Capítulo 17

587 55 1
                                    


Un frío aterrador golpea mi rostro luego de una ceguera momentánea. Un portal se ha abierto frente a nosotros. Veo la luna llena llamándome desde el otro lado de la brecha junto a un mar inmenso. En el cielo hay luces de diferentes colores explotando y dividiéndose en miles de partículas. 

Entonces un tentáculo surge desde el mar y cae sobre un humano antes de hundirlo. No logro oír nada, pero por su última expresión creo que ha llamado a alguien. ¿No está solo?

—¡Sirène! —remueve mi brazo con fuerza y lo observo confundida. Lo que he visto me ha dejado preocupada. 

¿Por qué un tentáculo iría tras un simple humano? ¿Qué significa lo que acabo de ver?

— ¿Estás bien? —me pregunta con delicadeza cuando se da cuenta que sigo sin palabras.

Observo el sitio alrededor. Esta completamente oscuro, los LeQuarks se han apagado. En un caso normal nunca pasaría, se encienden con la presencia o contacto de nosotros cuando estamos a menos de dos metros.

El portal o brecha ha desaparecido. No hay rastro. Solo ha durado una fracción de segundo.

—Sí, estoy bien —deposito el libro en su lugar —T-Tenemos que regresar antes que nos vean.

Me alejo del estante. Mi cola está temblando, no me ha gustado para nada lo que he visto. ¿Un tentáculo atacando a un humano?

Will detiene mi brazo.

—¿Qué acaba de suceder, Sirène? Los LeQuarks han muerto, mira a tu alrededor, todo está oscuro. ¿Qué viste? ¿Por qué te paralizaste de esta forma?

Aunque debería decir la verdad opto por esconderla. Necesito estar segura de lo que ese portal muestra. ¿Era una ventana hacia el mundo humano? ¿Los antiguos los vigilaban desde aquí de esa forma?

—Sentí lo mismo que tú. Un frío y luego todo se puso negro. ¿Qué deberíamos hacer? No tardarán mucho en notar lo que ha pasado.

—Por lo pronto salir de aquí — él suelta mi brazo — No queremos que nos atrapen.

El sonido de su cola me avisa que se comienza a marchar y lo sigo en silencio. No vuelvo a hablar hasta después que logramos abandonar el lugar por una puerta de servicio y atravesado la zona céntrica. 

—Me gustaría volver.

Will me sonríe.

—Te estabas demorando demasiado. He visto el brillo en tus ojos, has encontrado tu vocación, sirena traviesa.

Solo sonrío. Él tiene razón, probablemente me especializaré en algo relacionado con la historia.

—Y no te preocupes. Yo me encargo de encontrar el momento adecuado para otra visita.

—Gracias, Will. Te debo una.

—No. Yo te la debo aún —comenta de pronto y lo miro sin entender, pero él no parece dispuesto a decir más. Sé que hay algo que me oculta. 

Quiero preguntar por qué cree eso. ¿Será por el castigo que ha mencionado antes?

—Veré como te contacto de nuevo en caso de que tu madre no nos deje —¿mamá? ¿Por qué?— Después de todo por algo junto a Coral soy el mejor prospecto de la colonia. 

Ruedo los ojos. Debería bajarse de ese trono antes de que alguien lo linche. 

Cuidado se te cae la cola por soberbio —recito uno de los mitos más comunes de la colonia. Habla de un tritón que perdió su cola y fue desterrado a habitar entre la especie seca con piernas. 

SIRÈNEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora