Capítulo 6

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MIZUKI


- Bueno, ahora tocaré una más alegre!!! – dijo Ittoki contento – A ver qué opinas!!!

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Más tarde, mientras tocaba otro de sus temas, Natsuki y Syo entraron en el salón para ensayar sus instrumentos, y los dejé solos.

En el pasillo, me crucé con Cecil.

- Hey, Mizuu... Cómo andas..? – preguntó mi hermano.

- Bien, y tú..? – Lo miré prestando atención a sus miradas. Algo no andaba bien.

- Bien, bien... Por qué me miras así? – dijo extrañado.

- No sé... No te veo bien...Es por Haruka? – dije, y Cecil me miró confundido... - Es extraña la relación que tiene con todos ustedes...- no sabía si tocar el tema, y Cecil no me ayudaba quedándose sin decir palabra – Perdón, soy una tonta – intenté disculparme.

- No hay de qué disculparse, hermanita – dijo dulcemente - ...Supongo que será así por un tiempo... Sólo hasta que se dé cuenta de que soy su alma predestinada.

Él realmente está confiado en esto. Pero ver la cantidad de pretendientes que ella tiene, me asusta.

- Y si eso nunca sucede, Cecil..? – le dije sin vacilar.

Volteó a mirarme molesto, y recién ahí caí en la cuenta de que había sido demasiado dura.

- No vuelvas a decir eso... No sabes lo que dices – apretó los dientes y se fue, dejándome con las palabras en la boca.

- Om.. Disculpa, Cecil.. – llegué a decir, pero él se iba a toda prisa.

Si llega a herirlo, realmente se las verá conmigo esa Haruka, pensé mirándolo.

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Salí al jardín, y comencé a caminar rodeando el precioso lago que había en él...

Verdaderamente el jardín es hermoso... flores por doquier, árboles...

Admirando su belleza, fue que vislumbré a lo lejos dos figuras sentadas en el césped.

Intenté acercarme despacio, para no ser descubierta.

No llegaba a distinguirlos con claridad, pero por los colores de los cabellos parecían ser Tokiya y Nanami.

Mientras me acercaba sigilosamente, alguien me sorprendió por detrás, susurrándome al oído...

- Así que te gusta espiar..? – me volteé y ahí estaba Ren, sonriéndome.

- Oh, no.. jaja.. Qué dices! – balbuceé nerviosa, y él rió.

Luego se sentó a mi lado, y observó con envidia a la pareja próxima a nosotros.

Al percatarme de ello sentí pena por él.

Sería otro que se vuelve loco por ella, pensé.

- Te serán evidentes mis razones para estar aquí – dijo él, sin mirarme y con semblante serio. Con pena, asentí - ...Cuáles son las tuyas..? – dijo mirándome fijo.

Me sonrojé, y me excusé con que sólo pasaba por allí...

- Mientes – dijo divertido, haciéndome sonrojar – Pero si no quieres contarme, no importa.

Cortó un yuyo y comenzó a enroscarlo en sus dedos mientras seguía observando a la pareja.

Yo también corté uno, y aproveché para sacarle conversación.

- Y... Cómo hacen para lidiar con ese amor que todos sienten por esa chica? No les trae problemas? – pregunté. Él se quedó en silencio un momento.

- Los sentimientos no son algo que uno pueda elegir. Me duele verla con los demás, pero... - hizo una pausa – Sí que vale la pena cada minuto que paso junto a ella... Hace que todo valga la pena.

Lo miré y noté que hablaba en serio... Hasta había olvidado comportarse de esa manera tan coqueta que acostumbra...

- Mientras sólo uno pasa un buen momento, los otros sufren – dije con frialdad.

- No espero que lo entiendas... - dijo mirándome sobrador, sonriendo de costado – No te imaginas el hermoso momento que estará pasando ahora Ichinose....

Volteé mi mirada hacia Tokiya, y sentí rabia de que ella le regalase un momento así.

Y, en ese preciso momento, Nanami se puso de pie, dejando a Tokiya sentado en soledad...

- Bueno, nos vemos – dijo Ren, poniéndose de pie, y yendo a cruzarse casualmente con Haruka.

Permanecí un momento más mirando a aquel muchacho, y decidí acercarme un poco más.

Fue cuando me arrimé más, que pude escuchar que cantaba alguna triste melodía...

Esa melodía...Su voz es tan.... Me moví un poco, embobada, e hice ruido con unas hojas secas.

Tokiya se volteó y me miró. Y luego volvió a voltear dándome la espalda.

- Qué haces aquí? – preguntó con rigidez en su voz.

- E-Es muy linda la canción que cantas... - dije un poco nerviosa, y me acerqué un poco más a él, para alcanzar a verle el rostro. Él guardó silencio - ...Puedo quedarme a oírla..? – indagué.

Sonrió de costado, pero de manera fría, como si le hubiese molestado aquello que le pregunté.

- No... Ya se me fueron las ganas de cantar – dijo.

"Ogggh! Es irritante!", pensé.

- Bueno, no importa... En realidad, vine a hablarte sobre tus papeles – Me miró extrañado un instante, y luego volvió a desviar la mirada - ...Te falta hacer el análisis de sangre – por suerte lo recordaba.

- Bueno – respondió a secas.

Nos quedamos en silencio un momento.

- Ya puedes irte – me dijo sin mirarme.

- No quiero irme. El jardín es de todos – le dije ofendida.

- Tch... - Me miró con rabia y se puso de pie con toda la intención de irse, haciéndome montar en cólera.

Iba a quedarme callada, pero...

- Ya deja de ponerte tan tonto por esa chica!!! – le grité con enfado.

Él detuvo su marcha, y volteó...

- Qué es lo que buscas..? Ocupar su lugar? – me acusó con furia.

Me ruboricé tanto que creí morir.


"Gris"   [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora