Amor a Segundo Riel ©

¡Lejos de tí!

Un profundo silencio me invadió sin poder salir de él.

Estas personas que nunca ví en mi vida, estaban rodeándome como si fuera uno más de su grupo.

Esa sensación de pertenencia no la he sentido en mucho tiempo, y algo dentro mío se despertó. Un pequeño dolor en el pecho que yo reconozco como el síntoma habitual de cada vez que me acuerdo de mi familia, los extraño. Seguir mis sueños me está costando caro.

Todos hablaban a la vez entre ellos y también me dirigían palabras, pero las escuchaba muy lejanas como para darles sentido.

Él no me quitaba la mirada de encima, y yo tampoco.

Era imposible negar el brillo en las miradas de un secreto de a dos.

Aunque no logro entender el brillo de sus ojos celestes en los míos, siento que este secreto será difícil de descifrar.

De repente, rompió el hechizo y se abrió paso entre la gente acercándose a mí, con una cara muy seria. Me tomó de la mano con naturalidad, como si ya lo hubiese hecho miles de veces, y jaló de mí dirigiéndome hacia afuera de la sala de emergencia.

Logré escuchar gritar al niño: "Tío Evan, a donde vas?!"

Yo no pude reacciónar y me deje llevar. Una vez afuera, me soltó.

Evan:- Soy el hermano mayor de Liam ¿Puedes contarme exactamente qué pasó?

Respire profundo y le respondí casi en un susurro.

Chloe:- Unos tipos intentaron asaltarlo en la estación pero él puso resistencia, ellos lo empujaron, cayó a los rieles y yo sin pensarlo mucho salté tras él.

Evan:- Wow, no sólo eres su prometida sino que su ángel guardián. El estúpido de mi hermano tiene mucha suerte, al menos tiene que estar muy enamorado si te regaló ese anillo, era de nuestra abuela.

Chloe:- ¿Qué? No, dejame explicart...

Evan:- Shh, tranquila, no expliques nada. La enfermera nos dijo que eras la novia de Liam y el policía que salvaste su vida, eres la persona favorita de mi familia en este momento, y lo único que nos une a Liam. Pero supongo que tenemos el resto de nuestra vida para agradecerte, bienvenida a Los Harding.

Esto es una locura, han malinterpretado todo, y no sé por qué no hago un esfuerzo mayor por aclararlo, no me entiendo a mi misma en este momento. Hasta me olvidé que traía puesto el anillo que encontré en su abrigo.

Chloe:- ¿A qué te refieres con que soy lo único que los une a Liam? Lo acabo de ver, estaba bien, debe despertar en cualquier momento.

Evan:- ¿Nadie te ha dicho nada?

Chloe:- ¿Decirme qué?

Evan:- Mi hermano está en coma, tiene grandes posibilidades de despertar porque sus ondas cerebrales están bien, pero los doctores no saben cuándo.

Esto es maravilloso, por mi culpa, ese chico está en coma. ¿Yo un ángel guardián? Pff, no hay forma.

Sin darme cuenta, varias lágrimas comenzaron a caer por mi rostro.

Evan se acercó lentamente, con cautela, como acercándose a un animal herido y me abrazó.

Lo empujé al sentir sus brazos rodeándome, y me saqué las lágrimas del rostro con mis manos.

Evan:- ¿Cuál es tu problema? Sólo quería hacerte sentir mejor.

Chloe:- ¡Nada de lo que hagas va a borrar lo que pasó!

Evan:- ¡No te entiendo! Y la verdad tampoco a tu compromiso, no vemos a Liam en tres meses y apareces de la nada, ni siquiera eres de su tipo. ¡Ja!

Chloe:- ¿Así? ¿Entonces de quién soy tipo? Acabas de decirme que tu hermano tiene suerte de tenerme. ¿Sabes algo? Olvídate que existo, no me conociste nunca y todos felices.

Comencé a caminar hacia el estacionamiento a paso rápido.

Evan:- ¡¿A dónde vas?!

Chloe: ¡Lejos de tí!

Evan:- ¡Regresa! Mi familia te necesita, Liam te necesita.

Pare, y giré sobre mi lugar para poder verlo a la cara.

Estaba parado, con las manos en la cabeza. Traía puesto un traje elegante color plata, y noté que su castaño cabello revuelto hacía un contraste con esa barba afeitada de forma impecable. Desde aquí parece más alto que Liam.

Y se lo veía realmente preocupado. Le grité a lo lejos.

Chloe:- ¡Volveré!

Giré nuevamente continuando mi camino, sin estar segura de poder cumplir la promesa que acabo de hacer.