"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 12

MIZUKI

Me recosté boca arriba en mi cama. Abracé mi almohada y ahogué un gritito de felicidad en ella, mientras pataleaba.
Recordaba mi momento con Tokiya y se me aceleraba el corazón.

En esos momentos, golpearon a la puerta. Me senté en la cama, e invité a que pasaran.

- Permiso - dijo Cecil, asomándose por la puerta - Aquí estás, hermanita - y me sonrió.

- Hola, Cecil!!!! - corrí a sus brazos y lo abracé fuerte.

- Vaya, vaya! Jaja Cuánto cariño! - me dijo sospechando.

Me ruboricé y sonreí... Le cuento o no le cuento..?

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TOKIYA

Salí del despacho del director, y me dirigí directamente hacia el lago.

Me senté en el césped, lo suficientemente cerca como mirar mi reflejo en el agua.

Qué hago?, pensé mientras miraba mi rostro, y mis pensamientos me llevaban.

De pronto, alguien me empujó, haciéndome caer al agua.

Me di vuelta, y ahí estaban Natsuki y Syo. Este último, rojo como un tomate.

- Perdona, Ichinose - dijo tímido, y miró a Nat - Esto es porque me andas corriendo!!! - lo acusó.
Natsuki sonrió y se rascó la cabeza.

- Vamos a perder el turno con el odontólogo - se excusó Nat, mientras me ponía de pie para salir del lago mojado hasta la cabeza.

- Ya te dije que no voy a ir!!! Deja de molestarme!!! - y siguieron corriéndose cual gato y ratón.

Me senté en el banco. El chapuzón me había ayudado a despejar mi mente, y aunque mis ropas estaban muy mojadas, estando bajo el sol no se sentía nada mal. Suspiré.

- Ichinoseee!! - volteé, y Nanami se aproximaba corriendo hacia mí, con un toallón en sus manos.

- Toma, no vaya a ser que te pegues un resfriado - dijo sonriendo, con la voz agitada por la corrida.
La miré un momento sorprendido y tomé el toallón.

- Arigato - le dije sonriendo, y comencé a sacarme el cabello.

Se sentó junto a mí en el banco.

- Vi justo cuando caías – me dijo sonriendo.

- Sí... debió haberse visto gracioso – sonreí de costado.

Nos quedamos un momento en silencio.

- Ittoki se pasó la noche terminando unas letras... -  dije.  Luego hice una pausa y la miré- ...estaba muy ansioso por que las oyeras – dije, y ella se ruborizó.

- Ahh... bien – se sorprendió – Entonces... Debería ir a verlo... - me miró un momento – No te importa si...? – me preguntaba, disculpándose por irse. Negué.

- Está en el cuarto – le dije, y me sonrió a la vez que se levantaba y se iba.

Hace unos meses atrás, no se me hubiese ocurrido enviarla al cuarto sola con Otoya.
Sonreí solo.
Se sentía como una etapa cerrada. Pude dejar ir a Nanami.

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MIZUKI

- Que Tokiya quéeee???!!!!! – se escandalizó Cecil.