Capítulo 19

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— ¿Qué fue lo que viste? —Will pregunta luego de que me ha terminado de sacar del portal. De alguna forma ha entrado en mi habitación de nuevo.

Sé que debería responder, pero no puedo. Aún no puedo creerlo. He visto tanto y ha vuelto a ser tan aterrador. Ni siquiera la aparición de la pequeña mascota ha podido servirme de consuelo.

Trago con fuerza al notar la bola de miedo en mi garganta. ¿Por qué me harían esto? ¡Me han reclamado en contra de mi voluntad!

—Dime qué pasó en realidad —pregunto enojada con un hilo de voz muy bajo, sé que mi madre está en la otra habitación.

Will bota el aire retenido en sus pulmones al notar lo que le estoy pidiendo. Él nunca lo mencionó claramente. Ahora entiendo su comportamiento hacia mí y su forma minuciosa de contactarme todo este tiempo.

Él parece muy nervioso para decirlo, pero su expresión se vuelve dura a la final.

—La reina te quiere —lo miro inquieta— No sé para qué o el porqué, pero casi nos mata cuando regresamos pidiendo auxilio por tu desaparición—me alejo desconcertada.

¿Qué podría tener yo como para ser importante ante la reina?

—Nunca le contamos toda la verdad y desde entonces somos vigilados a todas horas. Y se nos dijo que si volvías a intentar contactar deberíamos ignorar el tema y reportarte. Al principio creí que eran por los rumores que se podrían dar, pero luego me di cuenta que en realidad no recuerdas nada. 

Sus últimas palabras se repiten en mi cabeza. ¿Cuántas cosas no sabría sobre mí misma?

—No sé qué te hicieron, Sirène, pero está mal. Este sistema está mal, no creo que seas la única. ¿Cómo regresaste? 

Los gritos de aquella noche fuera de la casa vuelven a mi cabeza y me siento enferma. Tal vez no pueda recordar, tal vez ni siquiera pueda volver a tener esos recuerdos conmigo, pero yo sabía que algo me fue arrebatado, lo sentía. Había una extraña sensación de vacío conmigo cada vez que me despertaba.

Miro a Will intentando encontrar las palabras correctas, intentado decirle que lo que he visto antes de que llegara no ha sido sino otra que la noche de mi reclamo, una noche de luna llena.

—Me arrebataron —suelto sin saber cómo lo manejará. Él arruga su frente confundido— Yo no pertenezco aquí, Will. No soy una sirena —aclaro.

Hecho una rápida revisión a mí alrededor, aún siento que estoy dentro del portal. Mis músculos se relajan al recordar que solo somos Will y yo. Aún siento el latigazo del tentáculo en mi espalda, pero me recuerdo que ya no está.

Me mira atento, descifrando con desconfianza todas las posibilidades de lo que he dicho, pero sé que él sabe que no tengo por qué mentir.

—Eres... eres una cruzada —afirma. Asiento. —Es imposible. Es una leyenda, un mito, se supone que no existe, es solo un cuento de..

—Will —cojo sus manos— Lo sé, no debería existir.

— Estás destinada a que te maten si saben que...—se detiene y me mira desconcertado—¿Cómo lograste recordar?

Miro hacia mis manos con dolor al sentir la perdida de aquel humano que estaba conmigo en la playa. Me veía muy feliz a su lado antes de que me volvieran a reclamar. Sé que gracias a él sigo viva, gracias a su sacrificio, pero no puedo evitar preguntarme si seguirá vivo, si habrá podido detener a los tentáculos luego de que ese hombre me entregara a ellos, el hombre que llamaba papá.

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