"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 34

AKIHIKO

Salí con los chicos al jardín. Estarían ensayando algún episodio de "El Príncipe de las Peleas". Me senté en la galería.

- Nat, tú te paras aquí... Mira... Éste es tu diálogo - le decía Syo enseñándole una hoja.

Qué raro que no haya ido Mizuki a ver la grabación de Cecil...

Ichinose tampoco fue... habrán estado juntos?, pensaba poniéndome de mal humor.

- Pero no me sonrías!!! - se quejaba Syo - Debes estar enojado!!! - le gritaba a un sonriente Natsuki.

- Es que con la remera atada así, se te ve el ombligo, y se ve tan liiindo!! - decía llevando las manos hacia sus mejillas.

- Aaarrggghhh! Simula un traje de... Bueno, me lo quitaré - dijo Syo desatándose la remera - Ahora presta atención! Tú eres un villano, compórtate como tal!... Tomo! tú estás bien ahí arriba? - dijo mirando hacia el árbol, donde Tomo se sentaba inmóvil del miedo - Aguarda. Enseguida te rescato! - finalizó, y le sonrió exhibiendo un pulgar arriba.

- Bien - dijo Natsuki, y cerró los ojos concentrándose en su papel, para lo que se quitó los lentes.

Syo lo miró con terror y retrocedió unos pasos.
Vaya. Actúa excelentemente. 
Nat abrió los ojos y se puso furioso, y comenzó a correr a Syo por todas partes, mientras Tomo gritaba desde arriba del árbol. Wow, este será un capítulo emocionante...

Natsuki se lanzó sobre él, pero sólo llegó a quitarle una zapatilla. Luego siguió corriéndolo y, cuando volvió a alcanzarlo lo tomó de la remera, llegando a rasgársela un poco. Uff... esa remera parecía costosa, no creí que fuese parte de la utilería.

Después, Nat miró a la doncella que se encontraba sobre el árbol. Tomochika estaba haciendo un espectacular papel de doncella aterrorizada!
Nat corrió hacia ella y se agarró del árbol, intentando subir.
Cuando no pudo, comenzó a sacudirlo de manera violenta.

- Oye, Nat!! - le advertí - Si sigues haciendo eso harás que Tomo caiga... No queremos que nadie salga herido!! - grité, pero Nat ni me miró, y continuó con su acción temeraria.
Tomo parecía que verdaderamente iría a caerse.

Me puse de pie y comencé a acercarme. Estaba casi llegando cuando Tomo resbaló y comenzó a caer.
Corrí con todas mis fuerzas y llegué a tomarla justo en el aire, casi cayendo al suelo. 

Volteé.

- Natsuki, qué ocurre contigo?! - le grité, y Syo se colgó sobre él, tomándolo por la espalda - Estás bien? - le pregunté a Tomo, que estaba sollozando en mis brazos.
Syo le colocó los lentes a Natsuki, y ambos cayeron al suelo, y se quedaron desplomados ahí.

Me acerqué a ellos...
Vaya que se toman la actuación en serio.
Bajé a Tomochika y los aplaudí con fuerza. Deberían invitarme más seguido.

- Son grandiosos!!!! - les dije, pero estaban tan exhaustos que no movieron ni un dedo - En la próxima quiero participar!!!

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MIZUKI

Esto no puede estar pasando. No. No. No.
Deshice el abrazo de Haruka y me di vuelta, intentando que no viera mi cara de espanto.
Sacando fuerzas de alguna parte, comencé a caminar hacia la salida de aquella habitación.

- Tengo que irme - dije, y ella respondió algo que no llegué a escuchar.
No quería que notase que algo me sucedía, pero no podía actuar con normalidad... Creo que mi presión bajó... o algo... sentía mis piernas aflojarse, y una extraña sensación de hormigueo en el rostro. Estaba aturdida. 
Me sostuve disimuladamente con la puerta, y salí de allí.

Cerré los ojos un momento. No puede ser. No puede ser. Unas lágrimas cayeron por mis mejillas. Justo él. Por qué. Comencé a refregarme los ojos, caminando hacia mi cuarto.
Espero que nadie me vea así. Mi respiración estaba muy acelerada. Me sentía realmente descompuesta. Hasta sentía ganas de vomitar.

- Mizuki... No has visto mi guitarra por ahí..? - creo que era la voz de Otoya. Me sentía mareada, realmente ya no recordaba la situación de la guitarra - Mizuki?? - repitió - Estás bien? - Y cerré mis ojos.

Cuando los volví a abrir, estaba recostada en mi habitación. Otoya me sonreía aliviado.

- Me asustaste! - dijo sonriendo - Cómo te sientes??

Me incorporé, sentándome en la cama, y tomando mi cabeza, que parecía latir.

- Bien - le dije - Disculpa, no quise asustarte. Es que no sé qué...

- No hay problema - dijo sonriendo - Sólo quiero estar seguro de que estés bien. Quieres que llame a un médico así te revisa o algo?

- No, gracias, Otoya - le dije - Eres muy dulce - le sonreí, y me devolvió la sonrisa.

- Bueno, te traigo un vaso de agua - dijo y se dirigió al baño. Es realmente un ser maravilloso.

Golpearon la puerta.

- Yo abro, no te levantes - dijo Ittoki desde el baño. Me alcanzó el vaso de agua y se dirigió a la puerta. Cuando la abrió, la guitarra cayó sobre sus pies, y no había nadie en el pasillo - Qué extraño... - dijo rascándose la cabeza.
Hasta le habían cambiado la cuerda.

Puede ser que todo me salga mal??

- Jaja - rió mirándome - Me trajeron la guitarra... Dónde me la habré olvidado?? - dijo confundido - Vaya, que despistado soy ^^

- Ohh... qué bueno! - intenté disimular... - Entonces irás a ver a Haruka, verdad? - pregunté resignada.

- Y... - dijo pensativo - A menos que necesites que me quede...

Que se quede...? Me repetí a mí misma, y no dudé en responder.

- Siii, por favor.....  - le dije sin dejar pasar la oportunidad - Realmente te lo agradecería, me siento muy mal -  llevando mi mano a la frente, concluyendo mi gran actuación.