"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 15

TOKIYA

Ya es tarde. Ya es tarde.
Sus palabras resonaban en mi mente, pero todavía no podía encontrarles sentido.

Me senté y apoyé mi cabeza en el árbol, con los ojos cerrados.

Será por orgullo? Por evitarla estos días..?

Será porque ya no está interesada en mí? O  tal vez hay otro...

Tapé mi rostro con mis manos, y las pasé por mi cabeza.

Me estresaba pensar en los motivos.

Intenté tranquilizarme, concentrándome en la brisa que movía mis cabellos.

El sonido de unas hojas secas crujiendo me hizo abrir los ojos, pero ya era tarde. Cecil estaba casi sobre mí...

Se me tiró encima, dándome un golpe de puño, mientras Ittoki intentaba sujetarlo por detrás.

Me puse de pie como pude, y él se abalanzó sobre mí, embistiendome a la altura del estómago, y haciéndome chocar contra el árbol. No podía entender lo que estaba sucediendo, pero no iba a golpearlo.
Logré zafarme de su agarre y retrocedí unos pasos.
Otoya consiguió detenerlo, tomándolo por debajo de sus brazos.

Mi respiración estaba agitada. Vi el odio que había en sus ojos. Él estaba fuera de sí. Qué habrá ocurrido.

- Sueltame, Ittokii!!!– le decía a Otoya, que todavía lo tenía agarrado.

- Cecil!!! Cecil!!! – le gritaba éste, intentando que lo mirara – Calmate! ...Escuchame!!! – le decía sacudiéndolo – Mirame! CECIL!

Cecil lo miró con rabia. Todavía respiraba agitado, y su puño cerrado temblaba de bronca.

- Vamos! – le insistió Ittoki – Hay algo que debo contarte.. – Cecil me miró fijo un momento más - Mirame!. Vamos! – le dijo Otoya ya con más calma, y se lo llevó.

No podía entender qué estaba sucediendo.

Volví a sentarme.

Aquel golpe comenzaba a doler, y podía sentir el sabor de mi sangre en la boca.

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CECIL

Ittoki me llevó hasta el hall.

- Por qué te metes en medio?? – le grité de mala gana a Otoya, que me miraba como si yo estuviese loco.

- Cecil... - intentaba tranquilizarme – Qué pasó? Qué te hizo? – indagaba el colorado.

- Él... - mi voz se quebraba de la bronca – Él está jugando con mi hermana, y no se lo voy a permitir.

Otoya sonrió divertido.

- De qué te ríes? – le reproché con enojo.

- Sospeché que sería algo como eso... - dijo, frotando su nuca– Pero estás equivocado – volvió a sonreírme, y lo miré confundido.

Me contó lo que había sucedido unos momentos antes, y mi cabeza parecía estallar. Me senté en uno de los sillones, negando con la cabeza.

- No entiendo... - balbuceé, tomándome la cabeza – Si es así, por qué ella está tan destrozada? – me dije a mí mismo, buscando explicación. Otoya se encogió de hombros.

- Eso deberías preguntárselo a ella... - dijo el colorado. Asentí, porque sabía que era lo más lógico, pero ella no había querido hablar conmigo, y creí saber de qué se trataba.

Ahora le debo una disculpa a Ichinose.

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TOKIYA

Estaba todavía sentado junto al árbol, cuando vi a Cecil acercarse nuevamente hacia mí. Pero ahora estaba calmo.

Se paró justo frente a mis pies, y me extendió una mano. La tomé y me ayudó a ponerme de pie.

- Discúlpame por lo de recién, Tokiya – me dijo avergonzado.

- No importa – le dije, sonriendo de costado – Igual, no es que pegaras tan fuerte...- sonreímos, y se hizo un silencio.

- La vi llorando... y supe que se trataba de ti – dijo sin mirarme - ...Hace días que la veo sufrir en silencio por tu indiferencia...

Agaché la cabeza y tragué saliva.

- Yo...

- Si, ya me contaron – me interrumpió – fue muy lindo lo que hiciste por ella – me sonrió.

- Pero llegué tarde... - le dije.

- Ella muere por ti, Tokiya – me dijo, mirándome a los ojos – créeme que no es tarde.

Sonreí, y nos quedamos un momento más en silencio.