Ahora empieza mi vida, lo de antes solo fue un mal sueño.

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Al acabar de cenar mi hermana me enseñó el resto de la casa mientras los invitado tomaban una copa. Empezamos por el cuarto de baño de invitados lo habían decorado con tonos blancos y negros. Luego pasamos a la habitación yo la había pintado de verde muy clarito, y ellas alternaron ese verde con negro y blanco. Era preciosa tenia un cama enorme en el centro. Lo bueno que tenía aquella casa era que los armarios eran enormes. Luego pasamos a mi cuarto de baño. El baño era bastante grande, ellas habían cambiado la ducha por un bañera en la que cabían dos personas, por lo menos.

- Gracias, Lena.- Le di un abrazo.- Ahora solo me queda hacer la mudanza.

- En cuanto a eso.- Paro un momento.- Ya está hecha, bueno casi hecha. Abre el armario.

- ¿Para qué?- Lo abrí y estaba lleno de ropa.- Pero, yo no tengo tanta ropa.

- Si bueno te hemos comprado unas cositas mamá y yo. Abre la otro parte del armario.

- Lena no hacía falta.

- Abre la otra parte.

- Vale.- La abrí y allí había vestidos de toda clase. Era como si hubiese vuelto a tener 18 años y tuviese aquel armario lleno de zapatos y vestidos.- Gracias Lena.- La abracé y le di un beso.

- ¿Vamos a la fiesta?

- Si.

Volvimos al salón donde estaban todos, excepto mi padre que por supuesto había dicho que tenía trabajo. A mi me daba igual con los que habían allí me sobraba. Mientras nos bebíamos algo David se acercó a mi, me agarró de la mano.

- ¿Podemos hablar?- Me susurró al oido.

- Si, claro.- Le dije yo.

Nos apartamos un poco de mi familia.

- Dime, de que quieres hablar.

- Verás yo no te he comprado nada para la casa.

- Pero eso da igual.- Le corté.

- Déjame acabar que le quería dar un poco de dramatismo.- Nos reímos los dos.- Bueno que tengo entre manos una campaña de fotos para una marca de ropa que va a presentar su nueva colección de vestidos de noche y me preguntaba si a ti te apetecería ser la modelo.- Mientras me decía todo aquello yo no me lo creía y debía de tener cara de incrédula.

- Esto es una broma ¿verdad?, si yo no mido ni 1'70, soy bajita.

- Pero tienes un cuerpo y una cara que cuadra con lo que me esta pidiendo el diseñador. Además se paga muy bien y se que te hace falta la pasta.

- Yo no quiero tu caridad.

- No es caridad, tu irás allí harás un trabajo y se te pagará. Yo quedo bien con el diseñador y tu haces tu trabajo.

- Pero yo nunca he posado delante de una cámara.

- Vale, está bien, hagamos una cosa, te dejos tres días para que lo pienses, ¿te parece bien?

- Está bien. ¿Volvemos?- Le agarré la mano y volvimos.

La noche pasó y se empezaron a ir todos David se fue con Gabi y Lena se quedó la última.

- Te quiero enseñar una última cosa.

-¿Hay más?

- Cierra lo ojos.- La miré con cara de no querelo hacer.- Ciérralos.

Los cerré Lena me cogió por la cintura y me llevó a la habitación que faltaba, yo pensaba que en esa habitación no habían hecho nada porque yo no la iba a utilizar.

Mirame, ¿por qué no me quieres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora