"Gris" [Tokiya - Uta No Prince Sama] TERMINADA

Capítulo 24

MIZUKI

Me asomé por la ventana del hall.

Ren y Tokiya hablaron un momento, y luego Ren comenzó a dirigirse hacia aquí.

Me senté en uno de los sillones.

Cuando entró, pasó cerca de mí. Me miró y sonrió. A veces, su sonrisa da miedo.

- Princesa – dijo saludando con su cabeza, y siguió camino.

Cuando salió de la habitación, volví a acercarme hasta la ventana, y Toki ya no estaba.

Debió haber ido a dar una vuelta... Será el momento de decírselo? Cómo reaccionará? La idea me ponía nerviosa.

- Hey, Mizu! – dijo Cecil, y volteé – Hoy no te vi en todo el día, dónde estuviste..? 
Le sonreí y corrí a abrazarlo.

- Oh, Cecil!! – dije con felicidad.

- Ahh, ya veo.. jaja – dijo sonriendo – Estuviste con él..
Asentí con la cabeza.

- Creo que sí siente algo por mí – le dije contenta.
Cecil deshizo el abrazo y me miró confundido.

- Pero ya le dijiste aquello, no? 
Negué con vergüenza y él frunció el ceño.

- No, pero estoy en eso, hermano.

Rodó los ojos y se sentó en el sillón. Me senté a su lado.

- Cómo crees que reaccionará? – le pregunté. Se encogió de hombros.

- Imposible saberlo... - hizo una mueca con la boca – Te estás tardando mucho en decírselo.

- Bueno, entonces éste es el momento, Cecil – dije poniéndome de pie, decidida a enfrentar la situación – Él está en el jardín. Espero que las musas estén de mi lado.

- Cuenta con eso – me dijo sonriendo.

Estaba por salir por la puerta, cuando un muchacho moreno de pelos largos entró cargando una valija.

Me miró dos veces, como reconociéndome de algún lado, y se inclinó apoyando una de sus rodillas en el suelo.

- Princesa – dijo agachando su cabeza. Cecil se paró detrás de mí.

Quién es este hombre? Parece venir de Agnapolis. Traerá algún recado de mi padre?. Tragué saliva.

- De pie – le ordené, y se incorporó dedicándome una gran sonrisa blanca.

- Permítame presentarme. Mi nombre es Akihiko Tukusama – hizo una reverencia, y volvió a mirarme – Su padre me ha ofrecido su mano en matrimonio.

El tiempo pareció detenerse. Se me aflojaron las piernas, y Cecil tuvo que sostenerme.

Akihiko se acercó ofreciendo ayuda, y negué con la cabeza.

- C-Cecil – balbuceé mirando aun a aquel desconocido. Cecil me ayudó a sentarme, y se acercó a él.

Todo a mi alrededor daba vueltas. Puse mis manos sobre mi cara intentando calmarme. Por entre los dedos, pude ver a Cecil hablando con este sujeto, y acompañándolo a salir del hall, dándole algunas indicaciones. Luego, se acercó a mí y puso su cara justo frente a la mía, con preocupación, y me tomó la cabeza con ambas manos.

- Mizu – podía leer sus labios, pero todavía me sentía aturdida. Me abrazó fuerte, y su calidez comenzó a traerme de vuelta – Mizu, vamos. Este es momento de ser fuertes.

Lo miré. Me sonreía y asentía con seguridad. Asentí con lágrimas en mis ojos, y volvió a abrazarme.

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AKIHIKO

Tengo la sensación de no ser muy bienvenido.
El muchacho en la puerta ni me dirigió la palabra. Y la princesa... uff... no estaba enterada de mí..?

Me rasqué la cabeza,  dejándome llevar por mis pensamientos.
Habré hecho mal en venir?

Seguí caminando hacia no sé dónde, por los pasillos, cargando la valija.

- El príncipe dijo que era por aquí – susurraba hablando solo – Debería ser por...

- Hola!!!
Volteé y una muchacha de cabellos rojos y gran sonrisa me estaba saludando.

- Holaa!!! – le dije feliz de recibir un saludo.

- Tú debes ser Akihiko! Se te ha adelantado el vuelo! – dijo sonriendo – Mi nombre es Tomochika Shibuya – me dio la mano – Ven por aquí, voy a enseñarte tu habitación.
Seguimos caminando, mientras me contaba lo que se hacía en aquella Academia, y lo cálido que era el grupo de gente.
Te va a tocar compartir cuarto con Cecil – me dijo.

- Con el príncipe?? – me sonrojé, y asintió – Será un honor – dije orgulloso, agachando la cabeza.
Se rió divertida, y me hizo ruborizar aun más.

- Ya había olvidado que era un príncipe – dijo – Es una persona muy cálida. Van a llevarse muy bien, ya verás!.

Asentí con una sonrisa.

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La habitación estaba dividida en dos partes casi iguales.

Miré mi sector con emoción. Era espacioso y muy iluminado. Me dispuse a guardar mis cosas.

La puerta se abrió súbitamente y volteé. Ahí estaba Cecil, mirándome con seriedad. Me incliné.

- Príncipe – lo saludé agachando mi cabeza.

- De pie, Akihiko – me dijo – Aquí no soy príncipe. Puedes olvidar las formalidades.

Lo miré. Era raro verlo con aquella seriedad. Siempre ha sido un príncipe alegre.

- Si se siente incómodo, puedo pedir un cambio de cuarto – le ofrecí.

Negó con la cabeza, y se quedó en silencio un momento.

- Akihiko. Tengo que pedirte un favor - Asentí - ...Mi hermana va a corresponderte, pero no está preparada aun para que todos aquí lo sepan. Necesito pedirte reserva al respecto, hasta que ella esté lista.

- Cuente con eso, mi príncipe – le dije agachando la cabeza.

-Arrrhg – dijo rodando los ojos – Deja de hacer eso.