"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 14

TOKIYA

Leía un libro sentado en un banco del jardín.

El sonido de un saxo se comenzó a escuchar a lo lejos... Debería ser Ren quien toca aquella triste melodía. Cerré el libro y comencé a seguirla.

Después de caminar un rato, pude verlo, tocando frente al lago. Me quedé un momento escuchando, y luego me acerqué a él cantando.

Cantamos durante un rato.

- Eso estuvo muy bien – dijo Ren, mirando hacia el lago. Asentí y me senté en un banco cerca, y él se sentó a mi lado - ...Nanami nos hace sacar aquel sentimiento dulce y triste... El del amor no correspondido... Es muy bello para la melodía, pero no para el corazón...

Sonreí de costado.

- Ya no es Nanami quien acapara mis pensamientos – dije, y Ren me miró con sorpresa, y luego cerró los ojos y sonrió de costado

- Hmm... es esa chica..? La princesa Aijima..? – hizo una pausa - ...Por eso me rechazó..?

Sonreí recordando la situación, y nuestro beso, sin darme cuenta de que Ren me miraba.

- Inténtalo con ella – dijo, recordándome que no era posible.

- No podemos tener pareja, recuerdas? – le dije serio, sin mirarlo – Era parte del trato.

- Já – se burló - ...Eso era antes... - lo miré confundido - ... Ahora nos necesitan... – me dijo sonriéndome con soberbia.

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Golpeé la puerta del despacho de Saotome, y un rato después me hizo pasar.

Estaba sentado en su enorme sillón, con ambos brazos apoyados en el escritorio.

- Ichinose – dijo a modo de saludo – En qué puedo ayudarlo..?

Tragué saliva y apreté los puños.

- Vine a hablarle de aquella regla que me recordó hace unas semanas – dije con decisión. Se quedó mirándome sin emitir palabra - ...Si llega a expulsar a Mizuki, yo me iré también.

Frunció el ceño.

- Si essa es su decisiónnn... – dijo, haciéndome notar que soy prescindible - ... Yo no lo detennnndré... - y me miró fijo - Espero que comprenda que no es nada personalll.
Podía sentir su mirada desafiante tras las gafas. Tragué saliva y me di la vuelta para salir de la oficina
– Ichinosee! – volvió a llamarme, y volteé – Espero que valga la pena... Porque es una decisión sin vuelta atrás.

- Por supuesto – dije, y volví a darle la espalda, decidido a salir de aquella oficina.

En ese momento, la puerta se abrió y entró Ren.

- Si Tokiya se va, yo también – dijo fuerte y claro.

- Y yo! – dijo Masato.

- ...Y yo!!! – dijeron Ittoki, Natsuki y Syo, mientras entraban al despacho.

Los miré sorprendido y agradecido. Sin haberles pedido nada, ahí estaban.

- Qué jugada arriesgada – masculló Saotome, poniéndose de pie. Volteé a verlo y  él volteó a mirar a través de la ventana, pensativo.

- Está bien – dijo al fin.

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MIZUKI

El teléfono sonó.

- Saotome..? – miré extrañada, y lo atendí – Hola...Si, estoy sola.... Cómo..? – solté el celular, que cayó al suelo.

No puede ser cierto. No es posible.

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TOKIYA

Me dirigí hacia su habitación y golpeé la puerta. Después de esperar un rato, deduje que no estaba.

La busqué en el salón, el comedor, el hall, hasta que salí al jardín, y busqué por todos lados. Cuando ya no sabía dónde mirar, la vi parada junto a un árbol.

Me acerqué a ella y levanté su móvil, que estaba tirado en el suelo.

Lo coloqué en sus manos. Ella me miraba desconcertada.

- Mizu? – le dije, volviéndola en sí – Estás bien? – Ella asintió, y me miró con preocupación – No eres muy buena mintiendo – le dije sonriendo. Ella igualmente no reaccionó y agachó la cabeza.

Me acerqué más, e intenté subir suavemente su mentón, para hacer contacto con sus ojos, pero sorpresivamente, golpeó mi mano.

- Qué sucede?

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MIZUKI

Cuando se acercó a mí y su mano hizo contacto con mi rostro, le asesté un golpe, levantando un muro.

Por entre mis cabellos, vi sus bellos ojos azules que me miraban confundidos. Perdoname.

- Qué sucede? – me preguntó con preocupación.

- Ya es tarde – le dije angustiada, y me fui dejándolo solo.