Cinco secretos

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Me desperté con el sonido de la irritante alarma del celular de Lucas, lo pude escuchar desde la sala hasta mi cuarto.

Sólo a él se le ocurre poner una canción de The Piano Guys llena de sonidos de cuerdas, y compases de Beethoven mezclados con una canción de One Republic. Hermoso, pero no para esta hora de la mañana.

Lucas, anoche, después de que terminé de contestar las mil preguntas que me hicieron sobre los Harding, acompañó a Camila a su casa y volvió a la mía para acompañarme porque decía que me veía muy confundida al punto de no poder encontrar mi propio pijama.

Se quedó durmiendo en mi sillón, con una almohada y una manta.

Mejor amigo no se puede pedir. Me cuida, ayuda con mi entrenamiento diario, hasta tramitó un permiso para que como ex-alumna de la Academia yo pudiera entrar a ensayar una hora todos los días a uno de los estudios de la Compañía de Danza que él usa.

Levanté las sábanas de mi cuerpo y me obligué a salir de la cama, llevé mi almohada conmigo.

Caminé hasta donde estaba Lucas, se veía tan tranquilo y disfrutando de sus sueños, así que me resistí un poco a despertarlo, pero al no poder encontrar su celular en ningún lugar visible decidí golpearlo en el hombro con mi almohada.

Lucas:- ¡¿Qué rayos Chlo?!
Chloe:- Apaga tu alarma, no soporto una nota más de chelo a las seis de la mañana.
Lucas:- En este momento, así de despeinada te ves más adorable y menos peligrosa de lo que intentas ser.

Se rió de mí, aún echado en mi sofá, estirando un brazo me quito la almohada y me golpeó con esta de lado en mis caderas desestabilizando mi equilibrio.

Chloe:- ¡Hey! Basta Lucas, y apaga esa alarma, necesito dormir un poquito más o voy a estar de mal humor las siguientes diez y ocho horas.
Lucas:- Está bien, relájate black swan.
Chloe:- Ja - ja, brillante comentario, pero aún no estoy tan loca.

Lucas se inclinó en el borde, sacó su celular de debajo del sillón y apagó la alarma. Jamás iba a encontrarlo sin despertarlo.

Regresé a mi cuarto con una sonrisa en mi rostro, me lancé a mi cama hundiendo mi cabeza en mi otra suave almohada de plumas. Mis ojos estaban cerrándose cuando mi celular comenzó a vibrar en mi mesa de noche.

Estiré el brazo, sin abrir los ojos ni cambiar mi cuerpo de posición, lo agarré y contesté con la voz casi hecha un hilo.

Me senté de golpe cuando una voz cansada de una enfermera dijo que era del hospital donde estuvimos ayer, que el doctor de Liam había solicitado que yo vaya urgentemente, y que no me podían adelantar nada, me explicaran al llegar.

Colgué, y sin decir una palabra corrí a darme una ducha. Salí en cinco minutos en mi bata con el pelo mojado, lo desenredé en movimientos rápidos con un peine mientras me miraba en el espejo de mi tocador. Estoy apurada y muy asustada, pero nunca dejaré que los Harding me vean en este estado.

Abrí mi closet, saqué un jean de denim negro, un polo de manga larga color palo rosa, combina con el color del esmalte de mis uñas, es pegado al cuerpo y hecho de encaje. Elegí mis zapatillas Nike favoritas, color negro con parte del diseño hecho de un estampado de flores color pastel. Y un abrigo blanco que me cubre hasta los muslos.

Recogí mi cabello aún mojado en un moño alto, me puse unos aretes delgados medianamente largos, con dos brillantes rosa transparente muy pequeños que colgaban al final de cada par.

Antes de cambiarme de ropa, me heché mi crema de cuerpo olor a vainilla por piernas y brazos.

No usé maquillaje hoy tampoco, parece que la adrenalina cortesía de los Harding de los últimos días me hace irónicamente bien, hasta tengo las mejillas rosadas.

Finalmente me cambié, fui a la sala por mis llaves y para despedirme de Lucas.

Me senté a su lado en el sillón, le acaricié la frente. Él abrió los ojos y me sonrió.

Chloe:- Me tengo que ir, cuando salgas avísale al conserje para que cierre la puerta principal con llave. Gracias por acompañarme ayer.

Lucas:- Hueles muy bien Diamond, sólo por eso dejaré pasar que me hayas despertado dos veces. Espero no llegar a la Compañía con cara de dormido o con ganas de darles el día libre a todos.

Chloe:- Hazlo, tanta presión va a quebrar a más de uno de tus bailarines señor coreógrafo dictador del año.

Lucas:- Esa es la idea. ¿A qué hora irás a ensayar hoy?

Chloe:- No voy a ir.
Lucas:- ¿Por qué? Esta es la segunda sesión de entrenamiento que te pierdes.
Chloe:- La familia de la que les hablé ayer me necesita. Algo pasó, estoy por ir al hospital a ver a Liam.

Lucas se paró de golpe del sillón y comenzó a recoger sus cosas.

Chloe:- ¿Qué te pasa?
Lucas:- No quiero responderte ahora.
Chloe:- Lucas...
Lucas:- No te entiendo, nunca te ví tan desconcentada del ballet en todos los años que te conozco.
Chloe:- Claro que no es así, no te acuerdas todo lo que te dije a tí y a Camila anoche?
Lucas:- Creo que está conversación ya tuvo suficientes "no", pelear contigo por esto, jamás. Olvídalo, espero verte mañana Diamond o me vas a decepcionar mucho.

Ni me dejó responder a todas las incoherencias que estaba diciendo. Me dió un beso en la frente y salió por mi puerta.

Realmente no tengo tiempo para esto, debería estar camino a ver a Liam y no sentada aquí buscando respuestas que sola no me puedo dar.

Amor a Segundo Riel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora