"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 1

MIZUKI

-BIENNNVENIDAAA!!! – Dijo finalmente el Director de la Academia Saotome, luego de saltar por doquier y mover sus brazos en forma frenética.

-Gracias – dije tímidamente, intimidada por aquel extraño personaje.

-No no no no no – dijo acercándose a mí, haciéndome pegar un salto en la silla – Es un verdadero placer, princesa... - y besó mi mano, para luego reír y ponerse las manos en la cintura – La señññorita Shibuya la escoltará hasta su dormitorio – se acercó a mí hasta casi tocarnos las narices y me miró fijamente a los ojos – Espero se sienta muy cómoda aquí, princesa.. Descanse y ya mañana le comentaré sobre sus nuevas tareas – dijo, para luego sentarse en su silla, y darme la espalda – TOMOCHIKAAA!!!!!

A la oficina entró una chica de mi edad, con unos cabellos rojos y ondulados hasta la cintura.

- Hola! Me llamo Tomochika Shibuya! Encantada de conocerte, Mizuki!!! Puedo llamarte Mizu? – la chica sonreía alegre y me ofrecía la mano.

- Si, si, claro! Un gusto! – Le correspondí el saludo.

Ya en los pasillos, la alegre chica me contaba sobre la Academia con mucho entusiasmo.

- Vas a amar este lugar!! Hay poca gente así que es silencioso, pero aquí están los mejores! Son un grupo de gente maravilloso... lo vas a adorar!!

Me escoltó hasta una habitación con el N° 7. Era amplia y muy iluminada, con una hermosa vista a un jardín..

- Bueno, ésta será tu habitación.. Por ahora, tienes el privilegio de no compartirla con nadie... qué suerte tienes!!.. Bueno... tengo mucho que hacer.. Te dejo éste celular – dijo ofreciéndomelo– Ahí están todos los números agendados...Yo soy Tomo, recuerda... cualquier consulta que tengas, no dudes en llamar... Ahora, si gustas, puedes dar una vuelta para conocer el lugar... Me encantaría acompañarte, pero estoy verdaderamente atareada... Nos vemos luego!

Salió de la habitación, y miré a los lados.

Dejé mi bolso sobre la cama, y me senté en ella.

Luego miré el celular... Había varios contactos, todos con nombres extraños. Lo dejé a un lado y me dejé caer, mirando el techo.

El viaje desde Agnápolis repentinamente comenzó a surtir efecto en mí, y sentí un gran cansancio.

Cerré los ojos, y terminé quedándome dormida.

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- Hola, Mizu!!!!!

Desperté y vi a Cecil mirándome sonriente.

- Cecil!!! – grité con entusiasmo, y me incorporé rápido para abrazarlo.

-Cómo estuvo tu viaje, hermanita?? – me dijo sonriendo.

- Jaja Bien, bien... - hice una pausa – Cecil... - dije sin dejar de abrazarlo – Te extrañé!!!

No dejaba de sonreír y corresponderme el abrazo.

- Yo también te extrañé, Mizu...

Deshicimos el abrazo y nos miramos al rostro. Sonreímos.

- Y bien..? – dijo él, tomando asiento en la cama – Cómo es que viniste a parar aquí..?

- Oh... - rasqué un poco mi nuca, extrañada – Realmente esperaba que tú me lo dijeras..

- Eh..? Yo? – sonrió – No, la verdad que no sé.. Para que no te vuelvas una perezosa, supongo!! – rió de mí.