"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 9

MIZUKI

Unos días después, el Director me llamó la atención dado que los legajos de los chicos no mostraban mejorías. Ciertamente, me había dedicado poco a mis obligaciones.

Llamé a los sanatorios y saqué turno para todas las especialidades en las que los chicos adeudaban estudios.

Luego salí al pasillo, decidida a informarles la fecha y hora de su cita con el médico.

Ni bien salí, me crucé en el pasillo con Syo y Natsuki.

- Mizuki!! – me saludó sonriente Syo. Natsuki movió la mano en forma de saludo y sonrió ampliamente.

- Hola, chicos! Justo los estaba buscando... - sonreí y me miraron extrañados – Necesito saber si ya se han hecho los certificados que les pedí.

Syo se frotó la cara con la mano, y Natsuki negó con la cabeza.

- Como lo había imaginado – dije y dirigí mi mirada hacia Syo – Syo, tienes turno con el dentista el jueves por la tarde – y le exhibí sonriente el recordatorio.

- Q-Q-Qué??!! – se escandalizó – No no no!!!

- Jaja No te hagas problema, Syo – dijo Nat sonriéndole – Ya verás que no te hará nada, si tú tienes una dentadura perfecta.

Syo se cruzó de brazos.

- Me rompí un diente ensayando para el Príncipe de las Peleas... - bufó.

- Awwww A ver, a ver!!! ^^ - se entusiasmó Nat.

Syo lo miró enojado y empezaron a discutir. 

Detrás de ellos, por el otro pasillo, vi pasar una sombra.

- Bueno, aguárdenme. Ya vuelvo... – les dije, aunque no me escucharan, y fui en busca de aquella sombra.

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Doblé en uno de los pasillos y luego en otro siguiendo a la sombra. 

Al doblar una tercera vez, me encontré cara a cara con Ren y pegué un grito del susto.

- Me estás siguiendo, princesa..? – dijo sonriendo divertido.

- Oh noo.. jaja.. – me puse nerviosa, y él sonrió – Yo sólo.... – se acercó lentamente hasta mí hasta casi tocarnos las narices, y me miró a los ojos...

- Bueno, tal vez me pareció – hizo una pausa eterna, para luego incorporarse y seguir camino – Nos vemos! – me saludó con su mano, dándome la espalda.

Respiré aliviada, y luego noté que estaba justo en el pasillo del Cuarto N°3....

- Tokiya... - susurré.

Tragué saliva y me dispuse a golpear la puerta de su cuarto.

Toc Toc!

- Adelante – dijo una voz en su interior.

Me asomé abriendo un poco la puerta, pidiendo permiso, y ahí estaba Ichinose leyendo, sentado en su cama. 

Me miró un momento y volvió a sumergirse en su libro.

- Qué quieres? – dijo en forma seca.

- Hola, Tokiya... - dije tímidamente - ...Quería informarte que saqué un turno con un médico para que te hagas el análisis de sangre...

- No has pensado que tal vez ya saqué el turno..? – dijo mirándome desafiante, y haciéndome ruborizar.

- Ahh... ya sacaste el turno..?

- No – dijo con total impunidad – Pero pude haberlo hecho.... – apreté los dientes, furiosa – Para cuándo lo sacaste? – preguntó desinteresadamente, moviendo una de las páginas de su libro.

- No, no te preocupes... – le dije furiosa – Para qué vas a hacerte un análisis de algo que no tienes?! – grité con los dientes apretados, dando un portazo.

No hace falta que me trate así éste... éste... Argghh... es insufrible!!!. 

Quería llorar, pero no iba a hacerlo.

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TOKIYA

Miraba la hoja del libro, intentando que aquellas palabras que leía tuvieran sentido, pero volvía a aparecer Mizuki en mi mente, y tenía que releer... Qué rayos!. Cerré el libro.

Me gusta verla sonrojarse... y hasta enojarse, pero... tratándola así la apartaré definitivamente de mí, y no estoy seguro de querer eso... 

Pero tampoco me agrada que coquetee con los demás. Ya me había pasado con Haruka, y es un sentimiento horrible.

Toc Toc!

- Adelante – dije levantando un poco la voz

Se abrió la puerta suavemente, y a aquella morena de ojos esmeralda se asomó por la puerta otra vez.

Bajé el libro y me quedé mirándola extrañado.

- Discúlpame, Tokiya – dijo avergonzada – Podemos hablar un momento..?

Asentí y entró en el cuarto cerrando suavemente la puerta.

- Necesito saber por qué me tienes tanto odio... - dijo mirándome fijo a los ojos. Podía verla apretando uno de sus puños. Estaba desbordante de nervios.

Qué sorpresa, pensé. 

Me puse de pie y me acerqué a ella. Podía notar su incomodidad al respecto.

- Por qué te importaría? – dije mirándola – hay muchas personas más en la Academia...

- Es que... - empezaba a balbucear cuando la tomé de su barbilla y la miré a los ojos. 

Y luego miré sus labios. 

Podía ver que temblaban levemente. 

Al volver a mirar hacia sus ojos, éstos ya estaban cerrados. 

Estaba esperando que la bese? Sonreí y me alejé de ella.

- Me tengo que ir – le dije – Nos vemos luego – y salí por la puerta.

Después de todo, no estoy alejándola demasiado...

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MIZUKI

Cuando cruzó la puerta, me desplomé en el piso tapando mi cara de la vergüenza...

Q-Qué?? Qué estúpida...

Él está jugando conmigo, y yo caí como una tonta.

Unas lágrimas se deslizaron por mis mejillas, y las quité refregándome con los brazos.

Soy tan tonta. 

Y este tipo... es un idiota.