Epílogo

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Ha pasado un año desde la noche del estreno de mi primer ballet profesional.

Mi vida ha cambiado mucho. Mis padres están acercándose poco a poco a mí, no los perdoné del todo aún, pero estoy retomando la relación sin forzar las cosas.

Mis mejores amigos los tengo conmigo siempre, sobretodo a Camila, que conoció a Brody en la gala de mi estreno cuando Evan invitó a todos los que él consideraba importantes para mí, y... ahora son novios.

Que el mejor amigo de Evan y mi mejor amiga estén en una relación, es una ventaja. Cuando nos invitan a los eventos organizados por los Harding, los cuatro somos inseparables.

Lucas sigue enfocado en ser el mejor coreógrafo de la compañía y lo está logrando, supo olvidarse de la pequeña confusión que tuvimos el año pasado y recupere su amistad.

Estoy ensayando más que nunca, me eligieron para ser parte del elenco que va de gira por el país con un nuevo ballet contemporáneo.

Liam se fue de mochilero a Europa hace tres meses, nos acaba de mandar una postal por enmienda, junto a una foto polaroid con su más reciente conquista, una francesa muy linda y lo veo realmente feliz.

Liam y yo tenemos una relación familiar bonita, pero algo tensa de mi lado a veces, porque siempre estoy cuidando de no pasarme de la línea a la hora de mostrarle afecto, me da miedo que sienta algo, pero la pasamos bien cuando estamos todos juntos.

Los Harding son mi familia, cada día los conozco y los quiero más.

Me detengo a mirar a mi alrededor, esta casa es un desastre. Estoy empacando mis cosas en cajas, pronto me mudaré de este pequeño y hermoso departamento. Tengo ganas de un cambio, visité otros lugares para mudarme pero Evan siempre le encuentra un defecto cuando me acompaña a conocer la propiedad y propone como mejor alternativa mudarme con él y su familia. Yo, me resisto, cada vez que lo menciona.

Mi lindo novio, sigue trabajando en mantener en orden la empresa, pero a veces tengo que obligarlo a ir a la oficina, porque prefiere seguirme a mis ensayos y verme bailar.

Creo que no ha habido un sólo día desde que estamos juntos que no me sienta especial, y agradezca por tenerlo.

Hoy es domingo, Evan me invitó a cenar a un restaurante que está en el muelle de la ciudad, cerca a mi carrusel favorito. Para mí, ese carrusel tiene un significado importante. Tal vez sea algo tonto, pero fue la primera vez que sentí la sensación de electricidad cuando tocó mi piel al detenerme de la mano para que no siguiera de largo. Esa sensación, aún me acompaña y dudo se vaya algún día.

Quedamos en encontrarnos en el carrusel del muelle a las ocho de la noche. No falta mucho, así que dejé el tema de las cajas a un lado y escogí qué ropa ponerme.

Estamos en verano así que opté por un vestido largo color blanco, suelto y ligero, con delgadas rayitas verticales en un tono plata; una chompa abierta de hilo, delgada, manga tres cuartos, color rosa pálido; unas sandalias de tiras delgadas con taco moderado del mismo tipo de rosado que la chompa.

Al salir de la ducha sequé mi cabello, dejándolo lacio y muy suelto.

Me delineé un poco los ojos, y heché una gotas de perfume.

El remisse llegó cuando menos me dí cuenta, el tiempo hasta el muelle voló.

Al bajarme agradecí haber traído esta delgada chompa, porque realmente corría viento.

Caminé disfrutando el sonido de las tablas crujir bajo mis pies, este muelle me encanta. Al respirar sientes la sal en el aire.

Estaba distraída con el sonido de las olas chocando con los cimientos, que realmente me sorprendió al darme cuenta dónde me esperaba Evan.

Traía puesto un polo blanco de algodón con botones abiertos en el cuello; sobre eso, un saco de vestir color hueso; un jean delgado azul oscuro; y unas Vans blancas.

Al ver que el viento desordenaba su pelo, aceleré mis pasos.

Me recibió entre sus brazos, yo lo saludé con un breve beso en los labios y pasé mi dedo índice por el contorno de su corta barba, me gusta que me dé cosquillas.

Él me habló suave al oído.

Evan:- Te extrañé mucho, te amo, y... tengo una sorpresa, mira hacia el carrusel.

Giré hacia la dirección donde estaba el carrusel, al final del muelle, y mi boca quedó abierta.

Habían luces por todos lados, las barandas del muelle entero estaban llenas de focos en formas de estrellas de varios tamaños. Lo mismo pasaba con las columnas del carrusel.

Chloe:-¿Eso es para mí?
Evan:- Shhh-(dijo en medio de una sonrisa)-

Me tomó de la mano, y caminamos a paso ligero hasta el final del muelle, no aguantaba más las ganas de subirme al carrusel.

Al llegar, pasó un brazo detrás de mis piernas y otro detrás de mi espalda, cargándome. Nos subimos así, una vez arriba me soltó despacito.

Dió una señal a una persona que estaba cerca, y el carrusel empezó a andar, parece que no estábamos solos del todo. Me sujeté fuerte a sus brazos mientras escuchaba una melodía distinta a la usual salir de los parlantes de música del carrusel.

Evan se quedó mirándome con una expresión divertida, como si estuviera esperando a que yo adivinara algo obvio.

Presté atención, era la voz de Bruno Mars, me intrigó lo suficiente como para fijarme en la letra. Decía "Es una hermosa noche, estamos buscando algo tonto para hacer, hey bebé, yo creo que me quiero casar contigo..."

Mis ojos se abrieron exageradamente, mi lindo chico se rió muy fuerte de mí.

Sin darme tiempo a nada, me soltó y se puso en una rodilla como el año pasado, pero esta vez sacó el impresionante anillo que yo le había devuelto al abuelo Graham, sus palabras "lo guardaré hasta que sea el momento" cruzaron por mi mente. Esta vez era en serio. Dejé de sentir las piernas cuando cientos de pétalos azules llovieron desde el techo del carrusel.

"Mi amor, toda aventura empieza por un Sí", dijo Evan.

Sonreí con la mirada.

FIN DE "AMOR A SEGUNDO RIEL©"
Próximo libro (historia nueva) de @libridiestate se estrena en Enero 2017.

Amor a Segundo Riel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora