Amor a Segundo Riel ©

Nada fácil de dejar

Llegué al estudio donde Lucas arma las coreografías para la academia de danza.

No se dió cuenta cuando llegué, me quedé viéndolo bailar. Estaba sólo, disfrutando de cada movimiento al ritmo de "Over the sea" de Bec Sandridge, me encanta cuando practica ballet contemporáneo. La verdad que mi amigo es un genio, la forma en que une cada paso es hipnotizante.

Paró de bailar para retomar agua de su botella y al girar la mirada hacia la puerta se sorprendió al verme ahí.

Lucas:- Hey bonita, no pensé que venías hoy.
Chloe:- Tuve un día complicado, y te extrañé mucho. Me hubiera quedado en casa en la mañana contigo.

Se acercó a saludarme, y me dió un abrazo.

Lucas:- Sabes que no hay nada que un rato bailando no pueda arreglar.

Me agarró la mano y comenzó a guiarme hacia el centro del estudio. Me dió una vuelta y me dejé guiar por él.

No pude evitar olvidarme de todos mis problemas, mientras me dejaba llevar por las sonrisas que Lucas me sacaba.

La canción se acabó, y escuché unos aplausos rebotar entre los espejos de las paredes.

Cuando volteé hacia donde provenía el ruido, vi a Evan, mirándonos muy serio.

Evan:- Lindo baile... venía a darte el abrigo que dejaste en el hospital y a decirte que estás invitada a una fiesta en casa de mis padres mañana para celebrar que dieron de alta a mi hermano, pero veo que ya estás celebrando por tu cuenta.

No me dejó ni responder. Simplemente dejó tirado el abrigo en el piso y se fué.

Estaba evidentemente molesto, y no entiendo por qué.

Lucas:- ¿Quién era ese tipo, Diamond?
Chloe:- Es largo de explicar, ya vengo.

Me aparté de Lucas, que se quedó algo confundido, pero no tenía tiempo de hacerle entender las cosas.

Caminé por los pasillos sin encontrar a Evan, mi preocupación iba en aumento, hasta que lo encontré apoyado en un balcón mirando hacia afuera.

Me acerqué hasta él, al verme bajó la mirada hacia el piso, y se quiso ir. Lo detuve poniendo mi mano en su pecho.

Chloe:- ¿Puedes escucharme primero? ¿En serio piensas que puedo estar con otra persona sabiendo que toda tu familia cree q me voy a casar con Liam? No soy ese tipo de chica, me duele que me creas capaz de eso. Lucas es mi mejor amigo, punto.

Evan:- ¿Estás segura? Se veían muy cómodos estando tan cerca. No sé ni para qué te pido explicaciones, no es mi lugar.

Chloe:- ¿Reaccionaste así sólo por Liam?

Evan:- Sí, no eres nada mío.

Sus palabras se sintieron como un rechazo a algo que estábamos diciendo entre líneas.

Un nudo en mi garganta se formó, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que terminaban recorriendo mi rostro.

Chloe:- Estoy harta, de sentir cosas sin ser correspondida, duele ¿sabías?

Evan:- Chlo, yo...

Chloe:- Todos los chicos con los que salí en mi vida hacen lo mismo. Me dicen cosas lindas... eres increíble, dulce, divertida... pero ninguno quiere quedarse conmigo.

Evan:- El anillo en tu dedo dice otra cosa.

Chloe:- ¡Ja! No significa nada, Liam apenas sabe mi nombre. ¿Quieres ayudarme? Dime ¿qué hago mal? para ser tan fácil de dejar, tal vez pueda corregirlo.

Evan:- Le estás preguntando al hombre equivocado...

De un sólo movimiento, Evan me agarró por la cintura, me acercó a él y me besó.

Sus labios se movían al mismo ritmo que los míos, fue un beso profundo y largo que me dejó sin aliento.

Al separar nuestras bocas, agarró suavemente mi cara con ambas manos, y me sostuvo la mirada.

Evan:- Confía en mí, no eres nada fácil de dejar Chloe Diamond.

Depositó un pequeño beso en mi frente, me soltó y se fue caminando sin mirar atrás, hasta que desapareció por la puerta principal.

Yo me quedé mirando al vacío sin saber qué hacer o qué sentir.

Sólo se repetía en mi mente la idea de que mañana tengo que ir a la fiesta de Liam en casa de los Harding.

¿Qué hago con lo que acaba de pasar?
Pero antes que pueda pensar en una respuesta, la voz de Lucas diciendo mi nombre me trajo de vuelta a la realidad.

Chloe:- ¿Hace cuánto tiempo estás parado ahí?

Lucas:- Lo suficiente...