"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 4

TOKIYA

Me senté en la galería a mirar las estrellas.

La frescura de la noche, el sonido de los grillos y la oscuridad.

Algo en todo aquello me relajaba y me hacía sentir mejor.

Fue en ese momento que Haruka salió hacia el jardín.

Volteé a mirarla, y se sentó a mi lado dedicándome una sonrisa.

Éramos ella y yo.

Otra vez.

- Tokiya... Te sucede algo..? – me preguntó con dulzura.

- No, Haruka... Estoy bien... – le sonreí sin ganas.

- Te fuiste tan pronto, sin comer...

- Es sólo que no tengo hambre – mentí.

- Si llegase a sucederte algo tú me lo contarías, verdad..? – me miró con los ojos tiernos.

- Sí, claro – volví a sonreír.

- Bueno, yo muero de hambre – me sonrió – luego nos vemos.

- H-Hai... - balbuceé en voz baja.

Mi pecho volvió a oprimirme, y miré al suelo.

- En serio no te ves bien – me dijo Haruka preocupada.

- No – hice una pausa, ya sin poder contenerme – La verdad es que no me siento bien, Nanami...

Ella se inclinó, preocupada, e intentó mirarme a los ojos, pero volteé.

- Yo... - me costaba admitirlo – Yo te necesito – dije al fin – Necesito estar contigo...

Se volvió a sentar a mi lado, y volteé a verla.

- Siempre voy a estar contigo – me sonrió y posó una de sus manos sobre la mía – Siempre voy a estar con todos ustedes. Lo son todo para mí. Los amo con todo mi corazón.

Apreté lo dientes, y ella me abrazó, pero mi pecho no dejaba de oprimirme.

Acaso no fui lo suficientemente claro?

Aquel abrazo debería hacerme sentir mejor, pero en verdad se sentía horrible.

Ella acababa de rechazarme y ahora me consolaba, todo a la vez.

Qué estás haciendo?, le pregunté en mi mente.

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MIZUKI

Estaba regresando al comedor, cuando me crucé con Ittoki en el pasillo.

- Hey, Mizuki, no has visto a Haruka por ahí..? La vi salir, pero no sé hacia dónde fue... - dijo el colorado, un poco desorientado.

Lo miré preocupada.

- Vos también..? – susurré en voz baja, hablando conmigo misma.

- Cómo..? – me miró confundido.

- Nada... - sacudí la cabeza alejando aquellos pensamientos - Qué tal esa chica Haruka? Parece llevarse muy bien con todos aquí... Ha de ser muy buena chica, no?... - le sonreí. Él sonrió al recordarla, y puso una mano en su nuca, ruborizándose.

- Ella es genial... Ella... es la persona más dulce que jamás haya conocido... es como un ángel... Y su música... - miró al infinito haciendo una pausa, y luego volvió en sí – Bueno, la has visto o no? – me sonrió.