"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 7

TOKIYA

Anoche entré a dejar los platos y aproveché para ir en busca de un abrigo para ofrecerle.

En el jardín ya hacía frío, y realmente esperaba poder pasar un tiempo más con ella.

Cogí el abrigo y, al regresar, pude ver que ya estaba divirtiéndose con Ren... Él besaba su mano, y ella le sonreía..

Y ahora esto, pensé, mientras la veía abrazada a Ittoki...

Me fui antes de que me vieran y seguí camino.

Me molestaba pensar en aquella bella chica de los ojos esmeralda...

Desde que la vi aquel día, ya era parte de mis sueños...

Esa mirada, esa sonrisa...

Creí que me las dedicaba sólo a mí... y se sentía tan bien... me hacía sentir... especial.

Pero me equivoqué... Qué tonto fui...

Salí al jardín, y caminé un rato sobre el verde césped.

Sumido en mis pensamientos, llegué a las cercanías del lago, y me senté a la sombra de un árbol.

No sé cuánto tiempo habré estado ahí, pero repentinamente Nanami se sentó junto a mí.

- Sucede algo, Tokiya..? – preguntó amablemente.

Le sonreí brevemente... Era extraño que ni su presencia apaciguara la furia en mi interior.

- Nada – dije duramente, y me miró extrañada. Inmediatamente noté mi falta – Discúlpame, Nanami – le dije, y le sonreí..

- No te disculpes, Ichinose... - me sonrió – Te veo mal... Hay algo en lo que pueda ayudarte..?

- No, gracias...

- Etto... - avergonzada – Está relacionado a nuestra conversación de ayer..?

- No, Nanami, esto no tiene que ver contigo.. –la miré- Gracias por preocuparte...

-Hai! – sonrió.

Me acompañó un momento en mi silencio, y luego se despidió.

Cerré los ojos y volví a sumergirme en mis pensamientos. Sin darme cuenta, había empezado a cantar alguna melodía que venía a mi mente...

El ruido de unas hojas crujiendo me devolvió a la Tierra, y volteé...

Ahí estaba esa chica a gachas, sonriendo nerviosa, con sus mejillas ruborizadas.

Acaso estaba espiándome..? Volví a voltear para que no percibiera mi sonrisa. Se veía muy linda, pero estaba decido a no caer en su juego, como los demás.

No volverá a pasarme algo así nunca más.

- Qué haces aquí? – le pregunté con desprecio.

- E-Es muy linda la canción que cantas... - Hizo una pausa - ...Puedo quedarme a oírla..? – Esta chica verdaderamente quiere fastidiarme.

- No... Ya se me fueron las ganas de cantar – dije queriendo sacármela de encima.

- Bueno, no importa... En realidad, vine a hablarte sobre tus papeles – dijo desinteresadamente - ... Te falta hacer el análisis de sangre...

- Bueno – asentí, y nos quedamos en silencio un momento – Ya puedes irte – le dije... Acaso no se da cuenta de que me está molestando su presencia? Creo ser bastante evidente al respecto...

- No quiero irme. El jardín es de todos – me retó de manera infantil.

-Tch... -Me puse de pie decidido a irme. Ya no quiero volver a verla. Ya tengo suficiente con mis problemas.

- Ya deja de ponerte tan tonto por esa chica!!! – me dejó boquiabierto. Volteé y la miré con desdén.

- Qué es lo que buscas..? Ocupar su lugar? – sugerí con frialdad.

La vi ruborizarse hasta el punto de casi llorar. Hasta dónde es capaz de llegar por este juego.

Como sea, no es momento de sentir culpa me dije a mí mismo, y me fui.