración sobre mis labios. La tensión estaba a punto de romperse, cuando habló casi susurrando.
Evan:- Te quiero, Chloe, pero... no le puedo hacer esto a mi familia.
Con una mano pasó un mechón de pelo detrás de mi oreja despejándome la cara, y se alejó de mí por el pasillo.
¡¿Qué estoy haciendo?! Me agarré la cabeza con las manos, y volví a la habitación de Liam.
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Amor a Segundo Riel ©
RomanceChloe Diamond, encuentra al chico de sus sueños en el tren del frente leyendo el mismo libro que ella... pero, él cae a los rieles ¿Amor perdido? Pues no, ella va tras él ¿Fin? Bueno, digamos que acompañar al lindo chico herido e inconsciente al hos...